DE FACEBOOK (20 y 21 de septiembre)

Toma uno un libro de la estantería y busca un párrafo casi al azar: “Pero como decía enantes, al mesmu tiempo que se produz esta especie d’afuxida p’hacia otres xeografíes culturales, también, nun procesu de reflexión qu’entama yá nos primeros momentos de Conceyu Bable y que se consolida colos años, los creadores asturianos sienten la necesidá de revisar los productos culturales d’un pasáu qu’empieza a intuise más ricu y complexu de lo aparente. Y equí, de nueves, la poesía tien un papel protagonista. Nomes de poetes desconocíos, textos rescataos de biblioteques, reediciones curiaes y publicaciones d’un corpus olvidáu o trespapeláu pelos requexos de la memoria colectiva o de los archivos particulares salen agora a la luz”.

Está escrito en un asturiano que se entiende. Uno se pregunta si, declarada cooficial la lengua asturiana el año 2022, en el año 2072 (dos generaciones futuras mediante) la mitad de los asturianos se expresarán así cuando hablen entre ellos. Una segunda pregunta que se hace uno es si alguna vez se habló así (y, claro, cómo se demuestra). Una posible respuesta a esta pregunta es que sería la evolución natural del habla de estas tierras si no hubiera pesado sobre ellas la represión lingüística impuesta por todos los poderes eclesiásticos y civiles hasta nuestros días.

Estas preguntas se las suscitan a uno las declaraciones de Canteli, el alcalde de Oviedo: “La cooficialidad no es hoy un asunto trascendente para los asturianos y los ovetenses. Me gusta el bable y lo hablo a nivel popular, creo que hay que mantenerlo y protegerlo, pero hoy tenemos problemas muchos más graves como para perder tiempo y dinero con la cooficialidad, que busca implantar un asturiano normalizado que ni hablamos nosotros ni hablaban nuestros antepasados". Lo de los problemas mucho más graves no es una razón de peso, porque eso mismo se dijo de la ley del divorcio y de todas las leyes que no regulan aspectos directamente económicos: siempre hay algo más urgente. Uno cree, con Canteli, que hay que mantenerlo y protegerlo pero duda sobre la fórmula para lograr ese objetivo. Que supondrá un coste es inútil discutirlo. Hay que tener el valor de decir: costará más, pero la lengua asturiana es una patrimonio que merece la pena conservar y difundir y para ello no hay más vía que la cooficialidad.

Por cierto, las palabras iniciales en asturiano pertenecen a Berta Piñán, Consejera de Cultura.

Lee uno que el Ayuntamiento de Llanes reformó recientemente el Reglamento del Cementerio Munincipal de Camplengo, y entre sus nuevas normas, se incluye la prohibición de sacar fotografías.

https://sede.asturias.es/bopa/2021/08/12/2021-07468.pdf

Comprueba uno que es cierto. Dice el edil del ramo que se trata de preservar los derechos a la intimidad de las personas, ya que hay datos personales. El texto dice así: "No se podrán obtener, por medio de fotografías, películas o cualquier otro medio de reproducción, imágenes de sepulturas ni de las instalaciones, quedando prohibida la entrada con toda clase de equipos de grabación, salvo que el Ayuntamiento lo autorice expresamente en casos justificados". Tendría uno que destruir cientos de fotografías que conserva de muchos cementerios que visita. A uno le parece desmedida la prohibición. Como máximo se debería perseguir, si acaso, la difusión de imágenes con fines denigratorios o similares. Si las familias no quieren que se difundan los datos, que no los pongan en las lápidas. A partir de ahora, que graben iniciales, que no pongan fechas. Además, es poner puertas al campo, porque es imposible impedir la toma de fotos con los teléfonos móviles. La prudencia del fotógrafo le indicará qué hacer con los archivos fotográficos. Ya escribió uno alguna vez que las esquelas serán el próximo elemento a batir alegando la normativa de la intimidad o el honor o la imagen.

