LECTURA DE LA PRENSA. MUJERES IGUALES PERO EN CASA AJENA
Lee uno el editorial de La Nueva España, en el tono pontificador que acostumbra, dedicado al 8M ante la inminencia de la fecha. Lo titula “Otra vez cuesta arriba para las mujeres”, con este subtítulo destacado: “Quedar al margen de los ámbitos de la técnica y las empresas privadas supone renunciar a buena parte del futuro, un descuelgue demasiado peligroso en el camino de la igualdad”. Pensó uno que con tan apabullante pronunciamiento, el equipo directivo del periódico sería sexual o generOalmente (sic) igualitario, y héteme aquí que la correlación es la que se ve en el cuadro: de veintitrés, cuatro. Significativo es el número de redactores hombres y redactoras mujeres, a juzgar por quienes firmen noticias informativas en el día de hoy, y excluye uno aquellos cuyo sexo ignora por firmar con el apellido y con con la inicial del nombre, lo que no permite adivinar su género (o su sexo, que uno no está del todo versado en esas diferencias). Contó uno veinticuatro redactores y doce redactoras. Hay otro dato relevante a considerar: los firmantes, no de noticias, sino de columnas de opinión: doce hombres y cuatro mujeres. Tres datos muy significativos de cómo les cuesta a las mujeres ir subiendo escalones, incluso en un periódico en teoría tan proclive a la igualdad.
Entrevista El País a Irene Montero que declara que igual que hay un Sistema Nacional de Salud tiene que haber un sistema estatal de cuidados. Irene Montero es clara cuando se leen por escrito sus declaraciones, pero es todavía más convincente si se la oye de viva voz. Tiene su lógica esto que reclama y proclama. El asunto es la financiación. Todos estamos de acuerdo con muchos principios, pero para llevarlos a cabo es imprescindible aumentar la presión fiscal, y si se pretende por métodos democráticos habrá que consultar con Juan Pueblo, que puede aplaudirlo todo, pero que no le suban el IRPF, que se los suban a las grandes fortunas. Nada nuevo.
Daniel Innerarity se pregunta en El País: “¿Y si el mundo no fuera tan comprensible y, pese a todo, podemos hacer mucho sin necesidad de comprenderlo todo?” Señala que ante la saturación de información que nos distrae y obliga a tomar decisiones rápidamente, es fácil aceptar ideas falsas. Uno intenta comprender hasta un punto, pero a partir de ahí no queda otra que cerrar los ojos y cruzar los dedos.
El economista e historiador Gabriel Tortella declara a La Vanguardia que las sanciones económicas también castigan a quienes no tienen culpa. Efectivamente, dejando de comprar productos rusos, boicoteando su comercio, se puede perjudicar incluso a esos pocos rusos que están contra Putin. Si fuera posible un bloqueo selectivo…, pero eso es política y ciencia ficción. No es posible tal distinción. Si Pepsi Cola sigue presente en Rusia, ¿debemos dejar de consumir aquí Pepsi Cola mandando al paro a trabajadores nacionales que quizá se manifestaron contra la invasión? Llegados al extremo en el que las guerras suelen situar a uno, donde no caben los grises, solo los blancos y los negros, sí. Son los daños colaterales que tienen lugar en las guerras y en las paces.
Publica un reportaje LNE sobre el pueblo de Arnín, cerca de Villaviciosa: Pocos pero bien avenidos. Igual que cuando alguien preguntó qué opinión tenía de los ingleses, respondió que no los conocía a todos, para poder emitir una opinión, habría que preguntar a todos esos pocos vecinos, porque serían una excepción al dicho manido de ‘Pueblo pequeño, infierno grande’. Uno se declara urbanita convicto y confeso. Estará fuera de los criterios científicos de los analistas del reto demográfico, pero sería interesante saber cuántos vecinos se largaron de las aldeas por el insoportable clima de convivencia de algunos pueblos. En una comunidad, tu vecino de plaza de garaje puede pisar a veces tu raya pero uno no le tiene tanto cariño a su plaza de garaje, comprada hace cuatro días, como a la güertina del güelu, aunque esté llena de escayos. Y esa sí que ye intocable.
LNE publica una interesante página dedicada a glosar los valores de Llanera, de la mano del director del RIDEA, llanerense de pro. Entre los valores patrimoniales destaca la estación de Villabona, que alguien estará deseando que se caiga de una vez. Una pena cómo están tantos edificios emblemáticos: Ujo, Ablaña,… Cuando caigan: “Hombre, aquí se podía haber hecho…”.
