2015/03/29

EXCESO CON EXCESO SE PAGA

No puedes dejar de pensar en el copiloto y en su mundo mental. Tampoco puedes evitar la comparación ¿temes conocer a alguien así? Sí, pero tiene todos los sacramentos médico-psicológicos y ninguna responsabilidad puede recaer en la cadena natural de mando de la empresa de transporte. Allá otros estamentos médicos que trabajan con la jurídica presunción de inocencia o con la agobiante proximidad del aliento sindical en el cogote.

Por otra parte, gracias a los excesos aplicativos de la legislación de datos personales, a las empresas no les resulta posible saber si tienen un desequilibrado en la plantilla, por sensible que sea su puesto en el escalafón. Abundante jurisprudencia garantista proclama que el diagnóstico médico no incumbe a la empresa, solamente al paciente y a su médico de cabecera, si acaso a la inspección médica, pero más con fines de control de la regularidad médica que de la adecuación del operario a la función.

Un accidente excesivo por culpa de otros excesos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe donde afirma que cada 40 segundos se produce un suicidio en el mundo y que la autoeliminación es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. En determinadas escuelas profesionales debería implantarse una formación, un entrenamiento en la resilencia. No solo una simulación en lo profesional, sino también ante los avatares de la vida. Un fontanero que nos venga a desatascar las cañerías, si está en proceso de divorcio, nos puede provocar una avería mayor, pero si es el piloto el del conflicto emocional... Cuando por no saber cortar una mala convivencia, o por una decisión judicial considerada injusta... alguien se suicida llevándose por delante la causa de sus males, todos lamentamos la decisión y decimos que se ha tomado la justicia por su mano. Y problemas de amores, de dinero, con los hijos, con los jefes, con los empleados... tenemos todos, pero no vamos matando al cónyuge, a los hijos, al jefe, a los empleados, o al político que nos roba el dinero público, ni al banquero que nos roba el dinero privado. Hay una diferencia cuando uno acaba con la causa de sus males y cuando se acaba con vidas inocentes por no saberse enfrentar a sus problemas emocionales de pareja. Las matemáticas son necesarias, pero llegar a ser persona empática, solidaria, honrada... es algo que se debe fomentar desde la guardería (de niños). ¿Cuánto es peor este piloto que un político corrupto? Pero puesto a suicidarse, que sea valiente y acabe con quien le está jodiendo su vida y no con los inocentes que tiene enclaustrados. ¿Cuántas vidas han segado los políticos corruptos con su falta de valores? En la revista British Journal of Psychiatry se cuantifica la cifra de personas en Norteamérica y Europa que entre 2008 y 2010 se han quitado la vida como consecuencia de los recortes: ha habido al menos 10.000 suicidios más. No obstante, las tasas de prescripción de los psicofármacos ha aumentado sustancialmente en algunos países durante la reciente recesión. Los suicidios aumentaron en España un 11,3% entre 2011 y 2012 que según los datos publicados por el INE, hubieron 3.539 casos. Un 77% de las personas que decidieron quitarse la vida en 2012 fueron hombres y un 23% de mujeres.

Anónimo dijo...

Si ésto lo hace un terrorista, por otras razones, el resultado es el mismo (recordemos los asesinatos en los trenes de Madrid el 11M). Cuando lo hace un Estado porque está en guerra con otro, el resultado es el mismo. ¿O acaso las vidas humanas valen más o menos en función de si los muertos son, o no son, víctimas de daños colaterales? Si vienen soldados muertos de Afganistan, se les entierra con todos los honores. Y a las guerras, los ejércitos va a matar, no son ONG's. No seamos hipócritas. A que te acojona que ese compañero de trabajo te pueda pasar a cuchillo el día menos pensado. Si no, puede ser un conductor camicace, o un atracador que quiera tu cartera. Siempre existe el riesgo de muerte, antes era por las alimañas, ahora se les llama locos. No creo que se pueda intuir, ni sospechar desenlaces así, ni por los servicios médicos, ni por comportamientos erráticos, ni con normas-decretos-leyes de seguridad.