Lee uno un amplio reportaje en LNE sobre la evolución del alumnado en los colegios rurales agrupados -CRA-, por ejemplo el de Campomanes, en el que uno se fija. En el conjunto de estos últimos cuatro años, aumentó el número de matriculados, pese a la disminución registrada el último. Dice el portavoz lenense que uno de los factores del aumento es la implantación de un proyecto de innovación educativa. También alude a la apertura del centro a la comunidad. A uno le parecen estupendas ambas iniciativas, pero desconfía de que esos sean los motivos reales del aumento de matriculas. Uno cree que se debe lisa y llanamente a que se trata de familias que deciden vivir en la zona porque allí está el trabajo de sus padres o desde ahí se pueden desplazar a sus tareas y encuentra un centro escolar próximo o con servicio de transporte. El trabajo de campo sería preguntar a cada familia con nuevo alumno: oiga, ¿Vd. por qué eligió este centro para su hije?

Lee uno las declaraciones del representante de la patronal hostelera asturiana, y tiene la sensación de que, con sus quejas repetidas desde el inicio de la pandemia, tomó el pelo a los lectores, con la connivencia de las empresas editoras que dan cobertura a sus continuos llantos, para ahora aplaudir las ayudas recibidas como las más espléndidas del mundo, casi.

Lee uno en La Vanguardia la noticia de un botellón de 25.000 personas en el Campus de la Complutense de Madrid para celebrar el inicio del curso. La Policía Local se declara impotente para controlar ese volumen de actividad y deja caer que no recibió comunicación de la Universidad. La quedada se organizó por WhatsApp, pero en el grupo los alumnos no incluyeron al Vicerrector de Estudiantes. Una ingenuidad digna de agua bendita. No ve uno la forma de atajar esta moda.

En LNE lee uno un completo reportaje sobre la problemática de la depuradora avilesina de de Maqua. El Derecho se ve impotente para encauzar la situación por las buenas. Lo malo es que sí encontrará vías cuando se declare una situación de emergencia sanitaria o ambiental. Entonces, cuando se hayan tensado las costuras del monstruo y revienten, se convalidarán las medidas que habrá habido que implantar por la vía de los hechos consumados como soluciones de emergencia.

A estas horas se sabe que el volcán de La Palma comenzó a echar lava sin parar. En la prensa de ayer no se veía tan claro. Se fija uno en la noticia de La Vanguardia. De su texto ambivalente, el redactor podría estar orgulloso de su vaticinio si hubo erupción: ya lo decía yo. Y si no brotó el fuego líquido también: ya lo decía yo.


***

Pese a que ojeó hoy uno varios periódicos, no encontró más que cuatro cosucas reseñables, que se pueden presentar esquemáticamente:

- La portada del ABC debe ser la primera en años que no pone a caldo al Gobierno. La lava tuvo que pillar de sopetón al editorialista, incapaz de racionar y buscar un culpable gubernamental para el volcán, una pareja para el "Piove, porco governo".

- La viñeta, también del ABC, no le hace a uno ni pizca de gracia. ¿Por que es ilegítimo -okupa- el Gobierno? No es el gobierno que uno querría, pero no ve dónde está la ilegitimidad.

- ¿Merece la pena seguir leyendo el artículo del columnista de referencia de LNE y sus comentarios sobre Sánchez y Zapatero?. Remedando a Mayra Gómez Kemp, "hasta ahí pude leer".

- En El Tapín de Llanera leyó uno la noticia de la celebración del 6º Alcuentru de Asociaciones en el parque público de Lugo de Llanera. Casualmente pasó uno por allí ese fin de semana y son de valorar las tareas que conlleva la organización de actividades de este tipo, casi todas muy minoritarias por el tipo asociaciones de que se trata. Es una señal de dinamismo la existencia de múltiples asociaciones y la participación ciudadana en ellas, que con tesón consiguen visibilizar aspectos que muchas veces pasan desapercibidos. No muy alejada de esa idea está la noticia de la ruta 'Músicas peregrinas' organizada por la concejalía de Cultura de Llanera. Estará uno atento por si se repiten estas salidas. La pandemia multiplicó este tipo de sanas y baratas actividades, muchas llamadas a quedarse. http://llanera.eltapin.com/.../el-parque-ovidio-libardon...