2015/01/24

GRAMÁTICA PARDA, de Juan García Hortelano

¿Quién te mandará meterte en lecturas extrañas? El caso es que cogiste entre las manos “Gramática parda”, de Juan García Hortelano, novela de historias imposibles contada con giros chocantes, de geografía y cronología que bailan constantemente sobre arenas movedizas.

A menudo era necesario volver a la introducción crítica para aclararse con unos personajes de trazos tan absurdos que costaba creer que fuera era el mismo del capítulo precedente.

Cuando conseguías seguir el hilo, las historias daban para pensar y hasta sonreír.

“Lo que me desenfrena es la clase de vida que llevarás si te dedicas a escribir cosas literarias (…). Ya no te librarás jamás de pensar que tienes la obligación de pensar. Hazme caso, hija. Se empieza escribiendo, pero nunca se sabe dónde ser termina”.

“Sentado en una silla municipal, Georges deduce que un conjunto de aseveraciones, siempre que sean paradójicas y malévolas, forman el único sistema de pensamiento que domina el sistema de relaciones de las personas con las que convive”.

“Motmot, en consonancia con su atavío, puso el coche a la máxima velocidad prohibida”.

“Quizá sea una deformación profesional de asidua a los mercados, pero prefiero las boberías frescas a las genialidades en conserva.”


“Se encontraba en esa envidiable posición del escritor que, indiferente a la vida, lucha denodadamente por conseguir contarla sin permitir que la vida le contamine”.

2015/01/22

SI...

Si no te gustara tanto conocer gente y hablar con todo el mundo tendrías más libertad para escribir de lo divino y de lo humano sin ataduras y sin temor a molestar a amigos y conocidos.

Si por esas coincidencias triangulares o cuadrangulares, el escultor Fernando Alba fuera absolutamente ajeno a tus intereses y a los de quienes te interesan ¿cómo valorarías que IU y el PP ovetense hayan firmado un pacto a la griega para los presupuestos municipales acordando una partida de 500.000 euros para traslado, instalación y acondicionamiento de una escultura de Fernando Alba en los jardines de Llamaquique? Una escultura contra cuya deconstrucción sin deconstrucción lleva clamando parte de la izquierda ovetense desde que en 1998 tuviera lugar el desmontaje de su ubicación original en el barrio de Ventanielles bajo el mandato de Gabino de Lorenzo.

Si te hubieras enterado entonces de los intereses antedichos (valga la muletilla burocrática) no habrías escrito algún artículo http://sipiluchi.blogspot.com.es/2010/03/temblor-de-piernas.html
Pero el tiempo no tiene marcha atrás.

Si la memoria histórica estuviera absolutamente saldada, no habría habido necesidad de esta especie de desagravio simbólico que quieres ver en este pacto presupuestario.


Si no hubiera otras urgencias…No, esto no. Dios te libre del recurso fácil de pensar o al menos escribir que hay necesidades más perentorias porque con ese argumento nunca se daría un duro para el arte. ¿Será esta la razón de fondo que justifica el gasto, el punto de acuerdo estratégico entre PP e IU?

2015/01/18

CONTRASTES

Sonríes otros días al ver a la gente papando frío en las terrazas porque no resisten sin el cigarrillo y no te das cuenta de que este sábado hiciste algo parecido por tomar la ritual botella de sidra, el inseparable pincho de picadillo y la lectura del periódico en El Fontán. Lo tuyo lo justificas.

Despachada la parte sólida, lees por ejemplo que este fin de semana tendrán lugar en Llanera dos celebraciones bien diferentes: una feria ‘Llanera ceremonias’ como exposición de cómo se puede organizar una boda, una comunión o un bautizo (demostración de adornos florales, catas y degustaciones, demostraciones de peluquería y maquillaje, de adornos y chucherías, desfiles con trajes de ceremonia, coctelería creativa, muestras de ramos de novia, invitaciones, marcasitios) y a la vez la tradicional feria de Sant’Antón, cuando toda la gallina pon. Más allá de que muchos proclamen que bodas y comuniones son un montaje exagerado, pocos se sustraen a celebrarlo por todo lo alto si deciden pasar por el aro. Tu admiración por quienes son capaces de inventar una feria o algo y de que siga en el tiempo, aunque tú preferirías los callos de Sant’Antón, que no van a ser porque te volviste muy señorito y el barro ensucia los zapatos.

En el casino de Trubia se celebró un acto en solidaridad con los 55 despedidos de la Fábrica de Armas. Los vecinos denuncian la ausencia del presidente socialista del Principado. Ves en la primera fila a dirigentes de Izquierda Unida y en la segunda a los de Foro. Compañeros de viaje en labores de oposición. Normal aunque se pone uno colorado al ver la foto.

