DE FACEBOOK (28 y 29 de septiembre)

Sánchez Vicente, en su columna habitual, recuerda que se acaba de conmemorar el vigésimo aniversario de la puesta en servicio del funicular de Bulnes. Según el columnista, el presidente Barbón tuvo un recuerdo inmerecidamente cariñoso para Tini Areces, ya que, si por él fuera, no habría funicular. El funicular fue un asunto largamente debatido. El ecologismo más radical sostuvo que había que preservar el espacio natural tal como estaba, puesto que un funicular implica una agresión al paisaje. Eso es lo que se pensaba hace veinticinco años. Ahora el funicular está construido, como están la variante del Pajares, la autopista del Huerna, la del Cantábrico, el viejo puerto ferroviario de Pajares, la Y, las líneas de alta tensión que surcan Asturias, etc. La pregunta es si, visto con los ojos de hoy, tras la experiencia de veinte años de funcionamiento, los daños que pudo ocasionar en el espacio o a las especies, se sigue pensando que no debería haberse hecho o, a la vista de los resultados, su daño es asumible. El funicular es una pequeña obra aunque en un espacio singular, pero la pregunta es extensiva a todas las grandes infraestructuras mencionadas.

Lee uno en LNE que el Consejo General del Poder Judicial expulsó de la carrera judicial esta semana al juez Arce, de 64 años, un juez que ya en 1989 fue objeto de quejas a su paso por los juzgados de Siero, donde ejerció, por su comportamiento despótico, inhumano, autoritario y vejatorio. Dejó un reguero de quejas en Santa Cruz de Tenerife, Benavente y Baracaldo, eso que se sepa, provenientes de los funcionarios. Aquí habría que ver si las quejas se producían porque era estricto en la exigencia de las obligaciones de los funcionarios (en ese caso, a callar) o si se excedía en el fondo o en las formas, como parece. Tiene toda la pinta de ejemplo de justicia lenta aplicada a sí misma. El perjuicio para el juez no es demasiado severo. Aunque fuera dando tumbos, consiguió vivir de la justicia toda su vida.

Se congratula El País, en un editorial, de la rebaja en la confrontación entre Gobierno y Comunidades Autónomas, materializada en el dato de haberse suspendido una buena parte de impugnaciones ante el Tribunal Constitucional de las disposiciones aprobadas por las Comunidades que inicialmente el Gobierno entendió que invadían competencias estatales. Se esgrime que el Gobierno realizó 25 impugnaciones, por 145 durante los ocho últimos años del Partido Popular. Más allá de ese número, habría que ver en cuántas de esas 145 impugnaciones el Tribunal Constitucional dio (o dará, cuando se resuelva) la razón al Gobierno. Si se la de en todo o en parte en la mayoría de los casos, la impugnación era acertada. Si estamos en lo contrario, la impugnación fue una práctica torticera y rechazable. Quedamos en manos de las estadísticas, pero a lo mejor no llegamos a conocer nunca ese dato.

Lee uno en El País un reportaje sobre el dilema de las mascarillas en las clases de Educación Física. Se registra una gran disparidad en las diferentes Comunidades Autónomas. Parece que en muchos casos se deja a la elección del profesor si los alumnos van con mascarilla o sin ella. No aclara el articulo si se dan unas pautas o criterios de actuación o si cada profesor hace lo que buenamente le parece. No es lógico atar de pies y manos al profesor porque habrá que ponderar circunstancias: número de alumnos, distancia entre diferentes practicantes, magnitud del esfuerzo físico realizado, duración de los ejercicios, temperatura, etc. La casuística tiene que ser enorme y no todo puede ni debe estar regulado, pero sí que la administración educativa debería dar unas pautas (a lo mejor las da) sobre la forma de proceder. No es razonable que cada uno haga lo que le dé la gana sin más ni más, guiándose de sus temores o de sus sensaciones.

En relación con las criticadas declaraciones de la Ministra de Turismo Reyes Maroto sobre la potencia turística del volcán, La Razón recuerda que con motivo de la anterior erupción, en 1971, se ofertaban excursiones por 690 pesetas. Por cierto, el actual volcán de Teneguía se llamaba entonces San Evaristo. A uno le gustan los nombres autóctonos canarios.

El juez estrella de Asturias señala en El Comercio que la misión de un alto funcionario es hacer que las cosas funcionen allí donde la política lo dificulta. Sobre esto se le ocurren a uno tantas cosas, que al final se amontonan las ideas y no pasa ninguna a limpio desde el borrador.

Dice Djuka, jugador del Sporting, en El Comercio, que se queda toda la temporada. Tiene la credibilidad de las promesas del mundo futbolístico.

Hoy le dio a uno por echar una ojeada al Marca. ¿Hay un señor en cada campo poniendo palotes cada vez que un jugador recupera un balón, o lo pierde o centra al área? Realmente hay inventos para todo, lástima que se apliquen a cuestiones tan marginales.

En varios medios se publica que se falló el concurso de cuentos Lena. Se acuerda uno de ese jurado, que lápiz rojo y lupa en ristre, detecta pajas ajenas y pasa por alto vigas propias. https://www.lne.es/.../murciano-gil-escudero-alza-premio...

