DE FACEBOOK (Días 26 y 27)

LECTURA DE LA PRENSA. HABER TENIDO RAZÓN

Empieza uno con la solución al acertijo del cuadro: uno lo encontró tirado entre dos furgonetas en la caminata que hace habitualmente. Hoy ya no estaba. Quizá alguien se percató de su valor in-calculable.

Después coge uno, una vez más, el rábano por las hojas y se queda con unos versos de José Ángel Valente que alguien incluye en un artículo de opinión. Estos:

“Lo peor es no ver

Que la nostalgia es señal de engaño

…No se tiene razón

Por haberla tenido”.

Lee uno también un artículo de la presidenta de la Fundación El Pájaro Azul Inmaculada González-Carbajal, “El arte de hablar sin decir nada”. Antes de atreverse a mencionarla aquí escarbó uno en la página web de la fundación y como uno de sus últimos actos contó con la colaboración de Xuan Bello, respira uno, no fuera que el tal pájaro fuera un pajarraco ideológico denostable. No sabe uno a qué ministra se refiere esta articulista, pero casos así se ven a montones. Por ese motivo uno perdió el interés en el seguimiento de las entrevistas a priori interesantes, consciente de cómo le gusta al entrevistado salirse por la tangente. Uno, si fuera el dueño del micrófono, ante un caso así, plantearía sin más: “Por favor, a la siguiente pregunta dígame si o no. Si no dice ni si ni no, aquí terminamos la entrevista”.

No suele uno estar de acuerdo con el catastrofismo del columnista de referencia de La Nueva España, Eduardo García, pero en este caso, casi que sí, o bastante. Desde otra ideología podría alegarse que los mecenas pretenden mantener las estructuras de dominación de clase. Bueno, si alguien en ese mundo movieran tan finamente los hilos culturales, podría ser: el maquiavelismo del poder económico.

La empresa que tenía la concesión de retirar la basura clasificada de los contenedores soterrados alega diferentes motivos para no seguir prestando ese servicio al Consorcio de Gestión de Residuos. Algunos ayuntamientos decidieron asumir esa función. Otros no. La Voz de Asturias explica algunos supuestos.

https://www.lavozdeasturias.es/.../0003167958737883862130...

Curiosamente los grandes ayuntamientos regidos por la izquierda, alineados con el Consorcio (que tiende a progresista) arriman el hombro y se buscan la vida para asumir mientras tanto esa tarea. El gran ayuntamiento conservador, el de Oviedo, no. A uno esta negativa le parece una decisión puramente sectaria, sin más. Puede que los ayuntamientos de izquierdas también hayan tenido en cuenta el color del Consorcio, pero en el caso de Oviedo se produce un sectarismo que perjudica al ciudadano, y en los otros al revés.

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LECTURA DE LA PRENSA. LA ACTITUD ANTE LA NOTICIA

La viñeta de Flavita Banana en El País refleja perfectamente la duda y actitud con la que uno se enfrenta a la actualidad. Cuando se produce un hecho llamado a seguir dando que hablar un tiempo, uno duda si intentar enterarse de lo que va saliendo o esperar unos días a que el viento lleve la hojarasca y quede el poso de lo esencial. Unas veces uno se decanta por una opción, otras por la contraria. El siguiente paso es: ¿por dónde se entera uno, de quién se fía, lee las noticias de varios medios o espera un editorial que resuma lo ocurrido? Por ejemplo, lo de Francia. Por una parte los hechos, por otra las interpretaciones.

Original interpretación de la nueva normalidad es la que uno lee en el suelto de Pedro de Silva. Uno la compra, que se dice ahora.

Buen resumen de las confluencias y dis-fluencias de la izquierda la publicada en El Mundo.

Entrañable la columna poética de Luis García Montero en el País. Entrañable en lo ferroviario y en lo sentimental, con un final inesperado y original. No obstante, uno se muestra en contra una vez más de que las estaciones se bauticen con nombres de personas, porque la experiencia demuestra que se nombra, no pro sino contra.

Tienen cante los veinticinco años de Belén Esteban en la tele. ¡Manda carallo!

DE FACEBOOK (Días 22 a 25)

 LECTURA DE LA PRENSA. ENTENDER

Escribe Juan Tallón: “Entender lo que pasa a tu alrededor es un propósito loable, al que aún es más loable renunciar cuando se te hace dificilísimo entenderlo. A mí me pasa con casi todo, para ser honesto, pero en especial cuando pretendo comprender…”. No importa qué es lo que no entiende Tallón. Son más las materias de las que uno no entiende que de las que entiende, e incluso de las que cree entender un poco, la opinión no se mantiene invariable con el paso del tiempo.