Muchos sábados se incluye un pequeño artículo de un colaborador del Teléfono de la Esperanza. Con agradable sorpresa lees que en este número escribe Manolo Basteiro, con el que coincides algunos viernes tomando sidra pero desconocías absolutamente esta faceta porque en las barras no da tiempo a hablar de todo y hay gente pudorosa. En este caso el texto lleva un antetítulo definidor: ¿Cómo la lectura nos hace mejores? “Se lee para ubicarnos, para hacer pie y mantenernos enhiestos en un escenario quebradizo y provisional como es la propia vida”.  

Lees también un sorprendente reconocimiento de Juan Ramón Secades, ex presidente de HUNOSA entre otros muchos cargos, hacia el catedrático de Minas recientemente fallecido Carlos Conde, un hueso de época y del que otros amigos te tienen contado anécdotas crueles, es decir, no anécdotas. El propio articulista destaca que el catedrático tenía una concepción elitista de la ingeniería, seguramente de cuando se decía que entre Dios y el hombre estaba solamente el ingeniero de minas.

Sorprende también la opinión del pediatra: ante el niño griposo “hay que bajar la temperatura, desarropar al niño, no mantenerle caliente como era costumbre, quitarles la ropita”. No hace nada, para la cicatriz apendicítica de tu hija unas corrientes teóricas hablaban de tapar y otras de destapar. Será la libertad de cátedra.


Por último, dada tu fijación por las esquelas, tenías que detenerte en la del Gerente del Centro Médico y Conde de Samaniego del Castillo. “Capilla ardiente instalada hasta las once de la mañana (del sábado) en el velatorio del Centro Médico de Asturias. Y a partir de las once y media de la mañana, hasta las dos de la tarde, estará instalada en el domicilio familiar de la calle…”. Otro funeral y el entierro serían al día siguiente, pero nada se dice de la ubicación de los restos mortales en ese ínterin.

2015/01/16

TRAUMÁTICAS CALABAZAS

No te reías como ahora de esa noticia simpática de hace un cuarto de siglo. Hace veinticinco años ya no era prudente andar de bailes, pero un poco antes sí, y no conservas un gran recuerdo de aquellos timoratos escarceos.

Te concedías dos intentos, tres a lo sumo, para sacar a una moza a bailar, a una distinta se entiende. A la tercera negativa, iba bien servida la tarde de humillaciones. Hoy cuando sale la conversación con alguna señora, joven entonces, sobre aquellos tiempos, tienen ellas muy buenos recuerdos de los bailes. Claro, eran las reinas, tenían el poder de decidir a quién hundían la tarde.


Te imaginas, por eso, el llenazo del filosófico baile de hace un cuarto de siglo, cuando los feos y los desahuciados del amor pudieron sentirse dichosos por un día.

2015/01/15

ISLAMISMO Y CRISTIANISMO

Para la escueta historia infantil (mejor dicho: explicada a oídos infantiles) sirvió el sencillo trámite de ver a nuestro Pelayo y a nuestro Rodrigo como defensores no de la patria hispana sino de la religión cristiana, librándose su lucha contra el infiel, que era el musulmán.

Más tarde, con lecturas de inspiración marxista, aquellas batallas ya no te las explicabas como guerras de religión sino como manifestación de lucha de clases. Es la idea que hoy bulle con tintes comprensivos hacia el oprimido en tu subconsciente, donde el oprimido es el musulmán.

Desde hace unos meses recibes correos de un dominico lenense afincado en las Américas que te hacen pensar en aquel sencillo esquema infantil pero con datos actuales:

-         Cómo es Islam está reproduciendo las persecuciones y matanzas de siglos anteriores contra los cristianos, aunque las víctimas se presenten genéricamente como occidentales.
-         Cómo es Islam aprovecha las tradicionales luchas intestinas históricas entre las diferencias corrientes del cristianismo, dividido ante el Islam, recordando frases como “Es mejor un turco que un papista”.
-         Cómo a veces los otomanos se unieron a los calvinistas holandeses, los franceses hugonotes o los protestantes ingleses contra imperios católicos.
-         Cómo desde las abiertas sociedades occidentales se arrinconan las tradiciones religiosas locales y se permiten las islámicas.
-         Cómo se incide en España en recordar el pasado tolerante durante los siglos de la dominación árabe.


Son pinceladas que te hacen meditar.

2015/01/12

LO DE PARÍS

Ante una noticia del calibre de lo ocurrido estos días en París es obligado pronunciarse. Sin embargo, no tienes una idea cerrada al respecto, más bien intuiciones, sensaciones, ideas sueltas que te cuesta incluso plasmar por escrito en materias tan decisivas que entran de lleno en las creencias y en las libertades.

Si en el rótulo de esta entrada hubieras incluido la palabra atentado alguien podría decir que no lo era, que escribir atentado es adoptar una posición de parte, de la parte occidental, de la parte opresora te podrían gritar para tumbar tu dubitativo argumento.