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Hoy comienza uno, no como lector, sino jugando a reportero.

Esta mañana salió a caminar a la pista finlandesa, como siempre que puede -y hace por poder-, y se entretuvo contando cuántos caminantes de la pista iban con y cuántos sin mascarilla. Se cruzó con 182 personas, de los que iban con mascarilla xxx, es decir, un xxx por ciento.

Más tarde, a lo largo del día dio uno unos paseos por la ciudad cruzándose con 379 personas, de las que iban con mascarilla xxx, es decir, un xxx por ciento.

El que lo desee puede hacer una estimación ahora mismo sin seguir leyendo. La respuesta, abajo. A lo mejor se anima uno a hacer un conteo así una vez a la semana para verificar si esto es ya la nueva normalidad.

En cualquier caso, la gran noticia es que ninguno de los doce pacientes de la UCI del Hospital Central ovetense da positivo, por lo que los sanitarios pueden trabajar sin los molestos equipos de protección específicos. Buena noticia también que pese a las fiestas de Oviedo con sus aglomeraciones, y pese al inicio del curso escolar, se mantienen los positivos en cifras razonablemente buenas.

Según La Voz de Asturias se registraron en Asturias durante el año pasado 1.860 abortos. El periódico hace hincapié en que bajaron en relación con el año anterior y que en su mayoría se efectúan en centros privados. Uno acude al INE para comprobar la cifra de nacimientos en Asturias en ese mismo período y fueron 4.773. El porcentaje de abortos es abrumador. Es un remedio, pero no es la solución óptima. Uno, como varón, prefiere no ponerse en la cabeza de la mujer que se decide a abortar.

La Vanguardia, al hilo de los gigantescos botellones y del vandalismo que los acompaña, informa de la inseguridad de Barcelona e incluye unos datos que certifican que es la ciudad más insegura de entre las grandes del país, entendiendo por país España. Por cierto, Gijón y Oviedo son las más seguras, con diferencia sobre las siguientes. De vez en cuando, con motivo de entrevistas a responsables policiales, leía uno que Oviedo o Gijón o Asturias son zonas seguras. Pensaba uno: "Eso se lo dirás a todas". Resulta que no.

De seguridad va la noticia de que el alcalde de Siero destituyó al jefe de la policía local. Ya fulminó al anterior hace menos de dos años, en ambos casos por pérdida de confianza. Además de un conflicto sindical, a veces soterrado, a veces emergente, que detalla LNE, se queda uno con una precisión que aporta El Comercio y es que el funcionario aseguró que se produjo un hostigamiento a partir de octubre del año pasado, momento en el que mostró "su desacuerdo en relación con los compromisos del Convenio de Colaboración en la Protección en las Víctimas de Violencia de Genero". Se entrecomillan las palabras del periódico, que no son las del responsable policial. Queda uno enigmado y pendiente.

No banaliza uno la noticia anterior, pero se pregunta si Neto -viñetista cuidadoso y nada sospechoso- banalizó sin querer algún tipo de maltrato con su viñeta sobre los lobos y las ovejas.

En El Comercio lee uno que un hombre cayó a la vía y resultó arrollado por un tren en la estación de Lugones. Dicho así, parece que la estación es peligrosa y que cualquiera puede caerse y resultar arrollado. En la letra pequeña se lee que se precipitó desde la dársena. A los ferroviarios en activo y en pasivo siempre les hizo gracia esto de las dársenas y otros lenguajes por el estilo. Un gerente famoso en la provincia, recién aterrizado en el ferrocarril, hablaba de las señales de proa y popa.

Se anuncia una charla en Somiedo que versará (a estas horas habrá versado) sobre qué hacer en la primera media hora si se rompe la Presa de Valle II. Si algún lector hubiera asistido a la charla, se agradecería un resumen que aclare la forma de proceder.

En la operación urbanístico-ferroviaria de Gijón, ya no se va a construir un edificio de veinte plantas. Lo dijo la alcaldesa con bastante claridad: "Queremos una mayor verdificación y un mayor esponjamiento, que no estén constreñidos por la edificabilidad, que puede ser total, parcial o mediana". Seguro que la alcaldesa, de jovencita, ponía a caer de un burro a los políticos y su envarado lenguaje.

Gran foto la de Lavandeira para EFE, que reprodujeron la mayor parte de los medios nacionales: Rayoy y Casado subiendo al unísono al estrado. Rajoy, ágil para sus años, seguramente seguirá con su inconfundible estilo de caminante. Uno se acuerda indefectiblemente de él cuando ensaya un paso rápido.

No es difícil sorprender sonriendo a la ministra de Trabajo. Tiene que ser costoso sonreír sin parar, dígase lo que se diga, y se esté con quien se esté.

Pista finlandesa: de 182 caminantes, 23 con mascarilla: un 13%.

Ciudad: de 379 caminantes, 223 con mascarilla: un 59 %.

(Sin comentarios, porque estos datos uno solamente los comenta con la legítima).