2020/03/06

MASIMÍN ANTE LA TUMBA DE ANTONIO MACHADO

Un amigo me pasa un texto para que lo lea.

Emocionante. Lo cuelgo con su permiso.

***

INSTITUTO CERVANTES.

Caja de Las Letras.

C/ Alcalá, 49. 28014 (Madrid)

Ante el LXXXI aniversario de la muerte de Antonio Machado y con motivo de la convocatoria de esa institución invitando a remitir cartas por tal motivo, envío esta aportación basada en mi experiencia personal.

            Hace 81 años, un 22 de febrero de 1939, en una humilde pensión del pueblo costero francés de Colliure, fallecía Antonio Machado Ruiz. Allí había llegado enfermo, pobre, cansado y perseguido por el ejército sublevado contra el Gobierno legítimo de España. Le acompañaba su madre, Ana, aún más enferma, pobre y cansada; su hermano José y la esposa de éste, Matea, así como un pequeño grupo de exiliados.
          
  Gracias a la solidaridad de una mujer francesa simpatizante de la causa republicana, fueron alojados en su pensión, donde Antonio Machado fallecería aquel 22 de febrero, poco más de un mes después de haber llegado. En la misma habitación, separados por un biombo, se encontraban el cadáver de Machado y, al lado, permanecía enferma y casi falleciendo su propia madre, que sucumbiría tres días después. La historia es de sobra conocida.

            Colliure, el viaje de mi vida, el destino deseado. Para cumplir tal propósito, lo hice con mi hija y una sobrinita en 2013. Luego volví, ya solo, en junio de 2017. En mi primera visita me había prometido volver con mi bicicleta y mis alforjas, ligero de equipaje, como me gusta vivir, siguiendo su ejemplo.

            Continuando el itinerario que relata Ian Gibson en su obra biográfica sobre el poeta “Ligero de equipaje”, salí de Torre Castañer, en las proximidades de la plaza de la Bonanova de Barcelona, para revivir el viaje de Antonio Machado, parte de su familia y aquel grupo de personas a las que el Gobierno republicano intentaba salvar del avance del ejército franquista. Fui siguiendo de la manera más fiel su itinerario por los mismos pueblos y localidades, muchas veces discurriendo por lugares apartados por los que pretendían escapar de sus perseguidores. Recuerdo con especial emotividad la visita al cementerio de Portbou y el monumento levantado en honor de Walter Benjamin, el filósofo alemán de origen judío que escapaba también de otra persecución, en este caso del ejército nazi. Y el paso fronterizo de esa misma localidad, donde la comitiva de Antonio Machado compartió penalidades con miles y miles de futuros expatriados españoles que aun vivían condiciones peores que las del grupo del poeta. La mayor parte de estos refugiados acabaron en los campos que el gobierno francés fue levantando en diversos pueblos costeros allende la frontera. De las condiciones de vida de los refugiados españoles mejor no hablar, pero tampoco olvidar.

            La llegada al cementerio de Colliure quedó regrabada en mi retina para siempre, porque la entrada en el primer viaje con mi hija, Olaya, y mi sobrina, Carla, ya lo estaba. No quise acercarme a la tumba al cruzar la verja porque experimenté una vivencia que resultó para mí inolvidable: un grupo de niñas y niños de un colegio catalán, de entre 10 a 12 años calculo, recitaban poemas de y para Antonio Machado. Los leían en castellano y luego, con un ritualismo casi místico, depositaban sus papeles escritos sobre la sepultura del poeta y de su madre, Ana Ruiz. Sus maestras y maestros los arropaban con respeto y solemnidad dando un realce a aquel acto que me impresionaba; yo me sobrecogía de emoción y no podía menos de contemplar en silencio y un poco separado todo aquello que para mí fue un privilegio presenciar. Evocaba aquel fragmento de “Recuerdo infantil”:

“Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales”


            Luego que ellos finalizaron su homenaje, yo me acerqué a la sepultura, siempre cubierta de flores y una bandera republicana. Acerqué también mi bicicleta con sus alforjas y de ellas saqué un ejemplar de “Ligero de equipaje” que me había acompañado durante todo el viaje; coloqué mi casco protector y el libro sobre la tumba, y guardé silencio. Poco, unos minutos. El cementerio en aquel momento estaba vacío. Antonio Machado, el poeta, el hombre de principios, comprometido con la República, el filósofo, el humanista…Recordé a mi padre y a mi madre; a mi hija y a la mujer que amé siempre, igual que el poeta a Leonor Izquierdo y a Pilar de Valderrama, y unas lágrimas cayeron por mis mejillas.