Visto desde afuera, te admiró la precisión policial. También te dirán que no fue tan precisa si se perdieron vidas. Los bienpensantes occidentales somos así de escrupulosos y matizones, que nos esforzamos por distinguir árabes de musulmanes, de mahometanos o de yihaddistas. Las autoridades francesas lamentaron formalmente todos los muertos. No demuestran tantos escrúpulos quienes asaltan un supermercado, como quiera que les llamemos. Al hilo de lo de París, incluso nuestros sesudos catedráticos de Derecho cuestionan que la blasfemia deba estar en el código penal. No sabes si prefieren la acción directa de otras mentalidades, sensibilidades o culturas.


Si en el origen de la actuación policial no hubieran estado las muertes de quienes se encontraban en la redacción del semanario satírico (¿es neutro decirlo así?), es posible que las viñetas furibundas de esta semana hubieran descrito los excesos policiales. El Estado defiende (¿venga?) incluso a quienes en otras ocasiones le atacan. Es su grandeza y su/nuestra debilidad.

2015/01/05

ACERTAR CON LA CARTA

Son preocupantes los días anteriores a la noche de Reyes. Te preguntas cual sería la mejor forma de prepararse para acertar con las letras precisas. Seguramente tendrías que estar atento, al menos desde  tres meses antes, para intuir implícitos deseos de los potenciales destinatarios de los regalos, seguir sus miradas en los escaparates deteniéndote en el punto de mira, fotografiar mentalmente los velados o revelados deseos, tirar del hilo de la conversación.

Nada de eso se te da, en cuanto tu compañía se fija en un escaparate, no digamos si dice ‘voy a dar ver lo que hay dentro’, tú bien podías seguir los pasos y tomar espiritual nota, pero te olvidas de la conveniencia objetiva y prefieres merodear por el exterior, saludar al conocido que pasa, fijarte en las luces que parpadean, en las parejas que charlan o mismamente en las musarañas.  


Así llegas a la frontera del año con la mente en blanco, sin ocurrencia alguna. Te consuelas pensando que lo tuyo es una limitación genética imposible de reeducar, pero ¿será verdad?

2015/01/04

EL EURO DE LA REJILLA

Llegas al Fontán, pides la sidra y  el picadillo y abres el periódico. Estás en la mesa ideal para este día frío y despejado. El sol podría molestarte si te pega de lleno, como ocurre dos mesas más allá. A una mala sería soportable.

Lees noticias curiosas en el periódico, que quedan ensombrecidas por lo que ocurre a tu lado. Te enteras de que es una operación habitual, casi diaria, pero no habías tenido ocasión de presenciarla indirecto.

Se acerca un individuo de mirada entre perdida y penetrante, que fija la vista en la rejilla. Tú también. Ves un chicle recién tirado, que todavía conserva el color verde claro, pero no es eso el objeto de su pesquisa. Mira a fondo. Saca algo del bolsillo interior de la chaqueta, se agacha, mete una pequeña varilla de unos quince centímetros, por su forma como la de jugar a los aros, y saca un euro a la primera con habilidad.

Estos días estás empezando a leer Gramática Parda, de Juan García Hortelano, precisamente hoy tocó este párrafo: “si a mi me aprietas un poco y cambio la fama por un aro, que es una agitación igual pero menos tediosa”.

La obra de García Hortelano contiene diálogos hilarantes y absurdos, que bien podías haber oído al momento si acertara a pasar por allí el Policía Municipal que ronda habitualmente por los puestos:

-         Oiga, ¿qué acaba de coger de la rejilla?
-         Un euro, ¿qué pasa?
-         Démelo inmediatamente.
-         ¿Por qué se lo tengo que dar? Cayó ahí y lo cogí con la varilla. Es mío.
-    Sepa Vd. que los objetos que alguien encuentre perdidos u abandonados en la vía pública hay obligación de entregarlos. Le recuerdo lo que dice el artículo 615 del Código Civil: El que encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior poseedor. Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo.
-         Oiga, agente, ¿qué es, que no encontró materia más importante que resolver en toda la mañana?
-       Para su tranquilidad le diré que si pasados dos años no aparece el dueño del euro, tiene Vd. derecho a reclamarlo.
-         ¿Y si aparece?
-         Entonces puede Vd. pedirle el diez por ciento de lo hallado.
-         Que no me da ni para el valor de la varilla. ¿Y el trabajo de extraer el euro?

-         Ese es su problema. Lo arregla Vd. con el dueño del euro. Lo que sí puedo es extenderle en el acto un recibí.  Procedamos. ¿Se llama usted…?

2014/12/31

MÁXIMO

Está feo autocitarse pero alguna vez hay que hacerlo. En este caso para recordar al humorista Máximo, recientemente fallecido.