Hay campañas publicitarias brillantes, impactantes. Hay anuncios que mantienen a uno en vilo. Son ese tipo de anuncios que se publican un día, pero sabe que ha de venir la segunda parte al día siguiente o al siguiente del siguiente. En ese momento, uno respira hondo y dice en voz alta o para sí: “Ah, claro, los tiros iban por ahí”. Uno está en vilo, en espera del spot final que revele la clave, con esos anuncios sórdidos (por el color, como mínimo) y tristes del Ministerio de Igualdad. De momento no llegó uno a la fase de Juan Tallón de renunciar a entender, pero sigue esperando por la doctrina revelada o reveladora. También doctrina rebelada seguramente.

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LECTURA (TELEGRÁFICA) DE LA PRENSA.

Hoy se fijó uno solamente en dos noticias, económicas ambas:

- El acertado comentario de Pedro de Silva sobre el accidente industrial en la planta de Arcelor Mittal de Veriña. (Perdonaremos el salto de línea al linotipista). La prensa asturiana dedica un considerable espacio a la noticia y a las posibles consecuencias. Por si el hecho preocupara a la prensa de color salmón, hoy echó uno una ojeada y ningún medio dedica una línea al accidente o a las secuelas. No somos nadie. Por cierto, el fuego no llegó a la Bolsa, ya que la cotización de la sociedad no sufrió variación sustancial. Redundando en lo de 'no ser nadie', El País da unas pinceladas sobre la historia del cachopo, destacando unos cuantos establecimientos asturianos que lo preparan en distintas variantes, pero la crónica se firma desde León.

- La noticia, que no es tanto, de que la patronal de la construcción pide bajar los impuestos a los jóvenes que compren su primera vivienda. Todas las patronales, por sistema, se quejan de la enorme presión fiscal que sufren, pero todas piden una excepción para su sector.

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LECTURA DE LA PRENSA. ENTRE TIRAR HUEVOS O DAR LAS GRACIAS

Puestos a buscar diferencias, siempre se encontrarán, pero a uno le gustan las comparaciones y, a veces, meter el dedo en el ojo. Por ejemplo, ante estas tres noticias:

- La Fundación Princesa de Asturias prescinde de los coros infantil y juvenil. Muy mal. La otra lectura sería el agradecimiento por los años que los mantuvo.

- Nace una nueva revista cultural en Llanera, “Cartafueyos”, que intentará ocupar el hueco de la desaparecida “Perxuraos”. ¿Por qué desapareció ésta? Porque la empresa que la patrocinaba cambió de parecer. Muy mal. O muy bien por los ocho años que facilitó su existencia.

- No sé qué banco cierra la sucursal bancaria en tal población. Muy mal. O muy bien por los años que permaneció mientras fueron cerrando las demás.

Lee uno en el bilbaíno Correo que en la catedral se celebró un acto litúrgico en el que el máximo prelado de la demarcación reconoció el mal que la pederastia infligió desde las instituciones eclesiales. Es un acto a caballo entre la valentía y la justicia. Habrá quien pondrá más el acento en una u otra virtud.

Sorpresa también por la viñeta de El Mundo sobre Feijóo.

Sorprendente también la opinión del Consejero Vasco de Economía de que el terrorismo no tuvo efectos en la economía vasca, aunque sí en la faceta humana. No todos opinan lo mismo.

En El País encuentra uno un buen resumen de los problemas que genera la normativa trans en las competiciones deportivas. “El deporte choca con los derechos de las trans. La exclusión de las mujeres transexuales decretada por el atletismo refleja las contradicciones y la complejidad de los avances sociales”. Hay quien opina que la solución es la creación de una competición solo para trans.

Dice Mar García Puig, escritora y política de En Común Podem: “A las políticas nos siguen tratando de histéricas”. Uno, no, monina.

En El Correo encuentra uno un reportaje sobre Picasso, que esquematiza el significado del Guernica. Un emblema que acompañó a uno por las diferentes oficinas que fue ocupando con el tiempo, aunque fuera un cuadro más bien disonante para un entorno administrativo.

El Guernica tiene un valor incalculable. ¿Cuánto vale este otro cuadro que uno cuelga aquí? ¿Dónde podría lucir? La solución, mañana.

DE FACEBOOK (Días 20 y 21)

LECTURA DE LA PRENSA. TAMAMES

Tamames, chascarrillos aparte, es un hombre importante en la vida de uno. Volvemos a las batallitas del pasado. Hubo un tiempo en el que cuando se hablaba de Tamames no se sabía si nos referíamos a Agustín el ciclista, que ganó la Vuelta de 1975, o a Ramón el comunista de la oposición antifranquista. Uno siguió a los dos, cada uno en su ámbito.

La ocasión la pintan calva. Valga decir que es a la diosa Ocasión a la que pintan con frondosa melena en la frente, pero calva por detrás y si la quieres pillar por el pelo, como se te escape de frente, no hay manera de atraparla por la retaguardia.

