DE FACEBOOK (4 y 5 de octubre)

En general no está uno de acuerdo con los editoriales dominicales de La Nueva España, generalmente demagógicos, que analizan un asunto para sacar la conclusión de que todo está muy mal y que el gobierno (los gobiernos) hacen muy poco o lo hacen peor imposible, sea el turismo rural, la industria alimentaria, el deporte minoritario o la pesca sin muerte. Esta semana el título del editorial es: "La vida va imponiéndose a la pandemia". En este caso, está uno bastante de acuerdo con el análisis que realiza, del que destaca unos párrafos, con el riesgo de que quedan fuera otros que podrían servir de contrapunto.

Existen motivos para el optimismo y una certeza absoluta: las vacunas han mostrado su eficacia pese a la premura con la que hubo que ponerlas en circulación y las dudas que suscitaron por la falta de datos científicos contrastados para probarlas. Los equipos encargados de aplicarlas, particularmente en Asturias, han actuado con rapidez y diligencia.

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Durante las vacaciones fue posible compatibilizar una campaña turística de récord, y aquellas masivas reuniones juveniles noctámbulas, con la contención de las estadísticas de incidencia. Las fiestas de Begoña en Gijón, San Agustín en Avilés y San Mateo en Oviedo, último gran test sobre la evolución de los contagios, tampoco dejaron una huella traumática. En la reincorporación a los centros educativos, los positivos suman un porcentaje ínfimo que apenas altera las clases.

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Lo más parecido a la antigua normalidad que verá en los próximos días Asturias será el derbi entre el Oviedo y el Sporting. Un duelo más especial que nunca por lo que entraña de fervorosa rivalidad deportiva y lo que representa de reconquista de los espectáculos multitudinarios, al sentir el rugido otra vez en un estadio de miles de aficionados, codo con codo, compartiendo grada sin otra limitación que la mascarilla. Algunas restricciones como los tapabocas, o la higiene de manos, pueden quedar definitivamente instaladas, en determinados ámbitos y circunstancias, como hábitos saludables para eludir plagas y catarros.

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El uso del teléfono en atención primaria también se ha revelado como una opción interesante, aunque nadie puede utilizarla de parapeto para escamotear una atención personalizada. Lo que estaba ocurriendo en los centros de salud carece de explicación lógica, deja atónito al usuario, daña el prestigio del sistema sanitario y mina la credibilidad de los gobernantes.

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Aunque el patógeno remita, queda pelea: las secuelas invalidantes, el insidioso covid persistente, la afección en la salud mental del largo confinamiento, los pacientes desatendidos durante este tiempo, las operaciones postergadas, las interminables listas de espera en las especialidades menos urgentes.

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Con la debida prudencia, toca rehacerse y cambiar el esquema mental para reanudar la marcha. El Gobierno regional ha primado hasta la fecha casi en exclusiva la sanidad en sus actuaciones. Por acierto o por fortuna, con un resultado excelente. La gravedad de la emergencia disminuye drásticamente. Si las cosas continúan así, y nada hace presagiar que se tuerzan, la economía y el futuro de esta tierra tendrán que desplazar a la salud como prioridades.

FIN DEL EDITORIAL.

Ve uno la foto de cómo quedó la plaza del Teatro Campoamor de Oviedo, una vez retirada la farola que, además de sufrir algún deterioro, impedía desplegar una gran alfombra frente al acceso principal al teatro para grandes (¿y rancios?) eventos. Una forma de plantear la cuestión es preguntar a alguien que no haya seguido la polémica de las farolas y que desconozca si delante había una farola, dos o tres, ¿qué imagen prefiere? También se puede organizar una votación anónima entre participantes de Marsella o de Innsbruck, que no hayan oído hablar nunca de Oviedo y que voten en frío. A esto se contrapone el peso de la tradición, que tiene un valor intrínseco, simbólico y desgajado de la cambiante y volátil utilidad.

Lee uno en LNE amplia información sobre la noche blanca, la noche del viernes al sábado, de la que algo escribió uno con la disculpa de la agenda prevista. Llama la atención una foto: la cola de gente para entrar a la exposición que se desarrolla en la sede del periódico La Nueva España, con el lema "Camino Primitivo". En la exposición destaca una maqueta que permite imaginar el Oviedo altomedieval. Uno todavía no fue a verla, pero tiene intención. Cuesta cinco euros la entrada, algo extraordinario porque este tipo de exposiciones son gratuitas. Es igual. Uno cree que ahí está la explicación de las colas, no en el interés intrínseco del material expuesto (que lo tendrá) sino en que, excepcionalmente, la entrada era gratuita. Las míticas colas de la gratuidad.

Gratis será, se supone, la visita al Museo de Bellas Artes cuando se exponga la obra gráfica de una serie de grandes maestros de la pintura como Braque, Picasso o Juan Gris. La mayor parte de las obras pueden contemplarse y conocerse a través de catálogos disponibles en internet, pero algo tiene pisar los museos, aunque no tenga uno criterio ni conocimientos para analizar la textura ni otras características físicas de la obra, aunque uno no sepa valorar en su plenitud cada obra de arte.