Después de aquella entrada, cuando un ABC caía en tus manos buscabas siempre la viñeta de Máximo, pero no siempre la encontrabas quizá porque no publicaba a diario o quizá por problemas de salud.

Alternando estos días con un amigo, al que sabes conocedor de los entresijos de EL PAÍS por suscriptor y voraz lector, volvías a preguntarle/te por los motivos que hubieran llevado a Máximo a cambiar de medio. Este paisólogo apuntaba que seguramente por la serie de viñetas que periódicamente publicaba bajo el rótulo de Diario Regio. Te sorprende por las connotaciones monárquicas de ABC, pero será.


Lo cierto es que, contra lo que ocurre con otros tránsfugas (le queda mal a Máximo este apelativo peyorativo), de Máximo solamente se oyeron elogios, mayores si cabe en el entorno de su periódico de procedencia, que ante otras muertes oculta la noticia bajo un manto de silencio.

2014/12/22

ESTRELLAS DE LA NAVIDAD (Cuento de Navidad)

Homenaje atrevido a William Faulkner

Siempre empiezan por mí. Tardaré casi un año en contemplar desde lo alto las típicas películas de Navidad, en presidir la cena de Nochebuena, en pasar a oscuras las noches cuando el último en acostarse accione el interruptor y cesen mis destellos policromados e intermitentes. 

Se oyen pasos. Alguien se acerca. Meten la llave. Abren la puerta metálica, que arrastra desde siempre. Encienden la luz. No recuerdan que estoy en la caja grande de Hipercor. No, esa no es. Ahora me cogen, me balancean, me giran, me posan en el suelo.

Colocaron ya la caja vacía al pie del árbol. Pronto estaré dentro. Este año cambiaron la bolsa de plástico. Ahora es amarilla, del supermercado próximo. Es una bolsa nueva. Pasé lustros en una muy ajada y descolorida. Ya me metieron. Junto a mí depositan con sumo cuidado la bola rosa de arandela metálica, la superviviente de la serie.

Me llevan en brazos con dificultad. Cierran la puerta. Estoy subiendo en el ascensor. Llegamos. Me dejan en el parqué del salón. Está caliente. Seguro que pasan por debajo los tubos de la calefacción.

En el último trasiego se rompió la hermana inseparable de tantos años. También llega la verde jaspeada de ocres. ¡Cuidado, que chocamos! Uf, libramos. Nos separaron de las tiras de peines de papel metalizado, también de las guirnaldas y de las luces. Desde siempre formábamos un revoltijo indescifrable.

Aunque la mesa auxiliar estrena ubicación creo que me situaré encima. Estoy más esquinado, más discreto, pero me gusta el rincón, junto al árbol, con quien tantos meses paso en la oscuridad y casi siempre en el más absoluto silencio.

En este invierno ya no colgaron tarjetas de originales dibujos y escenas. Sin embargo, los más jóvenes tuvieron una idea novedosa: imprimieron los correos y los guasap y los situaron en las ramas al modo de las antiguas postales navideñas.

Dicen que está prohibido coger musgo, pero veo que lo volvieron a conseguir. Entre la mesa y el musgo colocaron una lámina muy fina de madera, que alarga la vida de la planta. ¡Buena idea!, así se puede reinjertar en el campo dentro de unas semanas. El río de plata corre en dirección contraria a otros años. ¡Está bien, era muy monótono siempre igual!

Acaban de entrar las cajinas de obsequios, las manzaninas, los lacinos, todo colocado y en orden. Nos despedimos del árbol, el mismo árbol de siempre, que volverá furtivamente a ser plantado en el bosque. El año que viene volveremos a ver un carrasco milagrosamente joven.

El castillo de Herodes cambió de posición, lo veo perfectamente desde encima del portal, también me fijo en un camello nuevo, que sustituyó al accidentado en la última Navidad, los reyes siguen con sus barbas. A todos oriento desde mi posición privilegiada. El molino ya no lleva agua, pero el herrero machaca mecánicamente en la fragua.

Me cierran, me envuelven bien para que no entre el polvo. No respiro. Estoy bajando en el ascensor. Llego al trastero.

En el fondo del establo se guarecen el buey y la mula. Junto a la cuna, María y  José.

Me dejan en la balda. Cierran con llave. Se oyen pasos. Se alejan.  Acabó la Navidad.

Colocan con primor entre algodones al Niño Jesús. Comienza la Navidad.




2014/12/15

EL TIMO DE PALOMA SAN BASILIO

Hace tiempo se anunció un concierto de Paloma San Basilio en la Laboral de Gijón. Sin que te chifle, te gusta Paloma, estilosa, pelín sofisticada, canta y se mueve bien por el escenario y por eso te inclinaste por el sí, además de acompañar a tu mujer y tu hija.