La ocasión la pintan calva. Veamos qué tiene que ver Ramón Tamames aquí. A uno, de joven, le gustaba la contracultura, lo prohibido, o, por lo menos, lo marginal. Cuando uno se encontraba en Valladolid haciendo el servicio ferroviario-militar, algunas semanas había que hacer prácticas en las estaciones. Lo que uno aprendía de algunos ferroviarios de colmillo retorcido era poca cosa porque se aprovechaban de los aprendices para que realizáramos labores pesadas y rutinarias con mínimo valor añadido, que se diría hoy. Por ejemplo, estampar sellos en trescientas o cuatrocientos impresos de cartas de porte. Labor entretenida, claro. Uno intentaba obviar, en lo posible esa labor tediosa con alguna tarea más productiva, por ejemplo, con la lectura del tomo “La República. La Era de Franco”, que era el tomo VII de la Historia de España de Alfaguara, escrito por Ramón Tamames, de un grosor considerable, dato importante por lo que se dirá. Antes de salir desde el cuartel a laborar a la estación de Valladolid, era imprescindible pasar la revista militar, es decir, que un mando diera el visto bueno al aspecto físico. Uno, imprudentemente, llevaba el grueso libro debajo del inverniego tabardo. Libro y cuerpo abultaban lo suyo, y el capitán, que pasaba revista, ¿qué llevas ahí? Uno tuvo que sacar el libro: “¡Aquí hay un comunista!” se oyó decir. Paralización de las prácticas ferroviarias, inspección de las taquillas por si había material subversivo… Le requisaron a uno el tomo de Alfaguara. No encontraron nada más porque no había más. El libro estaba ya autorizado de aquella. Años más tarde leyó uno, con provecho, otro manual de Ramón Tamames “Introducción la economía española”.

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LECTURA DE LA PRENSA. LA MOCIÓN DE CENSURA

Como resumen de la moción de censura pueden servir perfectamente las viñetas de los periódicos nacionales y de algunos regionales. Apostillar únicamente que Gallego y Rey, al servicio de El Mundo, agotaron la gracia que lucieron en otro tiempo.

La Nueva España organizó un foro con unos cuantos alcaldes y otros cargos institucionales o corporativos. Todos pidieron más al estado central y a la centralista comunidad autónoma. Los alcaldes de ayuntamientos de mediano tamaña se quejaron, próximos al exabrupto, de los secretarios y de los interventores municipales. Prefieren funcionarios que hagan la vista gorda mirando para otro lado. En esta tesitura, uno está en general con los funcionarios, que se limitan a aplicar unas normas que seguramente a ellos les molestará como al que más. Son otras instancias las que tienen que modificar la redacción de leyes y ordenanzas. No disparen al pianista.

Que no quede nadie sin quejarse. De otras administraciones, por su lentitud o por seguir con la cita previa, se queja hasta el Tribunal Superior de Justicia. Podían callar porque hace unos días alcanzó notoriedad la queja destemplada de una ganadera que no fue atendida en una oficina del registro civil por no haber pasado por la cita previa.

DE FACEBOOK (Días 18 y 19)

LECTURA DE LA PRENSA. VÍCTOR MANUEL

La prensa asturiana se hace eco del concierto de Víctor Manuel en el avilesino Niemeyer. Quedó dicho que ahí estaría uno como regalo del día del padre, ese día que peligra, pese a su vanguardismo, como luego se dirá. Las actuaciones de Víctor Manuel son previsibles, la mayor parte de las canciones también, igualmente los breves relatos que incorpora cada tres o cuatro temas. El único comentario entre butacas es valorar cómo lo encontró uno de voz, que si tiene, que si no tiene, que si nunca tuvo. Uno lo vio esa tarde con una voz más que notable. Al introducir la canción del hijo del ferroviario contó nuevamente el triste caso de la mujer arrollada por un tren en el Mieres de su infancia, cuyos restos diseminados quedaron para siempre en su retina. La noticia fue recogida, dijo, por el ABC de la época. Ahí queda. Casualmente, Saso, de Payares, algo poeta secreto también, le dedicó hace unos cuantos años unos versos a Delfina.

De las palabras del cantante entre canción y canción resalta uno las que dedicó a destacar la enorme diferencia entre la moderna España democrática y la de la dictadura, aunque no habiéndose producido todos los cambios a la vez, sino gradualmente, uno necesite tomar una perspectiva para darse cuenta del giro. Por cierto, ese discurso inequívocamente izquierdista fue el preludio a la canción que dedica a España, que sonó entre un juego de luces rojigualdas. Preludio y canción fueron un contraste notable, porque hay quien todavía se sorprende de la combinación de un mensaje de izquierdas y la defensa de la unidad nacional.

