Uno repara casi siempre en las páginas que LNE dedica a listar esas actividades generalmente culturales que se pueden realizaren en el tiempo libre y aparecen bajo el epígrafe ‘Ocio’. Uno no cree que sea malicia de LNE incluir entre estas actividades una oración por los migrantes que para las 18 horas se anunciaba en la Parroquia de La Tenderina.
Por una sección de estas se enteró uno de que en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo se colgaban una fotos agrupadas bajo el título ‘Tierra Negra. Minas y mineros’. Una vez dentro se da uno cuenta de que no solo aparecen retratados minas y mineros, sino otros aspectos de la realidad industrial, pero siempre próximos a la minería. Se queda uno con la foto de un minero que ser describe como "Minero de las minas del Valle del río Negro. Aller, Asturias. 1992". El minero, sonriente, deja asomar una botella en un bolsillo de la funda (la palabra 'mono' quedó definitivamente desterrada). La botella puede ser de agua, ¿por qué no? También podría ser de orujo gallego. No hay que generalizar ni buscar estereotipos, pero estos facilitan la comprensión de las situaciones de la vida.
Lo mismo dice el concejal ovetense Mario Arias cuando se refiere a los jóvenes del botellón: que no se culpabilice a la juventud en general de los botellones. Sin culpabilizar, cada uno tiene un mente lo que piensa de determinados colectivos, pero no se atreve ni a insinuar esta tendencia.
Foro está dispuesto a jugar sus bazas y a sacar partido a su voto en el Parlamento asturiano. Entre otras contrapartidas apuesta por acercar la futura estación ferroviaria al casco viejo, frente al Museo del Ferrocarril y no en el barrio de Moreda. La ubicación no depende del Gobierno Regional, pero éste puede jugar sus cartas en las instituciones que sí tienen voz y voto. En esto está uno con Foro. Cada vez que entra en juego la ubicación de una estación en el marco de un nuevo diseño urbanístico, uno ya sabe que la estación -cualquiera, todas- tiene perdida la batalla de la centralidad.
Bajo el sugerente título "Ajuste de cuentas" Pedro de Silva pide, no con tanta claridad como uno, que se analicen serenamente los resultados sanitarios de las medidas políticas adoptadas en los diferentes ámbitos geográficos y funcionales para saber quién lo hizo peor y quien mejor. Uno cree que la prueba resultará desierta por imposibilidad manifiesta se seleccionar a los miembros de tal jurado.
Perspicaz la viñeta de Flavita Banana en El País.
El País se hace eco de la nueva tendencia observada en los cómics, de apostar por un Superman bisexual. Lo titula así: Diversidad, el nuevo superpoder de los cómics. A uno le gustaría que la elección de personajes así configurados fuera decisión de los creadores y no de los ideólogos que mueven los hilos, que los guionistas no fueran mercenarios, que no actuaran por encargo sino porque se imaginan así a sus criaturas.
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