Es cierto que el público aplaudió y no exteriorizó ningún gesto de descontento, pero lo que se oyó a la salida fue que aquello había sido un timo porque el concierto corrió en realidad a cargo de los niños del coro, que lo hicieron mucho mejor, en tu opinión y en la de alguno más, de lo que Cuca Alonso, la periodista rosa de La Nueva España, reflejó en su crónica de sociedad.



El timo se comprueba en la propia entrada, que no anuncia a los chicos del coro con Paloma sino a Paloma con los Chicos. En las legras grandes va Paloma.

En las primeras canciones Paloma estuvo insegura, no llegaba, realmente desafortunada, luego se fue afianzando. Por cierto, los chicos del Coro lo bordaron en alguna canción polifónica (dice Cuca que a una sola voz ¿estuvo en las butacas o se quedó por la trastienda?), aunque los de tu coro en excedencia, el Reconquista, incluyen en su repertorio bastantes temas de los interpretados ese sábado y no desmerecerían en absoluto.

A partir de ahora, Paloma será la del timo de la Laboral.



2014/12/14

RECIBIÓ LOS SANTOS SACRAMENTOS Y LA BENDICIÓN…

(Otra de esquelas)

La práctica totalidad de las esquelas incluyen la mención de que el finado recibió los santos sacramentos y la bendición  de su santidad. No siempre fue así.

En los primeros años del siglo XIX no había periódicos donde publicar las esquelas de los difuntos de Puente de los Fierros. Si se anunciaban de viva voz, supliría el aviso la anotación de sacerdote en los libros parroquiales, que se ocupaba más de la realidad que de los formalismos estilísticos. Loa aficionados a los legajos agradecemos, llegado el caso, la crudeza.

Es lo que se lee en las observaciones referidas a algunos enterramientos.

- Julián García en 1812: "Cayó de una pared. No recibió sacramento alguno porque muy luego del golpe le sobrevino la muerte por habérselo rompido (a lo que parece) los intestinos”.

- Francisco Montero en 1813: “Enfermedad natural. No pudo recibir los sacramentos por haberle dementado una fiebre fuerte y sin intermisión que a pocos días le acabó la vida, que ha tenido siempre inocente en el común concepto”.

- Francisca de Celis en 1815: "Flujo fuerte de sangre de un parto. Aunque me se llamó para confesarla fue tan tarde, que ya había expirado”.

-  Josefa Requejo en 1816: “"Enfermedad y muerte repentina. Tiempo había estado enferma y los demésticos se disculpaban de este descuido con decir que pocos minutos antes de su fallecimiento no indicaba el menor peligro ni tener más novedad que en muchos días anteriores.”


Hoy día se agradece encontrar algunas esquelas prudentes al no incluir cláusulas de estilo que darían que hablar.



2014/12/13

UNA ESQUELA QUE NO QUERRÍAS PARA TI

Exactamente, una esquela así no la querrías ni dentro de veinticinco años ni dentro de uno. Aspiras a que tu descendencia tenga un buen recuerdo de ti, pero no a que pasados veinticinco años del fallecimiento sigan desconsolados.

Pocos desconsolados se encuentran hoy en las esquelas, y no es solo una moda. Seguramente la tristeza ante la muerte es hoy menor que hace medio siglo. Influiría el luto, que anima a la postración; también las estrecheces económicas, que añadían tragedia económica al dolor sentimental. Hablamos del desconsuelo del primer día.


Ante esquelas así algún trasfondo tiene que haber pero ¿quién lo pone negro sobre blanco?

2014/12/11

EL PRIMER PROTOTIPO

Leyendo la portada del periódico líder (no el segundo líder sino el primero), mientras tomabas una botella de sidra y un pincho de picadillo en el Fontán, tras tiempo de pertinaz lluvia disuasoria, tuviste que dar la razón a Arturo Pérez-Reverte, que tan antipático te resulta por su iracundia con frecuencia injustificada y refractaria al arrepentimiento, cuando asegura con su verbo tonante que el Estado abandonó a la RAE. Crees entender que con unos presupuestos más generosos, la Academia hará de parapeto contra el avance de las lenguas ibéricas separatistas, es más, pasaremos al contraataque hasta vencer al parlante díscolo.

Si de bilogía hablamos te cuesta creer en un segundo protozoo, o en un segundo protagonista si pensamos en el chavalín de la película, o en un segundo protomártir asturiano después de San Melchor. Por lo mismo no te imaginas que haya un colista penúltimo, ni que después del postrer adiós quepa nueva despedida.

Visto el titular, parece concebible un segundo prototipo ya que este de Gijón es el primero. Lógico, porque en Gijón siempre fueron muy gijonudos, quizá este segundo prototipo corresponda a Oviedo, segunda en población y en el escalafón futbolero.

Por lo menos aprovechaste para ilustrarte acerca de la curiosa etimología de del prefijo proto- : del griego antiguo πρωτο- (proto-), forma combinatoria de πρτος (prõtos), "primero"a su vez superlativo de πρό (pró), "antes", del protoindoeuroepeo *perə, "frente".