Finalizó el concierto con un tema del retirado Serrat, que canta a los trovadores que, ayer, como hoy, cabalgan por los caminos haciendo lo que saben: cantar. Serrat, por cierto, y Borrell denostados por el catalanismo ultra.

Decía uno que el padre es un nombre vanguardista, madre también lo es, porque pudiendo haberse llamado madros o madras, o padros o padras, adoptaron el modernísimo de padre y madre, terminado en el ultrainclusivo -e.

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LECTURA DE LA PRENSA. COSAS IMPORTANTES Y NADERÍAS

Le preocupan a uno cosas importantes y naderías. Entre las cosas importantes, la pregunta que lanza la directora general de Igualdad en El Comercio: “¿Qué estamos haciendo para que haya niños violando con doce años?”. En el mismo sentido, publicó el domingo una columna en El País Elvira Lindo “Cuando los agresores son niños”.

Importa menos, pero entretiene, el comentario del politólogo asturiano Rodríguez Buznego: “A los votantes de Podemos les resultará difícil entender esta batalla con purgas al estilo estalinista”. Añade uno que les resulta difícil también a los no votantes.

Se anuncian proyectos para Oviedo que se acometerán con planes de empleo. Igual que otros ayuntamientos asturianos. Importa poco también que trabajos permanentes se arreglen para salir del paso con planes de empleo, ¿pero no habrá manera de que las necesidades permanentes se cubran con plantillas fijas?

Importa bastante, aunque uno no mueva un dedo, el trasfondo de la viñeta de Flavita Banana de hace unos días. Por las proximidades del domicilio de uno merodea desde hace unos meses algún alcohólico desaliñado, que deambula a trompicones, sin soltar el brik de vino. Está uno tentado de preguntarle algún día cómo llegó hasta ahí. Son personajes pintorescos, intrigantes (pasivos) y tristes.

DE FACEBOOK (Días 15 a 17)

LECTURA DE LA PRENSA.ESCARBAR

Escarba uno en los periódicos para hacerse una idea de lo que ocurre y a veces termina más liado que antes. Por ejemplo, si le da a uno por leer a Arcadi Espada, que hace honor a su apellido. Periodista que con el paso de los años abandonó todo matiz y se pasó de lleno al histrionismo. Así y todo, uno procura leer sus artículos. En el de hoy se pregunta lo mismo que uno preguntaría a un gobernante: “Oiga, de saber lo que se sabe hoy, ¿cómo habría afrontado la lucha contra el virus?” Pues resulta que, según Espada, que toma su información de una revista científica, no está nada claro que el virus se transmitiera más por el aire que a través de las superficies. También se duda de la eficacia de las mascarillas en base a comparar poblaciones donde se utilizó masivamente y donde no se utilizó. Uno queda pasmado, pero desmontar la idea previamente formada es tarea casi imposible. De momento uno cree en la eficacia de las mascarillas es espacios cerrados y reducidos, y, por lo mismo, en la circulación aérea del virus.

Idea imposible de combatir es la del supertamaño de los trenes que se iban a encargar para las líneas norteñas de vía estrecha. La explicación fue otra, pero triunfó para siempre la primera, más sencilla de entender y de explicar, además de dar juego para las chanzas. Por ejemplo, ayer insistía en ello el asturianista Inaciu Iglesias. Allá él, pero lo tendrá en cuenta uno cuando lea sus artículos y se queje de la falta de rigor de otros.

¿Están todos los secretarios judiciales en huelga o hay servicios mínimos? A uno le parece imposible que ni siquiera un secretario judicial en todo el estado siga en huelga desde el primer día. Sin cobrar, se entiende, porque si hubiera servicios mínimos serían un camelo: se les pagaría el sueldo íntegro por el mero hecho de realizar una tarea al día que se considere imprescindible.

En otro conflicto, el médico, algún sindicato aboga por que los liberados sindicales médicos y los médicos que ocupen puestos orgánicos en el entramado administrativo roten en las guardias como los demás. Pues no, y no por una cuestión de estatus, sino, en el caso de los liberados, porque (en teoría y si actúan honradamente) la tarea sindical exige preparar los asuntos, dedicarles tiempo, escuchar a los afiliados o el colectivo al que representan, y esto no lo puede hacer hoy uno y mañana otro médico. Se necesita una cierta profesionalización o especialización temporal de la actividad sindical. Y en cuanto a los cuadros médicos, entre otros motivos, porque pueden estar a la última de las tareas de gestión, pero no de las puramente médicas, además de que su jornada en ese lapso temporal no prevé guardias.

