2020/03/28

DON QUIJOTE DE LA MANCHA, versión de Andrés Trapiello

Habías leído el Quijote hace muchos años, quizá no lo llegaste a terminar entonces, pero crees recordar que aquella fue una lectura dolorosa, forzada. Ahora, aprovechando que Andrés Trapiello tradujo el clásico a un castellano más actual, dejaste caer  que te gustaba...y te lo regalaron. Hay autores que están contra estas actualizaciones. No puedes tener una opinión técnica, pero como lector te gusta la experiencia. Es más, a veces, estás tentado de abordar nuevamente la Ilíada o la Odisea pero están traducidas a un castellano tan literal, que te desanima. Es verdad que la versiones clásicas dan un empaque especial, pero alejan al lector y rompen el ritmo de la lectura de tanto acudir al diccionario.

El Quijote es una novela entretenida. Eso lo primero. Las aventuras que corren y sufren Don Quijote y Sancho son infinitas. Las lecciones, múltiples y actuales en muchos casos. Tan pronto Don Quijote está loco como cuerdo, locura/cordura que traspasa a Sancho. Sancho es un fiel escudero que se pasa la vida aspirando al gobierno de una ínsula y, cuando de alguna manera, lo consigue, no logra disfrutar de los placeres que entiende que van asociados al desempeño del cargo. Por el contrario, dicta unas resoluciones tan ajustadas que las firmaría el mismo rey Salomón.

Ambas figuras son entrañables, uno, platónicamente enamorado de su Dulcinea, quiere desfacer entuertos por ella y para ella, para armar finalmente otros mayores. Sancho querría ser el hombre práctico, pero las locuras de Don Quijote arrastran al escudero al fracaso en sus pretensiones materiales.

El escudero reivindica la moderna historia social, aquella que no se limita a relatar las vidas de los príncipes, sino también la de los plebeyos.

- ¡A mí la guardia! -dijo Sancho- ¿Qué tienen que ver los escuderos con las aventuras de sus señores? ¿Se van ellos a llevar la fama de las que acaban y hemos de llevar nosotros el trabajo? ¡Maldita sea! Aun si dijesen los historiadores: "Este caballero acabó tal y tal aventura, pero con ayuda de fulano su escudero, si el cual hubiera sido imposible el acabarla...". ¡Pero que escriba a secas  "Don Paralipómenos de las Tres Estrellas acabó la aventura de los seis vestiglos", sin nombrar la persona de su escudero, que se halló presente a todo, como si no hubiera estado en el mundo"...

A ti, que tanto te duele el sectarismo -hecho bien diferente de que todos defiendan unos ideales- admiras a ese Don Quijote que tantas veces razonaba.

"Solo disparataba tocándole la caballería, y en los demás discursos mostraba tener claro y desenfadado entendimiento, de manera que a cada paso sus obras desacreditaban su juicio, y su juicio su obra". 

"Despertaron algo tarde, volvieron a montar y a seguir su camino, dándose prisa para llegar a una venta que al parecer estaba a una legua de allí. Digo que era venta porque Don Quijote la llamó así, fuera del uso que tenía de llamar a todas las ventas castillos". 

Te sorprende ver argumentar con equidad a un sectario. No lo esperas.¡Tantísimas veces son tan cansinas y previsibles las opiniones de unos y otros! Por el contrario, de Don Quijote se podía esperar cualquier palabra y cualquier acción.

"Quedaron tan admirados de sus disparates como del elegante modo con que os contaba: aquí lo tenían por agudo y allí se les deslizaba por mentecato, sin acabar de decidir, entre la agudeza y la locura, la nota que le darían". 

Don Quijote y Sancho se entendieron tanto que el tosco Sancho, a base de hacer como que creía, acabó creyendo en el caballero andante, y el culto Don Quijote, de tanto cabalgar y caer junto al escudero, ensartaba al final de sus días tantos refranes del saber popular como el escudero.

El Quijote, como las grandes obras, se puede abrir por cualquier página.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

'El Quijote, como las grandes obras, se puede abrir por cualquier página.' y está vigente para cualquier época, porque independientemente del lenguaje, es intemporal. Esa es la maestría de un un gran escritor.

'A ti, que tanto te duele el sectarismo -hecho bien diferente de que todos defiendan unos ideales- admiras a ese Don Quijote que tantas veces razonaba.' Sectarismo: Cualidad o actitud propia de la persona que defiende y sigue con fanatismo e intransigencia una idea o una doctrina, sin admitir ninguna crítica sobre la misma. 'Te sorprende ver argumentar con equidad a un sectario. No lo esperas.¡Tantísimas veces son tan cansinas y previsibles las opiniones de unos y otros!'