Con Arturo Pérez-Reverte, de frente sobre el hombro con la RAE por proto-bandera.




2014/12/09

LOS NECESARIOS RELEVOS

Debatías en una agradable velada con unos amigos de Galicia (pero no gallegos) acerca de la dificultad de mantener la independencia cuando se conoce a tanta gente. Hay que estar dotado de una gran fortaleza moral y mental para mantener el tipo y no dejarse influir por las circunstancias de amigos y conocidos, eso dando por supuesto que la corrupción está en una fase superior, pero pasitos hacia la corrupción hay muchos y a veces imperceptibles.

Estás convencido. No es bueno permanecer mucho tiempo en cualquier puesto. Se acostumbra uno a comprender lo que no hay que comprender, a compadecerse de que lo que no merece dos compasiones, quizá solamente una.

Por eso te gustan las declaraciones del juez asturiano Moreno-Luque, que encabeza el tribunal canario que en breve dictará sentencia sobre las prospecciones petrolíferas en Canarias. En tus tiempos de estudiante, corrían rumores sobre el pasado político de los Moreno-Luque. Si somos republicanos, lo que hayan hecho los padres, allá ellos.


En definitiva, estás de acuerdo con las declaraciones de Moreno-Luque, eso sí, hace falta valor para llevarlas a cabo en todos los escalones de responsabilidad.

ARROPAR

Te gusta el verbo, máxime en este tiempo frío y desapacible. Procurarás utilizarlo si te ves en la situación de la Consejera salvando las distancias.

¿Qué malo puede haber en arropar, en acercar una manta al desvalido que, acurrucado en el suelo, te mira tiritando de frío, incluso echarse junto a él en una esquina, compartir la prenda y darse mutuamente calor? Se acerca la Navidad y lo contrario sería de desalmados.

Rebuscando maliciosamente en el diccionario, para arropar se encuentran otros significados: abrigar, tapar, proteger, amparar.

Tapar. Feo asunto si arropar es sinónimos de tapar, aunque sea una vez, sin querer y de refilón.

¿Defendió Lendoiro a los ultras en la misa por el ultra calavera y calaverado? ¿o simplemente los arropó evangélicamente como la Consejera a los ganaderos? No te parece que Lendoiro estuviera tapando lo que ya estaba descubierto. Pues por arropar quedó excluido de sus funciones en la Liga de Fútbol Profesional. Decían que tenía que haberse conformado con mostrar sus condolencias en privado.

Volvamos a la Consejera y al Principado. Dicen que los ganaderos no son un colectivo defraudador. Por exclusión se conoce que alguno sí lo es ¿los constructores, los fontaneros, los mineros, los ferroviarios, los comerciantes?


Defraudador defraudador no será ningún colectivo de nacimiento, pero la costumbre de ayudas públicas (¡legítimas, eso sí!), es un caldo de cultivo favorable que acaba necesitando arropamientos.

2014/12/01

SUPUESTAMENTE

Supuestamente no existe en el diccionario, aunque bien es verdad que tampoco se recogen, salvo excepciones, los adverbios terminados en –mente. No está recogido, pero cuando lees supuestamente sacas la conclusión de que el emisor desconfía de una versión y que alguien miente. Ejemplo: el autobús salió tarde porque supuestamente se durmió el conductor. Se da a entender que de eso nada, que no se durmió, que el motivo es otro más inconfesable.

Este domingo, en LNE, no en la sección de cartas al director, donde tiene acceso cualquiera, sino en la más selecta y selectiva de Tribuna, dan cancha a un médico para opinar de ferrocarriles y trenes.

Por tu tarea profesional tienes que transmitir internamente quejas externas, pero si quieres hacerlas creíbles y útiles las afeitas, las maquillas y les quitas esas gotas de bilis o de simple falsedad que irritan y predisponen en contra al receptor final, al que tiene que tomar medidas para las rectificaciones que sea menester.

Si lees que un retraso es debido supuestamente a las obras del AVE, entiendes que el autor está diciendo que eso es falso, que se deben a otro motivo inconfesable.

Si lees que ir sentado en sentido contrario a la marcha origina una “auténtica tortura”, te tientas la ropa meditando sobre el significado de las palabras auténtica y tortura.

Si lees que llega con treinta minutos de retraso a Chamartín “sin parada o incidencia alguna que lo justificara” te ahorras el comentario porque motivos siempre hay.

Si lees que todos los semáforos del Pajares estaban en ámbar, lo más suave es decir que es imposible y falso de toda falsedad, y que es de pésimo gusto traer a colación el accidente de Santiago.

Se habla al final de un “verdadero calvario”. Verdadero y calvario.

Tienes leído otros artículos de mayor precisión de este médico, pero cuando se dedica a sus zapatos.