Uno opina también contra corriente en el descuento por el bono eléctrico del número dos de Ayuso, que con un sueldo de cien mil euros, disfruta del bono social por ser familia numerosa. Si tiene más de sesenta años, puede que disponga de tarjeta dorada para los viajes en tren; y que se beneficie de los descuentos de familia numerosa en los transportes; que si tiene algún hijo con una discapacidad, se acoja a los beneficios de la legislación. Si se pretende que gente con unos ingresos así no se beneficien de algunas prestaciones, que cambien la ley.

Canga, el candidato popular en las elecciones asturianas, reclama para su lista a gente proveniente del colectivo Compromiso Asturias XXI. Nunca vio uno claro qué lobby era eso del Compromiso Asturias XXI y, al quitarse la careta, se descubren caras e intenciones.

Fano, exviceconsejero de Medio Ambiente, declara que aunque sea políticamente inadecuado hay que plantearse la fusión de concejos. Nada nuevo: el doble lenguaje, uno para la vida política activa y otro para cuando se pasa a la reserva.

La viñeta de El Mundo refleja a las claras el papel de Tamames y el de Abascal en la inminente moción de censura.

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LECTURA ‘chorras’ DE LA PRENSA

Lee uno que Víctor Manuel comienza su maratón de conciertos en el Niemeyer. Al de la noche del sábado tiene pensado asistir como regalo del día del padre, disculpa para leer la prensa tan por encima que se prevé un día de descanso en los comentarios.

Lo que no tiene previsto saltar este sábado al mediodía es la cata del ribeiro de grifo, en atención a las nuevas vanguardias. Declara Xoan Cannas, sumiller y director del Instituto Galego do Viño: “El vino por copa en el bar se acaba, pasará a grifo”. Se refiere a vinos de precio inferior a diez euros la botella. No le quedó a uno claro si los diez euros son el precio al que lo adquiere el chigrero o al que lo vende, si lo vende por botellas. Lo dicho. Algunos días toma uno en Lena una jarrina de ribeiro procedente del grifo. Y está bastante bueno. Es la parte positiva de no tener un paladar demasiado exigente.

Exigente se puso uno en otra materia. No suele uno leer los artículos de Urbano Rubio, pero esta vez estaba dispuesto. El título era sugestivo. “Tu pensión la pagarán tus nietos en diferido”. Comienza así: “La reforma de Escribá (sic)…”. Hasta aquí pudo leer uno porque si el autor comienza no respetando la grafía de Escrivá, malamente el artículo podrá ser riguroso.

Por el contrario, de cabo a rabo leyó uno el artículo titulado así: “Reflexiones sobre las tareas médicas del doctor Mosquera, pionero del Instituto Nacional de Silicosis”. Lo leyó uno a conciencia y a estas horas no tiene claro si sería más adecuado este otro título: “Reflexiones del doctor Mosquera, pionero del Instituto Nacional de Silicosis, sobre las tareas médicas”, es decir, si el doctor Mosquera era el reflexionante o el reflexionado.

Se habla (bla, bla, bla) una vez más de la necesidad o de la posibilidad -según quien ejercite el bla, bla, bla- de llevar el tren al aeropuerto de Asturias. Dice La Nueva España tal que esto: “Quienes mejor conocen las condiciones del servicio ferroviario -los representantes de los trabajadores del sector- aseguran…” Hombre, los representantes de los trabajadores serán los destinatarios de las primeras llamadas de los periodistas para que opinen de cualquier asunto ferroviario de actualidad, pero de ahí a asegurar que son los que mejor conocen las condiciones del servicio ferroviario… Los que más hablan no suelen ser los que más saben. Ni los que más escriben. Uno por ejemplo.

Dimite la gerente del ERA (las residencias públicas asturianas) tras perder el pulso con los sindicatos en el conflicto de las vacaciones. La propia consejera asumió las negociaciones. Sin conocer a una ni a otra, uno está en estos casos con la gerente del ERA, que, a buen seguro, siguió a rajatabla las directrices que le marcaban y dentro del margen de maniobra que le dejaron. Después llegó la consejera, de buena, y dejó con el culo al aire a la gerente o gerenta del ERA. Que le hubieran dado autorización para pactar, que seguro que lo hubiera hecho de muy buen grado.

Uno no es un bablista convencido pero le duelen los ojos cuando lee la relación de incendios forestales del día y se menciona el lenense pueblo de Buelles.

Acuerdo en Madrid para poner fin a tres meses de huelga de los médicos. Sanidad abonará un “complemento de productividad fija” de 450 euros brutos al mes a todos los facultativos. Si se va a pagar a todos, ¿no podían darle otro nombre? Es desnaturalizar las palabras.

