Los días de diario te gusta leer El Comercio de Gijón mientras tomas una sidra al mediodía. En la noticia sobre el ingreso en prisión de los condenados por el caso Marea (acrónimo de Marta Renedo Avilés) te fijas en una alusión como de pasada a la fundación Civio, que hace un seguimiento de todos los indultos concedidos desde el año 1996, resultando que por cohecho no aparece ninguno. Pocas esperanzas, por lo tanto, para los condenados.
https://civio.es/
No recuerdas haber oído nunca hablar de tal fundación, pero entras en su página web y descubres que es cierto que se recogen los indultos con nombres y apellidos, la pena impuesta y condonada, y el enlace a la página del BOE donde consta el dato. Un interés malsano te lleva a fisgar por si te suena algún nombre, pero desistes al poco ante la inmensidad de la lista y el sistema de búsqueda, que no es complicado, pero hay que entrar y salir en cada indulto.
Lo que te sorprende es que exista una fundación así, con fines tan amplios y altruistas. Te preguntas si eso no lo puede hacer un partido político. Parece que si sale de un partido, el resultado será necesariamente sesgado, partidista, mientras que si resulta del trabajo de una fundación, tiene otra credibilidad...hasta que se descubra quién está detrás. A lo mejor lo sabe todo el mundo, pero tú no. Tampoco indagaste nada.
Coraje y alegría: Yo a los palacios subí
Hace 20 horas