2013/05/04

ADOCTRINAR

Procuras no ser demasiado pesado en el envío de correos y bromas a tu lista de contactos, pero de cuando en vez, para que vean que sigues ahí, reenvías alguno que te parece original o simpático y procuras, sin conseguirlo siempre, que sean políticamente neutros, aun reconociendo que la asepsia es imposible porque todos tenemos pre-juicios o ideas subyacentes.

Recibes de un amigo, maestro de un centro público, lo que en principio ves como un simpático vídeo en el que unos niños turolenses cantan un rap en defensa de la escuela pública y en contra de los recortes. Lo reenvías a tus contactos de la enseñanza (se te olvidó alguno), de la pública y de la privada.


Te llegan dos respuestas de sendos docentes de la privada, que te hacen reflexionar sobre los términos doctrina y adoctrinamiento, al indicarte uno de ellos que es una manera de aleccionar a los alumnos en una dirección política, que así se hizo en la antigua URSS  y ahora en Venezuela, y que es una forma de manipular a los nenos.

En principio el término doctrina te parece neutro, un conjunto orgánico de ideas, tal como lo define el María Moliner, pero al combinar la raíz doc (enseñanza) y con el sufijo -ina (como quina y otras dosis concentradas) te acerca a la idea actual de adoctrinamiento, próximo a la manipulación. Enseñar te parece algo así como poner en el mostrador lo que hay, mientras que adoctrinar consiste en imbuir ideas. No es lo mismo enseñar la llamada doctrina cristiana o la doctrina marxista que adoctrinar sobre marxismo o cristianismo.

Crees que tienen razón tus amigos de la privada. Uno tiende a ser tolerante con las ideas con las que más simpatiza, pero todas requerirían un previo análisis radical, es decir, desde la raíz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo. Pero en la privada adoctrinan con el ideario. En la pública no manipulan como se pudiese hacer con la ideología de Fidel. Las matemáticas,la geografía.... no se si serán distintas en un centro privado de en uno público. El adoctrinamiento religioso es más impactante en uno privado, sea del Opus, Pastorinas, Maristas.... ¿Cuantas escuelas más tendría que hacer el Estado para cubrir estas plazas? Cuántos hospitales tendría que hacer el Estado para cubrir las necesidades de todos los que están en la medicina privada? En la medicina no hay ideología, en la enseñanza se conculcan ideologías. Los pagadores de estos servicios seguramente no encabezan las manifestaciones en pro de la enseñanza pública. Yo veo mal que se lleve a la ruina lo público para favorecer lo privado, que se pongan al frente de lo público a los amiguetes de los que están en el poder, que se favorezcan las empresas privadas de los que presionan más o son más amiguetes de os que reparten los cargos. En la empresa en la que trabajas se podrían encontrar claros ejemplos... si los sindicatos colocan a los suyos en los puestos que quieren (capacitados para ellos o no) y la empresa mete gente de la calle para agradecerle favores. Y el resto de los empleados tragan y callan como putas. ¿Dónde no hay adoctrinamiento?

Anónimo dijo...

Los diez economistas y empresarios consultados por El Confidencial coinciden en una idea: España necesita adelgazar una administración con muchas duplicidades e inversiones improductivas.
Los sindicatos mantienen un discurso combativo contra las compañías y las medidas laborales del Gobierno, pero solo de cara a la galería. Desde el mundo empresarial reconocen que, en las negociaciones, las organizaciones de los trabajadores aflojan. El momento es crítico y la supervivencia de las empresas y de los puestos de trabajo pasa por que los empleados y sus representantes hagan concesiones.
La deuda del sector privado es inmensa, mayor que la pública, pero han descubierto la forma de recuperarse mediante el hundimiento de lo público y el traspaso de sus bienes a lo privado. El fracaso del sistema neoliberal se ha hecho evidente, pero están haciendo una huida hacia adelante que la pagaremos los más desfavorecidos. El sistema está en crisis y está fagocitándose a sí mismo hasta acabar en la miseria de las clases pobres. El capitalismo tiene la capacidad de acabar con el mundo y lo está consiguiendo.