Todas las reaccion

DE FACEBOOK (Días 13 y 14)

LECTURA DE LA PRENSA. FOSBURY

Por las páginas deportivas de El Comercio -también en El País- se entera uno del fallecimiento de Dick Fosbury, el inventor de fosbury flop, esa forma de ejecutar el salto de altura de espaldas, seguido hoy por la inmensa mayoría de los saltadores. Con su revolucionario cambio, en los Juegos Olímpicos de 1968 en México, además de ganar la medalla de oro, hizo pasar a mejor vida en unos años la técnica del rodillo ventral. Uno admira a quienes, como Fosbury, descubrieron o inventaron algo, tildados de chiflados hasta que la evidencia descubre el éxito de una propuesta revolucionaria. Alguno de los muchos periódicos deportivos que se editan en España ni mencionan la noticia del fallecimiento, enfrascados en las pequeñas polémicas de cada día. En realidad, dieron mayor relevancia a la noticia dos periódicos generalistas que los deportivos.

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LECTURA DE LA PRENSA. EL PERIODISTA Y EL INSTRUCTOR SE DESDICEN

Uno también fue, durante poco tiempo, instructor de expedientes. En ese puesto tuvo oportunidad de equivocarse, no en la instrucción o investigación del hecho en sí (que a lo mejor también) sino en el proceloso mundo de la comunicación, en el que uno era un absoluto bisoño. ¿A cuento de qué viene esta confesión tan extemporánea? A raíz de la noticia que estos días ocupa la prensa asturiana: el asesinato (se confirma) de una mujer moldava de cuarenta y cuatro años en el barrio de Teatinos de Oviedo. Uno siguió las crónicas de estos tres días sobre el suceso y cómo se fue decantando la noticia con el paso de los días. En la primera noticia se habló únicamente de circunstancias anómalas. Al día siguiente se habló ya de signos de violencia. El tercero se aseguró que había sido asesinada, pero sin rastros de violación. Sin embargo, El Comercio asegura ya en portada que fue objeto de agresión sexual.

Uno se pone en el pellejo del periodista que firmó en solitario la noticia del primer día (Ch. Neira), que ve cómo al día siguiente tiene que matizar algo la primera información (aquí la noticia la comparte con L. Blanco) y no digamos el tercer día (co-escribiendo en este caso con Luis Rendueles) con un vuelco general, y se acuerda de aquel expediente que uno tuvo que instruir por una cuestión absolutamente nimia y fue el expediente incoado a un maquinista porque su tren salió de una estación próxima a Avilés (presuntamente) con el telero de un vagón no debidamente sujeto, por lo que en la marcha se desprendió de su punto de amarre y fue arrastrando y levantando el balasto (la piedra de las vías) dañando algún coche que pasaba por un paso inferior en algún punto de la vía. (Se aclara esquemáticamente que el telero es ese palo vertical que tienen algunos vagones para sujetar la mercancía). Uno investigó que el maquinista no había comprobado el estado del famoso telero y el caso estaba enfocado para algún tipo de sanción, tampoco demasiado grave. Héteme aquí que, error de principiante, un periodista se puso en contacto con uno, que, imprudentemente, le comunicó lo que había averiguado hasta el momento. Después del revuelo interno que se armó por descubrir un secreto de la investigación (aunque el periodista no desveló las fuentes, pero era fácil averiguarlas) uno cambió radicalmente el informe final para que la compañía ferroviaria no tuviera que asumir con tanta claridad el pago de los desperfectos de los coches. Uno se pone en el pellejo del periodista que tiene que re-redactar la noticia: ¿Y cómo me desdigo de lo que escribí ayer?

DE FACEBOOK (Días 11 y 12)

 LECTURA DE LA PRENSA. LA FORMACIÓN

La Nueva España publica un editorial los domingos dedicado a una cuestión de actualidad. En general destaca lo mal que lo hacen las administraciones públicas, toque el tema que toque: la conservación de los bosques, la conservación de las casas, la pesca marina, la pesca fluvial, la pesca deportiva, el deporte de competición, el deporte amateur, el deporte escolar, la industria armamentística, la industria de la paz. Para un medio liberal las administraciones son malas per se. Si las administraciones con competencias en la materia son de un color que no agrada al periódico, solo queda dibujar a un gestor con rabo y cuernos. Esta semana le tocó la leña a la formación. Tenemos un gran futuro: parques eólicos, big data, factorías verdes, industria del hidrógeno, rehabilitación de edificios para eficiencia energética, ciberseguridad, instaladores fotovoltaicos. Y los políticos, miopes. Y los empresarios, impotentes.

Por un momento, a uno le gustaría que se sacara una foto fija de las necesidades actuales en un momento determinado y preguntar a los demandantes de esos empleos (no a los demandantes de empleo sino a los demandantes-empleadores): “Oiga, y a este instalador fotovoltaico que Vd. va a emplear durante seis meses ¿qué profesores le dan clase? ¿dónde se formaron a su vez? ¿qué habilidades deberían tener esos trabajadores? ¿qué tendrían que saber hacer? ¿y pasados esos seis meses qué hacemos con ellos? Es posible que el Estado deba ser más intervencionista en materia de formación: limitar el presupuesto en aquellas materias que el mercado no es previsible que demande; reconvertir el profesorado correspondiente, asumiendo la oposición que es de esperar de gente calva y con canas.

