Estando próximas largas horas de estancia en la más denostada playa del Mediterráneo, vas preparando la mente y el cuerpo para lo que pueda venir. Pepe Monteserín te ayuda ello. Monteserín tiene una columna diaria donde vierte su agudeza, aunque muchos pensarán que esa agudeza no casa con su sentir político. Lástima que la política invada las mentes e impida ver la brillantez de la expresión lingüística (y mental).
Yendo un poco más allá de lo apuntado por Monteserín, crees conveniente acotar playas en función no solo de esas pocas variables, sino también de estas otras del cuadro, de manera que una democracia moderna debería permitir las combinaciones posibles que se proponen. Por ejemplo en la playa de San Lorenzo de Gijón se podría delimitar una zona con perros pero sin fumadores, con nudistas y con derecho a música al alto la lleva; otra con perros, sin fumadores, nudistas y silencio; otra sin perros pero con fumadores nudistas y música al alto la lleva, y así todas las posibilidades permitidas por la matemática.
Eso en San Lorenzo. Donde no haya lugar a compartimentaciones, se sortearían las playas para permitir todas las posibilidades, así las habría en silencio, nudistas, no fumadores y con perro, por poner solo un ejemplo.
Tú te decantas por el siguiente modelo: perros no, fumar te da igual (pero que recojan las colillas), nudistas no, silencio.
No dijiste nada de la variable niños y pelotas (Serrat "Niño, deja ya de joder con la pelota"), pero proclamas que cuando te moleste un niño jugando es que estás viejo.
Coraje y alegría: Yo a los palacios subí
Hace 12 horas