DE FACEBOOK (días 12 y 13)

Lee uno en El Comercio que hay gran preocupación entre los jóvenes practicantes del fútbol base porque esta temporada se va a regularizar la situación excepcional de la temporada anterior, en la que no hubo descensos, por lo que muchos equipos bajarán de categoría para restablecer el equilibrio de las temporadas anteriores. Algunos entrenadores entiende que este sistema atenta contra las necesidades formativas porque el miedo a bajar de categoría impide aprender. "Cuando son pequeños debemos olvidarnos de los resultados. Uno siempre quiere ganar, pero no es lo más importante". Añade que lo prioritario es incidir no en ganar sino en otros valores como el compañerismo, el hecho en sí de hacer deporte, el que comiencen a socializar y, en lo estrictamente deportivo, transmitirles cuestiones técnicas y tácticas que les permitan dominar el juego pero en un período de tiempo en el que puedan absorber los nuevos conocimientos. Bien. Todo eso está muy bien. Uno es capaz de imaginar una liguilla en la que alguien ascienda pero nadie descienda, para que los niños no se traumaticen. El mejor de la cuarta división sube a tercera, pero no baja nadie de cuarta a quinta porque no hay quinta. El mejor de la tercera sube a segunda, pero el peor tampoco desciende. El mejor de la segunda sube a la primera, pero el último sigue en la misma categoría. Tenemos entonces que cada vez hay más equipos en esa primera división de futbol base, porque todos los años reciben al campeón del año anterior, pero no baja ninguno. Por su parte, cada vez serán menos los equipos de la cuarta división porque todos los años pierden uno por ascenso. De acuerdo que de vez en cuando puede incorporarse algún equipo nuevo en la cuarta división, equipos recién fundados. En fin, uno no ve este buenismo futbolero, ni de ninguna otra actividad en la que se trate no solo de socializar sino de hacer las cosas bien, incluso mejor que otros.

Uno cree que lo correcto es estimular al que lo hace bien sin denigrar al que lo hace peor, y sin que el ansia de ganar llegue a lo patológico como el caso de las dos futbolistas del PSG que competían por un puesto tanto en su equipo como en la selección nacional, y no se le ocurrió a una de ellas otra cosa que contratar sicarios que golpearan a la competidora con una barra en las piernas.

Un exceso de perífrasis y una demasía de palabras le deja a uno sin ídem. Son esos giros que incluye la Universidad ovetense en una nueva Guía de lenguaje inclusivo que plantea evitar el masculino genérico y ofrece un listado de alternativas, tal que estas: “la persona que ejerce el puesto de ordenanza” en vez de “ordenanza”; “la persona responsable de la jefatura”, en vez de jefe o jefa; “la persona catedrática”, en vez de la o el catedrático. Uno, si tiene que escribir así, lo hará, pero que no se le impida que simultáneamente le entre la risa.

Los partidos tienen que tener a mano un argumentario azucarado que les permita deglutir sapos. A veces pueden ser hasta razonables. Véase el argumentario del PP para justificar la prórroga del peaje del Huerna aprobado durante su gobierno. https://www.lavozdeasturias.es/.../0003163655958229233380...

A uno le hace gracia la viñeta de Néstor en El Comercio, pero entiende que al defensor acérrimo de la oficialidad no le cause absolutamente ninguna. En lo tocante al humor, el escéptico sale ganando porque puede reírse de todos, mientras que los de cada cuerda se ríen con unos chistes y se cabrean con los otros.

¿Qué decir del cuadro que resume las causas de las defunciones en Asturias durante el año 2020? Que está bien saberlas, pero uno pensaba que de los trastornos mentales y del comportamiento no moría nadie estrictamente hablando (sí si tropiezan y caen o se suicidan). Pues fueron nada menos que 813; y 98 de senilidad. También creía uno que no se moría de viejo sino de alguna otra patología concreta, aunque no se pueda definir exactamente y sea un fallo multiorgánico.

El Mundo editorializa de esta forma: "Energía nuclear, un debate necesario y sin demagogia". No ve uno lejano el día en el que ante la tesitura de la descarbonización, desde alguna avanzadilla de la izquierda se pase a defender le energía nuclear, con los matices que se quieran. En ese momento, muchos levantarán la voz y la cabeza para decir: “Eso mismo lo vengo yo pensando hace tiempo”. Hasta que llegue ese momento, silencio sepulcral en las huestes.

Todos estos días la patronal asturiana de la construcción se viene quejando de que el incremento del precio de los materiales y la mano de obra les impide acceder a los concursos públicos si no se revisan los previos. Aseguran que no les salen de ninguna manera los números. Será verdad, pero que no concursen a nada en ese caso, porque si concursan, les adjudican las obras y las terminan, quedan en muy mal lugar.