(Del pie de foto no echas la culpa al galeno).

2014/11/28

PRESENTACIÓN DE LIBRO

Acudes a la presentación en la biblioteca del Fontán de No encuentro mi cara en el espejo, la nueva novela de Fulgencio Argüelles, introducido por Ángeles Caso.

Fue hace unas horas pero no recuerdas en qué consistió la introducción a cargo de Ángeles Caso, quizá que le hizo la primera entrevista en Radio Nacional hace veintidós años y que, pese a no tener una amistad especial, se avino a desplazarse desde Madrid para realizar la presentación.

Fulgencio leyó su parte para que no se le olvidara nada y porque, aseguró, se ganaba en brevedad. Sus palabras, no muy extensas, fueron un lamento por la progresiva caída de las Humanidades en los programas de estudio. Después los dos novelistas actualizaron para la ocasión aquella lejana entrevista al trazar unas pinceladas sobre el proceso de creación de una novela, de la búsqueda y configuración de los personajes, de la inspiración o de la curiosa elección de los nombres. Fulgencio elige esos nombres tan extraños porque no quiere que le recuerden a alguien. Contó la anécdota de cómo si en los pueblos hay un tonto (huyamos de la corrección política) ese nombre no se pone a nadie a partir de ese momento. Y buscó el ejemplo del tonto de Cenera, que no vas a reproducir porque, una casualidad, lo asocias a otra persona entrañable desaparecida hace varios años.

Destaca también que escribe pensando en la sonoridad y en una posible lectura en voz alta. Por cierto, Ángeles Caso se atrevió a declamar la última página. No desveló nada pero su dicción fue extraordinaria, revalorizando las palabras de Fulgencio.

Fulgencio, como lector, abre los buenos libros por cualquier página sin preocuparse del hilo argumental y aspira a recibir ese mismo trato de sus lectores. También relee porque de cada relectura extrae nuevas sensaciones. Doce veces habrá leído Pedro Páramo, de Rulfo. Tomas nota.

Aquí te acoplas a la idea de la relectura. Esos días estás volviendo a El ruido y la furia, de Faulkner, ahora después de haberte documentado acerca de los entresijos de la novela, sus personajes, las relaciones entre ellos y la cronología. Con esa introducción la lectura es un placer, por contraposición al doloroso parto de la primera vez.

Precisamente acabas de pasar por un párrafo que te pasó inadvertido hace unos meses.

Había una rana agazapada en medio del sendero de ladrillos. Caddy pasó sobre ella de un salto y tiró de mí.

“Vamos, Maury”, dijo. Se quedó agazapada hasta que Jason le dio con el dedo del pie.

“Le saldrá una verruga”, dijo Versh. La rana se alejó saltando.

En la antojana de la casa de tu madre hay una zona de ladrillos donde nadie se puede apoyar ni colocar nada encima. ¿Por qué? Preguntaste un día a tu madre. Porque una vez se posó ahí un sapo.

¿Cuánto hace de eso? Mucho, pero desde entonces esos centímetros cuadrados quedaron virtualmente acordonados para siempre.


Segundas lecturas que traen estas asociaciones de ideas.

***

Cierto. También se dijo esto otro.

http://www.elcomercio.es/culturas/libros/201411/28/alegato-contra-intransigencia-20141128012229-v.html


2014/11/26

ANTÓN CARABINA (ó ANTÓN CAROLINA)

En muchas ocasiones oíste cantar con absoluta normalidad y sin sobresaltos al coro de los más pequeños la canción “Antón Carabina”, más conocido en otras latitudes como Antón Carolina.

Antón Carabi-na-na,   mató a su mujer-jer-jer,
la metió en un saco-co-co y la llevó a moler-ler-ler
y el molinero dijo-jo-jo, esto no es harina-na-na
esto es la mujer-jer-jer de Antón Caarlbna-na-na

Una vez al año, el día en el que se abomina especialmente de la violencia de género, piensas en los efectos de la canción, en cómo se coló en ti (de adulto) y en conocidas y queridas mentes infantiles, y piensas si al iniciarse los niños balbucientes en el mundo musical precisamente con esa canción, puede influir en un 0,01 por ciento en hacer más violentos a los hombres y más sumisas a las mujeres.

Al hilo de este tipo de canciones encuentras los siguientes comentarios en una publicación del Ayuntamiento de Valencia sobre letras de trasfondo machista:

María Luisa Cunillera opina que estas son producciones terriblemente machistas que perpetúan la violencia contra las mujeres de forma perversa por el hecho de tratarse como un juego. Es muy importante que desde el colegio, la familia y sociedad se corte esta cadena. Hay quien defiende esta cultura popular como un tesoro cultural pero hay muchas nuestras populares que no tienen este componente de violencia”. Cunillera considera que estas muestras populares o juegos deben ir acompañadas de un comentario crítico de la persona adulta que haga ver a niños, niñas y adolescentes que esta violencia no puede existir.

