Pese a que uno tuvo una relación esporádica con los juzgados, andar cabe los togados impone, salvo a quienes se mueven por la vida con envidiable desparpajo. Tal debe ser el caso de los que anuncian alegre querella contra la presidenta del Congreso Meritxell Batet, por tramitar la pérdida de la condición de diputado de Alberto Rodríguez, condenado por el Tribunal Supremo por agredir a un policía hace unos cuantos años, antes de obtener su escaño. Uno cree que Meritxell no ejecutó un acto discrecional, sino un acto debido. Firmó lo que estaba obligada a firmar. No se concibe que alguien pueda presentar una querella contra un hermano o contra un cónyuge y creer que no pasa nada, que es un mero trámite. Llevado al terreno político, alguien puede pensar que la política tiene esas cosas. No. Después de un ataque así, no es posible mantener la convivencia, salvo que se dé por bueno el dicho "después de cornudo, apaleado". (Por cierto, Meritxell se presentó a la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias enfundada en los colores constitucionales).
El presidente Barbón critica las infografías del proyecto de la ovetense Ronda Norte diciendo que son un desastre. Eso mismo ya lo oyó uno de otros responsables favorables. Teniendo en cuenta que una imagen vale más que mil palabras, la solución es facilísima, y se desdobla en dos: 1/ Encargar otras, que una empresa especializada las presentaría en unas horas (a diez metros del portal de uno hay una y le puede pedir el encargo a un conocido -cuando vuelva del viaje de novios-). 2/ Si ejecutaron mal el encargo, no asumir la factura.
Barbón está sembrado y sobrado con el tirón de orejas a Casado y a Canteli por no ponerse mascarilla. Tiene razón pero no en los términos en los que se expresó, es decir no exclusivamente por la distancia, sino por distancia + aglomeración. Batalla perdida. (Por cierto, su mirada recuerda al 'Que te pego, leches').
Vaya morro el alcalde de Cudillero. Nada que añadir al resumen de LNE: El alcalde de Cudillero, Carlos Valle, rehuyó ayer cualquier tipo de debate sobre su posición como patrono en la Fundación Selgas-Fajalde y sobre las circunstancias de la venta a la Fundación de Amigos del Museo del Prado del cuadro de Goya “Aníbal Vencedor”. Ventiló la sesión, solicitada por la oposición, en apenas cinco minutos durante los que leyó una intervención dedicada en gran parte a criticar al resto de grupos municipales y en la que no se atisbó ninguna referencia a que él pudiera haber cometido algún error en su actuación". FIN. A uno le gustaría que diera ahora las explicaciones oportunas y no dentro de quince años, cuando, apartado de la vida política, dicte sus memorias.
Un proyecto de decreto del Ministerio de Agricultura prevé que no puedan existir explotaciones ganaderas a menos de quinientos metros de un pueblo. Como en tantos otros asuntos, le gustaría a uno situarse en el año 2050 y ver qué ocurre entonces, qué distancia hay entre una cuadra y la última casa de un pueblo asturiano. En ese futuro no estará uno vivo para contarlo y los muros de Facebook serán ruinas irrecuperables, y puede que en ese momento le pareciera que no hay que dejar quinientos sino mil. Hoy la ve uno una medida exagerada: una cosa es que haya que soportar un cucheru a diez metros de una vivienda y otra que haya que guardar los quinientos metros. Hágase un ejercicio mental de cuánto significan quinientos metros de distancia, no menos de cinco minutos de caminata a buen paso. Una exageración.
En el ABC Isabel San Sebastián titula así un artículo: "Zapatero, ese traidor". A uno le asusta el uso de las palabras y la disociación entre el lenguaje común y el lenguaje jurídico. Consulta uno el Código Penal para ver qué es la traición y resulta llevar aparejada siempre un delito que implica la proximidad del uso de las armas para poner en riesgo el país de uno. Ya sabe uno que el lenguaje de la calle es otra cosa, pero meten miedo esas palabras tan gruesas.
¿Dónde está Moldavia? A saber, no es un país cuya capital tuviera uno que aprender durante el bachillerato. "Donde quiera que se encuentre", lee uno que declara el estado de emergencia ante la carencia de gas, más bien ante la carestía del gas ruso. Le exigen ahora a 790 dólares el metro cúbico, cuando hasta ahora lo pagaba a 200. La empresa suministradora es Gazprom, esa que tanto ve uno anunciarse en los partidos de la Champions League. Se pone uno a pensar en ese precio...vale más pensar en la Champions.
Están los jueces del Tribunal Supremo bastante enfadados porque ninguno de los cuatro nuevos miembros del Tribunal Constitucional procede del Tribunal Supremo sino de tribunales inferiores, es decir, que los hasta ahora alumnos van a revisar el examen de los profesores. Están de acuerdo el PP y el PSOE en ello y ambos dicen que no politizan la institución, pese a que son los mismos cuatro miembros que ya fueron propuestos en su día para miembros del Consejo General del Poder Judicial. Una total falta de respeto a lo que representa la independencia del poder judicial.
Sandra Barneda recuerda en La Vanguardia que hace veinte años unos inocentes chavales competían en Operación Triunfo para ganar un concurso y grabar un gusto. ¿Pese a saltar de esa forma a la fama se distinguen hoy en algo de otras figuras de la canción?