Da la impresión de que la gran formación generalista debe desaparecer y ser sustituida por cursillos prácticos de dos meses. Teoría poca. Uno está convencido de que se puede enseñar cualquier cosa a gente que preste algo de atención durante dos meses de formación intensiva. El resto del año estarían a verlas venir. Claro que, si durante unos años no prepararon materias en principio absurdas y que no van a ejercer en la vida, en esos dos meses de formación intensiva, les fa a faltar el hábito de la preparación. Por seguir con el ejemplo del instalador fotovoltaico, uno preguntaría a su empleador: entre los diecisiete y los dieciocho años, este chico va a formarse intensamente en esa rama industrial, pero ¿qué formación recibió cuando tenía diez años, y once, y doce, y trece, etc.?

Obviando los casos en los que los formandos quisieran prepararse para algo a lo que tienen que renunciar por limitaciones económicas, ellos y sus familias disponen de un abanico amplio de posibilidades. Hacen unas estimaciones en las que valoran lo que les gusta y qué salidas laborales tiene esa especialidad. Es aventurado prepararse para algo que todavía no existe. Da la impresión de que estos ultraliberales del editorial querrían ser superintervencionistas en materia de formación y señalar exactamente a qué tiene que dedicarse cada uno.

Quitemos aridez. Demos cancha a Elvira Lindo, que en su artículo de El País habla de formación en las últimas líneas, una formación muy específica.

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LECTURA DE LA PRENSA. EL ABUELO CEBOLLETA

Olga Merino titula su columna de hoy: “El abuelo Cebolleta habla con los adolescentes”, y cuenta una versión personal del abuelo Cebolleta aplicado a sí misma. Leer la noticia de unos quesos decomisados a unos rumanos en un mercadillo de Oviedo le da pie a uno para recordar otra historia de quesos robados de la que se libró por los pelos. Ahora tiene uno que contar con detalle una historia de la p. mili ferroviaria, porque si no se cuenta con detalle, no se entiende.

La vida militar-ferroviaria de uno trascurrió entre Cáceres, Valladolid, León, Zaragoza y Madrid. En León tuvo lugar la aventura estrambótica de los quesos. Interesa decir que, de aquella, una fábrica de Pola de Gordón enviaba casi diariamente una importante remesa de quesos. Por ese motivo, el correo que salía de Gijón a primera hora de la tarde tenía una parada programada en Pola de Gordón de unos quince minutos nada menos. Las remesas llegaban a León y se custodiaban en el departamento de equipajes hasta que el consignatario de la mercancía pasaba por allí, la retiraba y firmaba el recibí. Uno llevaba trabajando unas semanas en la factoría de equipajes y sabía de sobra que una partida de quesos había sido ya retirada pero el albarán de entrega seguía sin firmar en la casilla de los pendientes. Ya le ofendía a uno ver todos los días al comenzar el turno aquella hoja amasuñada y descolorida, que no se podía entregar sin firmar al factor encargado, por lo que uno, inocentemente, estampó la firma en la casilla del recibí y firmó “Rodríguez” porque así se llamaba el señor quesero. Quedaría uno muy satisfecho de la limpieza de papeles acometida. Aquello de firmar por otros se hacía prácticamente todos los días sin mayores consecuencias, pero héteme aquí que unos meses después, estando en Zaragoza en el cursillo de circulación, recibe en el cuartel un requerimiento de un juzgado de León para prestar declaración en relación con una estafa. Ni que decir tiene que uno se vio durante unos días de patitas en la calle. ¿Por qué determinaron que el firmante del ‘Rodríguez’ era el que suscribe? Porque casualmente uno de los factores de equipajes que estaban al turno se apellidaba así, y uno firmaba todos los días en el libro de entrega “Entrego el servicio al Sr. Rodríguez”. El Rodríguez quesero presentó una reclamación a Renfe alegando que le faltaba una importante partida de quesos. Cuando se tiró del hilo y se rescató la hoja, la firma no era suya. El perito calígrafo determinó que los dos Rodríguez estaban escritos por la misma mano, por la mano del soldado. Pero como siempre hay hadas madrinas, personado en el juzgado leonés, le dijeron a uno: “Chaval, no te preocupes, que esto es un mero formulismo. La Guardia Civil investigó la pista de esos quesos que el quesero dijo no haber recibido y localizó los albaranes de entrega de venta firmados por distintos minoristas”.