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LECTURA DE LA PRENSA. LA MESA
Comienza uno con una viñeta de Putin del ABC, que sirve para contar una tontería, y es que uno tiene una mesa parecida a la del dibujo. Hubo ocasiones en las que empleó más tiempo en recordar o averiguar cómo se abría el artilugio que en la ejecución material de la apertura. Ocurrió más de una vez, hasta que uno decidió anotar los pasos necesarios, escribir una chuleta y colocarla entre las patas y la tabla de la mesa. Con los años fue necesario perfeccionar la chuleta porque no siempre quedaba claro que a la vez que se tira de las patas hay que levantar ligeramente la tabla o girar no sé qué artilugio para que encaje algún engranaje. Cerrarla era otra aventura porque no se soluciona solamente con acometer la operación inversa. Addenda número 2: chuleta para el cierre de la mesa.
A estos y otros muertos y damnificados dedica su columna Juan José Millás. Trágica hipoteca para años.
Casi todos los grandes medios de la prensa española se fueron de Moscú que en protesta por la censura. El ABC se queda dice que por su compromiso con los lectores y por fidelidad a la ética periodística. ¿Algún medio interpretará que esa postura es apoyar a Putin? En la descarnada lucha de los medios y los partidos, alguno habrá que se lo eche en cara. Dejando de lado esas grandilocuencias de la fidelidad y a los lectores y la ética periodística, habrán valorado los motivos y habrán contado con el o los corresponsales, que, desde luego, tienen su mérito porque independientemente del sesgo ideológico del ABC transmitirán noticias y versiones a tener en cuenta.
Lee uno en El Comercio que Barbón, el presidente asturiano, no ve división en el Gobierno por el envío de las armas. Puede decirse que no hay más ciego que el que no quiere ver, pero merece la pena leer la noticia. Viene a decir Barbón que como quien toma las decisiones es el presidente, no hay división. De acuerdo con esa versión nunca hay división en nada, porque una vez que cualquier decisión se plasma en el boletín oficial, huelgan todos los prolegómenos. Curiosa forma de verlo. Por otra parte, ¿qué va a decir? No va a reconocer que sí hay división. La pena de estas declaraciones de Barbón, y de cualquier alcalde, y de cualquier concejal, y de cualquier cargo, es el tiempo que tienen que dedicar no a la gestión para la que fueron designados o elegidos, sino a empaparse de las últimas directrices del partido para estar debidamente alineados en una entrevista y para replicar a la oposición de Villarrubia de la Ribera, que intentarán colar una moción de apoyo a vaya Vd. a saber qué.
Ahora dos paseos por el concejo de Lena. LNE destaca cómo en pocos kilómetros a la redonda se concentran tres restaurantes de la alta cocina. La otra noticia es la petición del Colegio de Ingenieros de Asturias de mantener abierta la rampa del Pajares. Dios y el Ministerio los oigan.
Ante el próximo 8M, uno encontró esta reflexión en un medio de la capital: Hay hombres y mujeres que saben que la brecha salarial existe, pero dudan de que la causa sea enteramente reducible a una discriminación por sexo; que quieren que el Estado proteja a las mujeres de una violencia que sufren en mucha mayor medida, pero no creen en explicaciones monocausales ni en asimetrías penales; que simpatizan con la mujer que denuncia, pero no hasta el punto de hacer la prueba prescindible; que piensan que el machismo de ciertos usos de la lengua no se extiende a la gramática y sus sistema de formación del género; que hay lugares y momentos donde el piropo no es acoso; que comparten cargas domésticas como fruto del amor, no como imposición sindical; que están a favor de que el aborto sea un derecho, pero no creen aberrante dedicar recursos a prevenirlo (…) en suma, no ven machismo donde otros sí lo ven, y tanto si aciertan como si se equivocan merecen ser escuchados sin descalificativos ni excomuniones.
Comenzaba uno con una broma a cuento de una asunto serio y termina con una broma-broma. La doctora Carmen Novo escribe en LNE a cuenta de la cirugía estética femenina. Por si alguna lectora esta pensando operarse, te lo digo claro: salvo que se trate de eliminar un defecto físico lacerante, no te merece la pena una intervención que poca cosa se va a notar, a la larga igual de tener el pecho caído que enhiesto, las arrugas acaban saliendo, la silicona artificial en los labios se nota a la legua. Muyer, nun te merez la pena. Fijaivos en Leticia Sabater, ¿ganó algo?
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