2021/11/23

DE FACEBOOK (día 18). MI PADRE.

Hace unos días La Razón publicaba un artículo del doctor Bartolomé Beltrán sobre la neuralgia del trigémino. El trigémino trajo por la calle de la amargura al padre de uno los últimos años de su vida, que acabó tal día como hoy (como ayer cuando salgan a la luz estas líneas) hace veintidós años. Se jubiló anticipadamente y no disfrutó de buena salud ni un año. Así y todo vivió diez más. De entre las muchas complicaciones que sufrió, una esclerodermia le ocasionó un pinzamiento del trigémino, ese nervio que explica el doctor Beltrán. O tomaba pastillas cada vez más potentes contra el dolor y cada pocas horas, o se realizaba una intervención que lo mitigara. Se optó por esto, pero a cambio quedó entumecida y sin sensibilidad una parte de la cara, con lo que había que ser bastante hábil para no morderse la lengua al masticar. Sufrió un montón de padecimientos más, y teniendo muchos poderosos motivos para estar rabiado, no lo manifestaba.
Alguna noche que uno se quedó a dormir con él en el hospital, preguntó: "¿Tienes miedo?". "No, ¿por qué?". "El caxón". "¿Qué caxón?"."Otru pa'l caxón, pero yo no tengo miedo". (Se manejaba en el asturiano amestao). Alguien acabaría de morir en alguna habitación de la planta y lo sabía por el sonido de la camilla al desplazarse y por el llanto de los familiares.
Llevó con gran entereza el progresivo agarrotamiento de las manos, como consecuencia de la misma esclerodermia, lo que no le impidió seguir ferrunchando y entreteniéndose en manualidades, galúas y chapuces, por decirlo en palabra leonesa que nunca olvidó ni dejó de practicar. Tampoco se echó para atrás y siguió saliendo pese a que hubo que hacerle una colostomía, que fue el mal postrero.
Ayer algo se dijo aquí de la siega. El padre de uno fue un ejemplo de integración. Cazurro como era, se hizo a la gadaña, a cabruñar, a las varas y montones de hierba y a las herramientas y costumbres de aquí, a la elaboración de la sidra, alcanzando una destreza como si lo hubiera mamado de pequeño.

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