Esa investigación la realizó la temible brigadilla de la Guardia Civil, tan especializada en la represión política y sindical de los ferroviarios como en la investigación de hechos como los acaecidos entre Pola de Gordón y León. Así que, memoria histórica aparte, uno tiene un grato recuerdo de la brigadilla. Y la enseñanza de que nadie es tan bueno que no tenga un día malo ni tan malo que no merezca un reconocimiento.

DE FACEBOOK (Días 9 y 10)

LECTURA DE LA PRENSA. MATICES

Aunque uno procura no repetirse, a veces hay un dato nuevo en una noticia ya comentada que interesa resaltar. Por ejemplo, en relación con la manifestación que tuvo lugar en Ciaño contra la agresión a martillazos a una chica. Tanto La Nueva España como El Comercio reflejan seguramente con fidelidad lo ocurrido: la masiva manifestación, la chulería del agresor y sus amigos mofándose de los manifestantes y sacándoles fotos desde su vivienda. Hay un detalle diferencial que uno lee en El Comercio solo (y sólo). “La indignación que mostraban los participantes iba creciendo ya que a su lado cinco menores de edad amigos del presunto agresor iban gritando consignas fascistas”.

Por cierto, en cuanto a la polémica del solo/sólo, uno se queda con la interpretación de Félix de Azúa recogida también en El Comercio. “En la Academia hay un grupo formado por filólogos, gramáticos y sintácticos, que forman el grupo científico. Y luego estamos los escritores, que de manera unánime respetamos la tilde. Los científicos, los técnicos, están en contra”.

La tilde, ese palito de tan corto tamaño, que tanto importa, como importa el tamaño de los callos, en artículo gastronómico de Luis M. Alonso en La Nueva España, que escribe esto: “La afición de los asturianos a comer los callos con cucharilla en vez de utilizar una cuchara sopera o un tenedor es un misterio…”. Uno está tentado de manifestarse al grito de “No nos representan, no nos representan” porque uno es de tenedor, con lo que se propicia que quede algo de caldo en la cazuela para acabar mojando ahí el pan restante.

Cierra la tienda de Zara de Avilés. Los comerciantes protestan. Es curioso. Posiblemente hayan protestado también sus antecesores cuando Zara se estableció en su día. Nunca lo malo es siempre malo, ni lo bueno siempre bueno.

Lee uno que la familia del escritor chileno Luis Sepúlveda, muy vinculado durante largos años a Gijón, finalmente se decantó por la villa portuguesa de Póvoa de Varzim para quedarse con su biblioteca de 3.700 ejemplares además de otros elementos relacionados con su oficio. Razonan desde Gijón la dificultad de encaje legal de la cesión y que no pudieron igualar la oferta de la villa portuguesa. En las obras artísticas las tasaciones son difíciles y desagradables. Y frecuentes los desencuentros entre los deudos y las autoridades. Uno confiesa que nunca había oído hablar de Póvoa de Varzim, pero resulta que organiza encuentros entre escritores de habla latina, así que la preferencia por Póvoa no es estrafalaria.

Procurará uno estar atento por si se anuncia en la prensa los próximos días algún curso de interpretación fotográfica para poder entender cabalmente el anuncio del Ministerio de Igualdad

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LECTURA DE LA PRENSA. RANCIURAS

Después de escarbar, no encontró uno más que una noticia sugerente y traída por lo pelos, pero no por una poblada caballera, sino por cuatro pelucos lacios. Es la que se refiere al Gobierno asturiano, que inicia la tramitación de una una ley demográfica sin tiempo para aprobarla al estar encima el final de la legislatura. Uno, sin embargo, ve en esa noticia dos aspectos positivos: uno la honradez del poder saliente de trabajar hasta el final, hasta donde pueda llegar el trámite parlamentario; el segundo es una apelación a la generosidad del poder entrante, si son capaces de olvidar el adanismo, es decir, de considerar que antes del recién constituido hemiciclo autonómico (cuando se constituya) hubo quien trabajó a fondo materias que merece la pena considerar. ¡Cuántas veces a uno le encargaron redactar una norma, una instrucción o algo de poca monta y, después de esforzarse por lograr algo decente, descubrió que eso mismo o algo muy similar alguien lo había formulado hace cinco, quince o hasta cien años! El problema es cómo acceder a esa información en la que alguien profundizó y quedó enterrada en el olvido. Uno recuerda haber trabajado en una tipología de reclamaciones de viajeros por conceptos, y después del esfuerzo que ello implica, descubrió años después que un reglamento del siglo XIX de una Ley de Ferrocarriles de la época incluía una perfiladísima clasificación, con una exposición de motivos de quitarse la gorra, de cuando las cosas se hacían con rigor, con paciencia, a sabiendas de que eran normas llamadas a durar, no como las actuales, que pierdan su vigencia a golpe de fax.

Completa este apartado rancio de hoy un viñeta que recuerda al no menos rancio Camilo José Cela