Es muy difícil ser equitativo. Hay personas que mantienen su mente fría y su criterio equilibrado,hasta que le 'tocan' algo suyo, sus verdades universales (que no lo son para todo el mundo). Si vivimos en sociedad tenemos que ser tolerantes: si no queremos ver a gente en pelotas, no vayamos a una playa nudista; pero muchas veces mucha gente tiene las vergüenzas al aire, porque aunque vayan bien vestida, producen vergüenza ajena. Otra cosa es que te pongan la música a tu lado a todo los decibelios que da el aparato. Eso no.

Algunos dicen que los jueces (en general) no imparten justicia, sino que aplican la ley (y a veces de una manera torticera, sectaria y partidista). No hace falta poner ejemplos.

Muchos periodistas están a la voz de su amo. Les va el sueldo en ello. Aquello de luz y taquígrafos, para cuando no se está en el gobierno. Cuando se está en el gobierno, mejor hacerlo a puerta cerrada y sin filtraciones a la prensa. Pero hay periodistas que eligen a qué amo servir y qué mano lamer. No hace falta poner ejemplos.

Yo también estoy a favor de la equidad impartida con justicia. Pero a río revuelto siempre hay alguien que se arrima al sol que más calienta y el ascua a su sardina. No hace falta poner ejemplos. Siempre hay alguien que se salta la ley con trampas y amaños. Y por muy quijote que quiera ser uno, se pega hostias como contra los molinos de viento.


Anónimo dijo...

Andrés Trapiello: «He traducido el Quijote para ese 80 por ciento de españoles que no lo ha leído». La adscripción ideológicamente política ¿tendrá influencia en la versión que le dé el traductor al escrito original? ¿Sería el mismo Quijote si lo hubiese 'actualizado' al castellano moderno Arturo Pérez Reverte? ¿O tienes alguna afinidad ideológicamente política con Andrés Trapiello? En equidad, yo se que tú no elegirías nunca el de Arturo, y mucho menos comprale, porque lees de prestado de la biblioteca, claro.

Anónimo dijo...

Andrés Trapiello ha dedicado 14 años a traducir El Quijote al castellano actual, una tarea que nadie había emprendido hasta ahora. Su adaptación que moderniza la obra magna de Cervantes, pero al mismo tiempo desvirtúa su esencia, según los expertos consultados. El resultado es una edición retocada en la que el autor ha despojado al texto del Siglo de Oro de refranes en desuso o arcaísmos incomprensibles para el lector del siglo XXI, además de corregir los conocidos descuidos del escritor barroco.
Una tarea tan “procelosa” como ésta, ha dicho Trapiello, no ha estado exenta de críticas.
-Rosa Navarro Durán, catedrática de Literatura Española en la Universidad de Barcelona, cuenta que, si alterar significa modificar y cambiar el sentido, "no sólo no se se consigue la incomprensión, sino que se engaña al lector". La filóloga explica así su razonamiento: "Trapiello mantiene la palabra 'lugar' al comienzo del texto, cuando 'lugar' quiere decir 'aldea'. ¿Por qué no ha sustituido el término? En cambio, ha cambiado 'duelos y quebrantos' por 'huevos y torreznos'. Eso es un disparate porque así se destruye la ironía que Cervantes puso en esa expresión". Es una muestra, dice Navarro Durán, “de que algunas alteraciones pueden llevar a traicionar la obra original en vez de acercarla al lector actual”. Rosa Navarro Durán: “En lugar de desmontar mis razonamientos se me descalifica sin más”
-Según José Manuel Lucía Megías, presidente de la Asociación de Cervantistas, “lee hoy El Quijote según la traducción de Shelton del siglo XVII, por más que sea la más cercana cronológicamente al texto original cervantino”. ¿Por qué un lector español del siglo XXI – se pregunta- no puede aspirar a tener una relación lectora semejante a millones de lectores que no saben español?
-El catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza y experto en castellano antiguo, Juan Antonio Frago, considera que la novela original “sin duda gana” gracias a las adaptaciones, sobre todo en lo que se refiere a su comprensión. Sin embargo, duda de que la calidad literaria “no vaya a sufrir por ello”, pues “el respeto al orgullo que como autor tuvo el de Alcalá de Henares aconseja no trastocar en exceso su extraordinario relato”.