Este fin de semana pasado, como Pedro de Silva anunciaba la presentación de un nuevo libro, concedió una entrevista a LNE. Uno se queda con algunos pasajes, por ejemplo cuando vio que iba perdiendo el apoyo del partido. “Dejó de ponerse al teléfono Alfonso Guerra y hablaba con Fali, su jefe de gabinete. Luego dejó de ponérseme al teléfono Fali y acabé hablando con una encantadora y muy inteligente secretaria de Guerra, Olvido, que había estado en el grupo parlamentario conmigo. Pero no era plan. Tenía interlocutores ministros, pero no en la estructura del partido”. “Se enfadaron conmigo porque anuncié el primer día que no iba a seguir. La ley suprema en un partido político para que haya una mínima sumisión es que todo el mundo quiera seguir en política. Si no, eres una rueda loca en el sistema, incontrolable”.

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Hay otra Asturias más grande ahí fuera, lee uno en la última página de LNE. Y que los descendientes actuales de la gran emigración ultramarina sumarían al menos un millón de asturianos, según un estudio del economista Jesús Arango. De hecho, uno está escribiendo y viviendo a este lado del Atlántico de pura casualidad porque la abuela materna fue la única que se quedó 'acá', ya que sus otros cinco hermanos vivos, emigraron a Argentina hacia 1915. La abuela Rosario se quedó como mujer más joven de la familia al cuidado de su padre, Miguel, que había quedado viudo de Dionisia en 1911. Para la Argentina se fueron Francisco (que se había casado en La Rebollada y del que solo sabe que tuvo hijos), Primitivo (casado con Encarna, de Santa Cruz de Mieres, y es el único dato que se conoce); María (que se casó con Evaristo, y se sigue manteniendo contacto con alguno de sus descendientes); Jenaro (se sabe que se casó y que tuvo hijos) y Pedro (murió soltero). Uno tiene la esperanza de que alguna vez respire alguno de los descendientes y se pueda rehacer y enlazar la biografía de la familia. Como por desgracia todos los primos carnales de la rama materna murieron jóvenes, la parentela materna más cercana anda desparramada por el Río de la Plata.

En relación con el polémico nombramiento de Arnaldo para el Tribunal Constitucional, uno se fijó en la reseña biográfica que El Mundo hace de Odón Elorza, el diputado socialista que anunció que votaría por disciplina de partido pero con la nariz tapada. Odón Elorza le sacaba a uno de sus casillas con su eterna ambivalencia cuando ejercía de Alcalde de San Sebastián. Es un un diputado incómodo, pero los partidos necesitan ese tipo de personajes porque dan lustre democrático a las organizaciones al evitar la unanimidad de los partidos soviéticos.

Ponderado artículo de Fernando Ónega en La Vanguardia con motivo de este y otros nombramientos para el Tribunal Constitucional.

Carolina Darías, ministra de Sanidad, estuvo en Oviedo donde pronunció unas palabras ante un colectivo de sanitarios y políticos. Para la ocasión se quitó la mascarilla, hecho relevante en esta época (post)pandémica, de significado polivalente. ¿Qué cabe concluir de ese hecho? ¿Que la situación está mucho mejor? ¿Que como norma general, hay que seguir con la prudencia? ¿Que si vas a decir unas palabras lo que importa es que se entiendan sin barreras? Quitarse la mascarilla es un dato simbólico, pero los kremlinólogos tienen la última palabra.

En La Vanguardia lee uno que se constituyó en Barcelona un grupo de trabajo para estudiar el botellón y decidir qué medidas se pueden adoptar. Se anuncian unas conclusiones para dentro de unos meses, que espera uno que sirvan no solo para el botellón barcelonés.

A propio intento recoge uno aquí difuminada e ilegible la noticia de la Vanguardia de un juicio por una violación. Uno estuvo inicialmente atraído por los titulares, pero no cayó en la tentación de leer el artículo.

En la entrevista de El Mundo a la actriz Marta Nieto, destaca este titular: "Por supuesto que he sufrido acoso, ¿qué mujer no?". Ante ese titular uno leyó la entrevista entera por ver si el titular era fiel a la letra menuda. Lo es. Si acaso habría que definir qué entiende la actriz por acoso, pero uno tampoco se atreve a cuestionar sus palabras.

Cierta la viñeta de las mujeres afganas, como de tantos sucesos terribles que van quedando sepultados por otras noticias y calamidades. La memoria humana es incapaz de procesar y de mantener vivas demasiadas tristezas.