EL SILENCIO

Estás empezando a leer Industrias y andanzas de Alfanhuí, de Rafael Sánchez Ferlosio, un libro repleto de magia y fantasía.

"Luego me explicó cómo era la flauta. Dijo que era al revés de las demás y que había que tocarla en medio de un gran estruendo, porque en lugar de ser, como en las otras, el silencio fondo y el sonido tonada, en ésta el ruido hacía de fondo y el silencio daba la melodía. La tocaba en medio de las grandes tormentas, entre truenos y aguaceros, y salían de ella notas de silencio, finas y ligeras, como hilos de niebla".
En la reciente columna de Javier Cuervo titulada La propiedad del slilencio, extraes unas oraciones nada piadosas:
http://www.lne.es/opinion/2013/07/17/propiedad-silencio/1443126.html


"Dentro de lo imprevisible cabe prever algunos comportamientos de Rajoy, al que conocemos desde hace tiempo, capaz de conductas pasivas y resistentes que sólo le han dado recompensas. Intentará mirar para otro lado, algo que tiene tan interiorizado que sus ojos lo hacen continuamente".
Sería políticamente incorrecta una broma alrededor de un defecto físico en el Parlamento o fuera del Parlamento si quien lanza la chanza es un político. Los escritores tienen barra libre amparados en la libertad de prensa, incluso se les permiten salidas de mal gusto y hasta plagios si son académicos. Muchas veces te planteas las fronteras entre la crítica o la opinión de periodistas o columnistas y la crítica de políticos, y si las formas y hasta los chascarrillos son intercambiables.

Javier Cuervo, simpático muchas veces, bien podía haber tocado la flauta del silencio al llegar ahí.

Estos días también veías unas fotos de los diputados de IU en el Congreso con camisetas verdes (el nuevo color que legitima cualquier protesta) y pancartas exigiendo con bastante fundamento la dimisión del presidente Rajoy. Tendrán razón pero en el Parlamento los parlamentarios tienen otros instrumentos. Que en la calle agiten pancartas, conciencias y lo que quieran. La división de escenarios no estaría de más que llevara aparejada una división de formas, formatos y formalidades. O de formalidad. O que también se escuchara la flauta del silencio.