Escribe Juan Tallón: “Entender lo que pasa a tu alrededor es un propósito loable, al que aún es más loable renunciar cuando se te hace dificilísimo entenderlo. A mí me pasa con casi todo, para ser honesto, pero en especial cuando pretendo comprender…”. No importa qué es lo que no entiende Tallón. Son más las materias de las que uno no entiende que de las que entiende, e incluso de las que cree entender un poco, la opinión no se mantiene invariable con el paso del tiempo.
Hay campañas publicitarias brillantes, impactantes. Hay anuncios que mantienen a uno en vilo. Son ese tipo de anuncios que se publican un día, pero sabe que ha de venir la segunda parte al día siguiente o al siguiente del siguiente. En ese momento, uno respira hondo y dice en voz alta o para sí: “Ah, claro, los tiros iban por ahí”. Uno está en vilo, en espera del spot final que revele la clave, con esos anuncios sórdidos (por el color, como mínimo) y tristes del Ministerio de Igualdad. De momento no llegó uno a la fase de Juan Tallón de renunciar a entender, pero sigue esperando por la doctrina revelada o reveladora. También doctrina rebelada seguramente.
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LECTURA (TELEGRÁFICA) DE LA PRENSA.
Hoy se fijó uno solamente en dos noticias, económicas ambas:
- El acertado comentario de Pedro de Silva sobre el accidente industrial en la planta de Arcelor Mittal de Veriña. (Perdonaremos el salto de línea al linotipista). La prensa asturiana dedica un considerable espacio a la noticia y a las posibles consecuencias. Por si el hecho preocupara a la prensa de color salmón, hoy echó uno una ojeada y ningún medio dedica una línea al accidente o a las secuelas. No somos nadie. Por cierto, el fuego no llegó a la Bolsa, ya que la cotización de la sociedad no sufrió variación sustancial. Redundando en lo de 'no ser nadie', El País da unas pinceladas sobre la historia del cachopo, destacando unos cuantos establecimientos asturianos que lo preparan en distintas variantes, pero la crónica se firma desde León.
- La noticia, que no es tanto, de que la patronal de la construcción pide bajar los impuestos a los jóvenes que compren su primera vivienda. Todas las patronales, por sistema, se quejan de la enorme presión fiscal que sufren, pero todas piden una excepción para su sector.
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LECTURA DE LA PRENSA. ENTRE TIRAR HUEVOS O DAR LAS GRACIAS
Puestos a buscar diferencias, siempre se encontrarán, pero a uno le gustan las comparaciones y, a veces, meter el dedo en el ojo. Por ejemplo, ante estas tres noticias:
- La Fundación Princesa de Asturias prescinde de los coros infantil y juvenil. Muy mal. La otra lectura sería el agradecimiento por los años que los mantuvo.
- Nace una nueva revista cultural en Llanera, “Cartafueyos”, que intentará ocupar el hueco de la desaparecida “Perxuraos”. ¿Por qué desapareció ésta? Porque la empresa que la patrocinaba cambió de parecer. Muy mal. O muy bien por los ocho años que facilitó su existencia.
- No sé qué banco cierra la sucursal bancaria en tal población. Muy mal. O muy bien por los años que permaneció mientras fueron cerrando las demás.
Lee uno en el bilbaíno Correo que en la catedral se celebró un acto litúrgico en el que el máximo prelado de la demarcación reconoció el mal que la pederastia infligió desde las instituciones eclesiales. Es un acto a caballo entre la valentía y la justicia. Habrá quien pondrá más el acento en una u otra virtud.
Sorprendente también la opinión del Consejero Vasco de Economía de que el terrorismo no tuvo efectos en la economía vasca, aunque sí en la faceta humana. No todos opinan lo mismo.
En El País encuentra uno un buen resumen de los problemas que genera la normativa trans en las competiciones deportivas. “El deporte choca con los derechos de las trans. La exclusión de las mujeres transexuales decretada por el atletismo refleja las contradicciones y la complejidad de los avances sociales”. Hay quien opina que la solución es la creación de una competición solo para trans.
Dice Mar García Puig, escritora y política de En Común Podem: “A las políticas nos siguen tratando de histéricas”. Uno, no, monina.
El Guernica tiene un valor incalculable. ¿Cuánto vale este otro cuadro que uno cuelga aquí? ¿Dónde podría lucir? La solución, mañana.
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