DE FACEBOOK (Día 17)

LECTURA DE LA PRENSA. LAS REDES

El sondeo semanal de mascarillas arroja esta semana unos datos que rompen la evolución precedente, pero salen los datos que salen después de contar 841 personas en la calle y 269 en el campo. Las mascarillas, por cierto, resultan útiles estos días en los exteriores en vistas del polvo africano, que da lugar a chistes fáciles, incluso a chistes políticos.

Queda uno retratado, abrumado y con las pistolas en el suelo tras la lectura de un artículo en El Correo titulado “¿Por qué compartes eso en redes?”. Subtitula el artículo indicando que miedo y odio son las emociones que más llevan a publicar contenidos. Igual si se pone uno a escarbar en su mente encuentra eso por lo que Vd. pregunta, que diría Don Mariano Rajoy para no pronunciar palabras prohibidas. No le parece a uno que sea el propio caso, aunque admite que, obviando el titular, puede tener razón en el resto. En el pecado lleva uno la penitencia.

Lee hoy uno en La Voz de Asturias y en otros medios la noticia de un ensayo piloto, bautizado con el nombre de Aldea 0, que tendrá lugar en cuatro aldeas asturianas, algunas de las cuales fueron distinguidas con el galardón de pueblo ejemplar de Asturias. Merece la pena arriesgar en el experimento. La pérdida, en su caso, no será demasiado elevada, ya que hablamos de 725.000 euros. Uno no es capaz de imaginar en que se pueden materializar unos proyectos demasiado pegados a la jerga burocrática. Algún experimento de ese tipo puede tener éxito, pero duda mucho que se puedan generalizar, es decir, puede haber un Moal o un Asiego que despunten, pero no ve uno espacio para muchos asiegos o moales. Ojalá se equivoque uno. https://www.lavozdeasturias.es/.../0003164736360829556094...

De la guerra, se queda uno con la opinión de Anxel Vence sobre las facturas de la guerra que nos van llegando.

En una página que LNE dedica al futbol histórico de Llanera encuentra uno una fotografía de Maximino Fernández Riestra, que fue el último jefe de estación que uno tuvo en Lugo. Ahí estaba Mino, que llevaba cuatro días nombrado en la estación, pero se involucraba en cualquier iniciativa social, como hizo en todos los sitios por donde pasó: Pola de Gordón, La Felguera, Lugo de Llanera, Gijón, que uno recuerde. Un gran hombre, que lamenta uno no haber tenido ocasión de tratar más.