Por otra parte Ripoll considera que no tiene que ser un problema que actualmente un niño/a/joven cante este tipo de canción. “Debe ser una buena oportunidad para reflexionar sobre qué explica y qué opinión tenemos sobre la violencia de género. El choque cultural que puede suponer a un niño/niña/joven darse cuenta de lo que dice cuando juega, canta, tararea, baila… puede ser una buena forma de reflexionar sobre las propias acciones y valores”.

En fin, quizá un comité de ética tenga que dar de paso los repertorios de los coros infantiles, no vaya a incubar por esta vía el virus de la violencia de género.


Posiblemente cueste reconocer que llevas equivocado toda la vida considerando normales cosas que no lo son, y no te refieres a matar sino a cantar canciones que se convirtieron en  políticamente incorrectas.

2014/11/23

El GOBIERNO DE LAS EMOCIONES, de Victoria Camps

Terminaste el libro. Sería suficiente con leer las primeras páginas, donde queda enunciada la idea central, que ya recogiste de pasada en alguna entrada anterior. Podría resumirse con alguna frase literal: ¿Por qué el conocimiento del bien no nos hace buenas personas. No basta conocer el bien, éste debe preocuparnos, interesarnos, emocionarnos, para que la voluntad lo quiera sin titubeos. Otra frase: La ética o la moral deben entenderse no solo como la realización de unas cuantas acciones buenas, sino como la formación de un alma sensible.

Normalmente estamos acostumbrados a considerar dos compartimentos estancos el mundo de la razón y el de las emociones. No es así: las emociones por sí solas no razonan; las razones contribuyen a modificarlas y reconducirlas. Hay numerosas aplicaciones prácticas: Enfadarse, en principio, es un sentimiento natural. Lo que hay que aprender es a enfadarse por lo que merece la pena. Curiosa la anécdota que relata de Platón que, ante la tesitura de tener que castigar a un esclavo, le dijo a Espeusipo: Azótame a ese esclavo, porque yo estoy enfadado.

Se trata, en definitiva, de que el bien y los deseos coincidan hasta el punto de que no haya diferencia entre ambos.

A partir de ahí critica la tergiversación y el abuso reciente de la zona emocional del género humano a raíz del éxito de La inteligencia emocional, de Daniel Goleman, utilizado hasta el hartazgo en el barniz de de-formación empresarial en los últimos veinte años. Esto es opinión tuya, pero crees intuirla en el libro de la Camps.

El libro da un repaso a cómo la filosofía trató el mundo emocional a través de la historia. Sorprende, por ejemplo, que se equiparen las aristotélicas pasiones a las actuales emociones, que las facultades se equiparen a las condiciones neurofisiológicas, o que las vetustas virtudes equivalgan a las tradicionales actitudes. No lo habías pensado, está bien actualizar el lenguaje y las traducciones, pero no sabes si en la aproximación se pierde la esencia. 

A lo largo de diversos capítulos te quedas con una serie de ideas con las que estás de acuerdo, y ningún mérito tiene que ya las pensaras tú porque son de sentido común.

Por ejemplo, aprovecha para dar un repaso al decaimiento de la educación por desconocer la asimetría entre alumnos, profesores y padres. .

Otro ejemplo: fustiga la equiparación entre tristeza y depresión, medicalizada  esta para sustraerla a la responsabilidad individual. La confusión crece a falta de criterios derivados de algo que solo puede llamarse sentido común. Mengua la capacidad del individuo de gobernar su propia vida ante la sensación generalizada de que instancias externas gobiernan nuestra vida, limitando nuestra capacidad de reacción y decisión hasta llegar al convencimiento de que nada tiene arreglo.

Critica la exagerada autonomía de que goza hoy la psicología, que desgajándose de la filosofía, acabó ganándola en aceptación, seguramente porque la psicología es una ciencia más próxima al hombre que la filosofía. La educación de las emociones no puede ser una cuestión solo psicológica; es, sobre todo, una cuestión moral. Las escuelas han sido dotadas de terapeutas que atienden a los alumnos con problemas mientras nadie sabe qué hay que hacer para educar a ciudadanos. Parecida función desempeñan el coach, y que te perdonen los amigos que dedican a ello.

Uno de los problemas centrales de la filosofía, desde luego de la filosofía del derecho es el paso del ser al deber ser, es decir, por qué lo que es debe ser. Avanza que El puente que enlaza el ser y el deber ser es el sentimiento de agrado hacia el deber ser o hacia la virtud, es decir hay que convertir lo bueno en agradable.


Un guiño y una justificación de la relación entre el bien, la ética y las artes, una apelación a la estética: una buena película enseña lo que es el mal o el bien con más vigor y poder de persuasión que un tratado filosófico o una prédica moral.