            Gracias, Antonio, gracias… Por tu talla como literato y poeta, por tu categoría humana, por tu ejemplo imborrable, por tu trayectoria inmaculada y tu idealismo en los tiempos tan difíciles que te tocaron vivir. Orgullo de compatriota.

            Con todo aquel torbellino de vivencias en mi alma, guardé de nuevo el libro en las alforjas y salí caminando lentamente del cementerio de Colliure, paseando entre las calles estrechas de esa parte de la villa. Instintivamente subí a mi bicicleta, mi compañera de viaje, y puse rumbo a España, mi casa. Mi hija Olaya y Tito me esperaban.

“Esos días azules y ese sol de la infancia”

3 de marzo de 2020. Masimín Pazos Fernándiz. Mieres (Asturies)



8 comentarios:

Anónimo dijo...

Comentario de texto.
-Con qué ideología se identifica Maximín?
-Cuántas personas han tenido que salir huyendo de un país por riesgo de muerte por sus ideas políticas, distintas al régimen?
-Cuántas son las víctimas que se le atribuyen a Luis Companys? Cuántas a Carrillo, a la Pasionaria? Cuántas al Nazional-Socialismo? Cuántas al comunismo? Cuántas a la ETA? Y qué logros hemos conseguido? ¿Que la casta política y sindical viva de puta madre con el dinero del pueblo?
-Sólo Machado es recordado y querido por sus correligionarios? Los demás exiliados, asesinados, no tenían quien les quisiera?
-Este sentimentalismo hacia Antonio ¿es por su poesía, o por su republicanismo?
-León Felipe también amaba sinceramente a Franco y también escribía poesía y también se exilió, y también...

Hasta cuándo va a durar todo esto de la guerra civil y lo de Franco? Quién tiene tanto interés en que sigamos en guerra civil, si no con armas, al menos dialéctica? Quién saca tajada?

Anónimo dijo...

Los últimos días de Machado simbolizan la derrota de la República en la Guerra Civil. Con todo el respeto a la memoria de Antonio Machado (1939-murió de una neumonía ¿hoy covid-19?) y a sus fieles seguidores y a la República, hay que solidarizarse también, en esta lucha sin cuartel, por la igualdad de las mujeres y la culpabilidad del hombre, como el marido de Alexia Paola Carralero, porque el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 10 de Madrid ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa contra José Luis C.P., de 40 años, por un delito de homicidio después de que la autopsia haya concluido que la mujer, de 38 años, murió en realidad de un infarto agudo de miocardio. Por ser hombre es culpable en 2019, con un gobierno de izquierdas.
Mañana saldrán los distintos partidos a reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres. Y como siempre, la mujer que valga, que se le reconozca y la miembra que no valga que no llegue a la palestra. Mientras rememoramos el pasado, ocultamos la cruel realidad. La política es así. Será por culpa de Franco y porque no tenemos República. ¿Qué pensará de todo esto la reina Leticia, antes republicana? ¿Será la monarquía la causa de estas diferencias? ¿O será Corina la culpable? ¿O será que la justicia está amañada?

Karen Dinesen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Karen Dinesen dijo...

Anónimo dijo...
"Hasta cuándo va a durar todo esto de la guerra civil y lo de Franco? Quién tiene tanto interés en que sigamos en guerra civil, si no con armas, al menos dialéctica? Quién saca tajada?"

Afortunadamente, "esto de la guerra civil y lo de Franco",ya hace tiempo que finalizó.
Cierto que, dada la necesidad de mantener una convivencia sin estridencias a la muerte de Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios (ya lo siento,Dios, pero la Fábrica de la moneda así lo decía), las gentes aglutinadas en lo que se venía llamando "la izquierda social" (la dimensión política de la misma...en el exilio o en la clandestinidad), sin olvidar a aquellas otras gentes que, sin tener su opción en la izquierda, mantenían oculta su condición "republicana", hicieron concesiones varias a la parte de la sociedad franquista, representada por quiénes ostentaron poder político y económico y religioso durante la Dictadura.