LNE no olvida a la familia de Sheila Barrero, asesinada hace 18 años cuando tenía 22 en Degaña. La familia clama contra los sucesivos archivos de la causa por distintos jueces y diferentes instancias. El juez que estaba entonces en Cangas de Narcea, Martínez Zahonero, es especialista en violencia de género, además de cabeza visible en Asturias de Jueces para la Democracia. Los jueces hablan a través de las sentencias y hacen bien en callar sobre los casos en los que intervienen o intervinieron. Tampoco se pronunciará seguramente la Fiscal Superior de Asturias, Esther Fernández, que se entrevistó con la familia. Esta manifiesta que los trataron "como a delincuentes". La fiscal haría bien en callar, con el riesgo de que la sociedad crea que se está tapando a un culpable por algún interés inconfesable. Aquí, ante un caso concreto, es donde corre serio peligro que se cuestione el dicho de que más vale que haya cien culpables en libertad que un inocente en la cárcel.

De El País destaca uno una nimiedad y es que en un titular sobre el botellón de Barcelona (gráficamente 'Del botellón al botellazo'), lee que la mitad de los 70 detenidos totalizan más de cien antecendentes. Ante ese titular uno quiere entender que 35 detenidos tienen una media de dos antecedentes cada uno. ¿O 35 detenidos tienen una media de cien antecedentes cada uno?. En la letra pequeña el desarrollo es este: "La mitad de los detenidos acumulan más de un centenar de antecedentes por esos delitos". Sigue sin tenerlo uno del todo claro pero parece que la mitad son multi-multi reincidentes, pero ¿se puede ser tan reincidente? ¿cada cuanto tiempo hay que armar una y que te pillen y te identifiquen? Esos sin contar de las que se libran. Haya o no exageración, un gran problema.

Entrevista LNE a Francesc Boya, Secretario General para el Reto Demográfico. Por la claridad con la que se expresa, uno le augura futuro, no como ejecutivo, sino como maniobrero en las tripas del partido al que pertenezca ahora o en el futuro. Le preguntan –¿Se plantea el Gobierno aplicar ventajas fiscales en las zonas rurales? –Es un debate que está abierto. Tenemos que reflexionar sobre ello, pero estamos en un contexto europeo, en el que las medidas fiscales se tienen que justificar y explicar muy bien. Estamos con esa óptica. Veremos qué medidas pueden tener un marco general y cuáles pueden ser de aplicación mucho más concreta. FIN. Quedó claro.

Arrumacos de Casado y Ayuso en Madrid, pero no todos los periódicos ofrecen la misma imagen

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Cayeron durante unas horas WhatsApp, Facebook e Instagram y se puede vivir sin ello, sin ellas, sin ellos, sin elles. Ponga cada uno lo que mejor le suene. Se puede vivir, pero se echan en falta, en particular (el) WhatsApp, herramienta de comunicación instantánea, de información y de entretenimiento. Volvieron y ya no hace falta acudir al teléfono (en su función primitiva) para concertar reuniones formales o informales, y cantidad de llamadas a varias bandas para gestiones que se resuelven en unos minutos.

Facebook es más prescindible. Se puede vivir una larga temporada sin difundir opiniones al mundo, a conocidos y desconocidos, pensadas y sin pensar. Una vez que volvió Facebook, vayamos a las ideas y las ocurrencias.

Como frase para meditar, la del escritor mejicano Gonzalo Celorio: "Haber dedicado toda tu vida a una causa y saber que ya no la suscribes resulta atroz". Se refiere a un caso particular de su última novela, pero la idea es extensible a cualquier situación.

De LNE se queda uno con una cuestión formal y hasta marginal, una especie de réplica de dos arqueólogos asturianos de cierta notoriedad, García de Castro y Sergio Ríos, a un artículo de Lorenzo Arias Páramo, sobre el origen de Oviedo. No puede uno entrar en el fondo del asunto, porque para eso habría que saber algo y documentarse, pero parece que LNE se decanta por Lorenzo Arias, si tenemos en cuenta cómo distribuyó la columna de los disidentes (quedaría mejor 'disentidores' aunque no exista la palabra), acaballada entre dos páginas, entre las esquelas y los sorteos y el sudoku, habiendo sitio de sobra en una de las páginas, de manera que el artículo se pudiera fotocopiar y circular en un tamaño razonable.

El Comercio publica dos columnas con el asturiano (bable, dicen en las columnas) como motivo central; una más moderada es la del periodista Juan Neira, la otra, más mordaz es de Ignacio del Valle, que no se cuelga. De ahí se podría concluir que el Comercio está contra la cooficialidad, pero no es necesariamente así porque el periódico gijonés da cabida en sus páginas a bablistas confesos como Inaciu Iglesias. Es posible que Juan Neira esté contra la cooficialidad y puede intuirse de su columna. En ella detalla las consecuencias que se derivarían. A uno le parece que no exagera en sus apreciaciones. ¿O hay alguna exageración?

Ya no escandalizan los papeles de Pandora, acostumbrados como estamos a tanta ecoingeniería creativa