Víctor de la Concha, antiguo director de la Real Academia de la Lengua, no se pronuncia sobre la oficialidad de la l.lingua. Uno quiere creer que su opinión es sincera y no por no mojarse.
Simpáticos los esqueletos buscando cobertura en Ucrania: antes muerto que sin cobertura.
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A veces tenía uno que contestar escritos firmados por personas de las que conocía el nombre, pero no el sexo (o el género), porque el nombre era polivalente y la respuesta poliédrica. En esos casos preguntaba uno a un compañero: 'Oye, X es nombre de hombre o de mujer'. La respuesta podía ser la perplejidad o la división de opiniones. Queda el recurso de internet, pero a veces ni así se resolvía la duda, de manera que tenía uno que optar por una fórmula alejada de las pautas convencionales. Eso ocurría en la era anterior a Irene Montero, porque a raíz de su apogeo la duda queda resuelta: "EstimadE cliente". Toda esta broma (o reflexión, tome cada uno lo que quiera) se la sugirió a uno la lectura de un reportaje en El Correo que detalla que se están poniendo de moda los nombres que tanto sirve para designar a un hombre como a una mujer, entendiendo por hombre y por mujer lo que se entendía hace una generación. No quieren los progenitores que el nombre condicione la libre elección de género de sus genitados. Así, están aumentando los/las/les Andrea (femenino en español, pero masculino en Italiano), Ares, Amets (nombre vasco), Noah, Ariel, Reyes, Cruz, Nikita, Francis, Gael, Neider junto con los clásicos Práxedes, Ventura, Patrocinio o Trinidad.
Lee uno que Oviedo (es decir, su ayuntamiento) ve con interés la idea de un gran desfile de disfraces coincidiendo con la fiesta gastronómica anual del desarme. El concejal de Hostelería y Turismo concreta que hay que estudiar la idea pero que le parece interesante la propuesta de la hostelería de organizar un gran desfile en el que “todos los ovetenses” puedan participar disfrazados de isabelinos y carlistas. Si el concejal o su ayuntamiento o su partido nos caen bien, aplaudimos la idea. Si somos de otro signo, no veremos más que una patochada, guiada, además, por oscuros intereses para beneficio de sastres y modistos. Sin embargo, alguna vez fue la primera en celebrarse la noche templaria de Ponferrada, donde muchos se visten con trajes medievales, o la fiesta allerana de Los Humanitarios, donde tantos desempolvan la montera picona y su traje de asturiano.
Respira uno con la distancia de las granjas a las aldeas, que Agricultura pretende revisar. La distancia de quinientos metros solamente regirá para las macrogranjas, pero tampoco esa flexibilización le anima a uno a dedicarse a la ganadería.
Declara Marlaska en El País, y es notica de portada: "¿Bildu? Todos los apoyos al partido de gobierno son bien recibidos". Pregunta uno si también los de Vox, llegado el caso. Ya sabe uno que la mera pregunta molesta porque sesudos intelectuales demostraron científicamente que no son partidos antitéticos y equidistantes de diferente signo.
En las páginas de deportes de El País lee uno este titular de unas declaraciones de Piqué: "No aceptaré retirarme siendo suplente". Como el titular es llamativo, bucea uno en el texto para ver qué dijo y en qué contexto. Esto fue: “Me retiraré en el Barça. Eso es seguro. Lo que no aceptaré es retirarme siendo suplente. A ver, si son los tres últimos meses de una temporada y me toca, pues bueno. ¿Pero un año entero en el banquillo? No, no me apetece”. ¿Dijo Piqué lo que se puso en el titular? Sí, lo dijo, pero el titular traiciona por su necesaria brevedad.
Una carta de un lector llama la atención sobre la tristeza luminaria de la estación de Oviedo y tiene razón. También le desagrada a uno ver los antiguos soportales, diáfanos durante tantos años y donde uno se podía atechar, ahora acristalados para obtener alguna pírrica rentabilidad comercial. Para que los usuarios del frontal no quedaran a la intemperie, se levantaron unos paramentos que se vinieron abajo con la primera nevada. Se reforzaron después, pero a uno le parecieron desafortunadas ambas intervenciones y le sigue pareciendo. Tiene uno la esperanza de volver a ver aquello como estaba, despejado de lunas y cobertizos. Un capítulo más de la triste decadencia del patrimonio ferroviario.
De la visita de los Reyes a Somiedo con motivo de la designación de Santa María del Puerto como pueblo ejemplar, se queda uno con el cable colgando que pasa delante de la iglesia y que desluce la foto y la imagen, ¡deslucimiento tantas veces repetido!
No acaba uno de ver la gracia a Sciammarella, uno de los caricaturistas de El País. Uno prefiere el trazo sencillo de Peridis. ¿A qué personaje de actualidad identifica Sciammarella en la caricatura que se reproduce aquí abajo?
Uno cree que Vicente Montes centra el debate de la cooficialidad del Asturiano, excepto para los friquilingüistas, especialistas consumados en la cultura de la cancelación y del denuesto.
Arango, el ex consejero de Agricultura, escribe contra la cooficialidad aquí y ahora argumentando en base al coste económico y entendiendo que hay otras prioridades. Con este argumento, sin embargo, no está uno de acuerdo porque por esa lógica jamás saldría adelante una norma que intente regular aspectos no directamente relacionados con la economía, por ejemplo, nunca se habría aprobado una ley del divorcio, ni la normativa que defienda el respeto al patrimonio tradicional material o inmaterial.
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