Y así los albaceas de Franco, incluído el Rey Juan Carlos, designado como su legítimo sucesor, "les perdonaron los pecados cometidos" a socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas a cambio de "aquí borrón y cuenta nueva" (como si fuera cosa fácil...)y a dejarnos seguir siendo franquistas, no en la clandestinidad sino a cara descubierta, bautizados de demócratas.

Y fue gestándose la transición así de aquella manera en la que no voy a entrar. Todos los que aquí rezamos, sabemos cómo fue y tenemos de ello nuestro propio juicio. A debatir en otro lugar, puesto que los argumentos a contrastar serían de elaborado proceso.
Nadie tiene interés en seguir "en la guerra civil". Pero todo demócrata debería tenerlo en que la Historia de España se conozca en toda su dimensión. Y eso incluye que todo lo ocultado y/o denostado durante tanto,tanto tiempo, vaya saliendo a la luz...

Así que me da a mí en la nariz que se te te va a agotar la mecha antes, muchacho.

Ya sabes..."Caminante no hay camino, se hace camino al andar"....

Karen Dinesen dijo...

ACLARACIÓN

"dejarnos seguir siendo franquistas"..NO!

"dejarlos seguir siendo franquistas" SÍ!

Karen Dinesen dijo...

Anónimo,no me malinterpretes... Lo de "que se te va a agotar la mecha antes" solo quiere expresar que tu paciencia no tiene suficiente alcance.
Quiero yo aclarar. No vaya a ser...


Luis, ¡Bien por la entrada!!
Gracies.

Saludos

Anónimo dijo...

Luis, has estado toda tu vida beneficiándote de un régimen franquista, porue Franco ya tenía todas esas estructuras creadas antes de que tú nacieses y naciste en el Régimen. Luego decidiste hacer una mili larga en los ferrocarriles, que para no gustarte lo militar... llegaste hasta el final, hasta trabajar en Renfe (1941) y ahí has 'aguantado' hasta tu jubilación, no como en el seminario. Siempre se debe aspirar a mejor calidad de vida, puedes pedir la República, la Utopía, pero la Historia es la que es, no la que escribe un historiador tendencioso, porque todos son más o menos tendenciosos. No podemos renegar de la historia. Podemos reconocer que nos hemos equivocado en la toma de algunas decisiones: estudiamos una carrera cuando en realidad nos gustaba otra, elegimos un trabajo que no nos satisface ni en el sueldo, elegimos una pareja con la que no nos llevamos bien, elegimos hacer unos hijos que son unos desagradecidos. De las decisiones que no tomamos no somos responsables, aunque tengamos que acatar las consecuencias. Tenemos que mirar al futuro en pro de una vida mejor para todos, en la medida de su talento, esfuerzo, sus oportunidades: Un aux de clínica no puede estar al mismo nivel que un cirujano, aunque los dos sean necesarios, así como el albañil y el arquitecto. Ya hay muchos estudiantes españoles que se van a otros países a estudiar y a trabajar y no volverán y muchos de los que han terminado aquí sus estudios también se van y no volverán, como los exiliados en la guerra civil, porque el régimen político les obliga a ello. No habrá empresarios que quieran invertir ni en su empresa y se irán de España, no vendrán empresas extranjeras ni a explotar nuestros recursos, ni habrá bancos que presten ni inviertan el dinero y socializaremos la miseria. Como ocurre en otros países.

Masimín Pazos Fernándiz dijo...

Hasta ahora no había entrado en este blog para ver si se habían hecho comentarios a mi carta. Estoy muy sorprendido que haya dado para tanto. En primer lugar, dar las gracias a mi amigo Luis Simón, que ya desde el seminario viví momentos inolvidables con él y con otros compañeros desde que éramos unos niños hasta ahora que ya somos paisanos en el sentido más asturiano del término, por haber dado a conocer mi carta a Antonio Machado. Algo que escribí sin ningún rigor literario ni histórico, faltaría más, sino desde el profundo sentimiento y emoción que marcó aquel viaje. Y tengo derecho a mi sentimentalismo que es mío, de nadie más.
Podría comentar muchos aspectos de consideraciones que se hacen por parte de personas que escriben en este blog a propósito de mi aportación, pero no lo voy a hacer, no merece la pena.
Solo una, referida a la ideología con que se identifica Masimín: quisiera ser coherente con la ideología del humanismo socialista, que es con la que me identifico. Ojalá pudiera hacer algo por contribuir a su expansión e implantación.
Nada más que agradecer a mi amigo Luis Simón esta plataforma. Saludos. Masimín.