LECTURA DE LA PRENSA. OFERTAS ELECTORALES CON ASTERISCOS
¿Cómo analizar la lista de ofertas electorales que los partidos presentan a estas o a cualesquiera elecciones?
No se puede tomar en consideración en igual grado la oferta del Partido Popular o del Partido Socialista en Llanera, del Partido Popular en Oviedo, del Partido Socialista o de Foro en Gijón, de Izquierda Unida en Mieres o de cualquiera de los tres partidos o agrupaciones electorales de izquierda en Lena, por una parte, y por otra las ofertas de Vox o de Unidas Podemos o los odiados hermanos disidentes en cualquiera de esas mismas circunscripciones locales. Por lo mismo, no se puede valorar lo mismo lo que Podemos o Vox propongan para el Principado de Asturias, que lo que proponga el Partido Socialista. Y no se pueden considerar igual porque las agrupaciones citadas en primer lugar tienen posibilidades de resultar ganadoras en los comicios próximos. La oferta de un partido llamado a ser minoritario, aunque su voto pueda ser relevante si nadie logra una mayoría absoluta, es poco más que un brindis al sol, una especie de programa máximo, a sabiendas de que si llegara a gobernar, tendría capacidad y posibilidad de cumplir muy pocas de la amplia lista de promesas. Así y todo está bien que se presenten esas ofertas utópicas (habría que decir más bien u-crónicas) porque ilusionan al elector con la idea de por dónde irían los tiros (en paz) de un mundo mejor
Los partidos con posibilidades de alcanzar el gobierno, con una mayoría relativa y necesitando, en consecuencia, el apoyo de otros partidos, no caen en pecado mortal si elaboran listas grandilocuentes. Al fin y al cabo, si pasados los cuatro años no alcanzan los objetivos, están disculpados. Ellos querían, las ideas eran extraordinarias, pero no alcanzaron los votos necesarios, así que no pudieron ejecutar el programa íntegramente por causas ajenas a su voluntad.
La responsabilidad de los partidos con posibilidades alcanzar una mayoría absoluta es máxima, en particular si para ejecutar el programa de gobierno no requieren mayorías cualificadas en los órganos parlamentarios o de gobierno. En estos casos es cuando se revela imprescindible la seriedad en la elaboración del programa. Aquí brindis al sol pocos.
Estos partidos con posibilidades, podrían graduar o calificar la lista de promesas, por ejemplo, indicando que algunas son parte de su programa máximo o más a largo plazo, es decir, lo que les gustaría llevar a cabo si triunfan en sucesivas convocatorias electorales. Iría marcado con dos asteriscos. En otro apartado figurarían la lista de mínimos, es decir, aquello que se comprometen a llevar a cabo si alcanzan una mayoría suficiente para gobernar. Se marcaría con un asterisco. Esta lista ‘seria’ debería elaborarse teniendo en cuenta las dificultades de trámites o de gestión, sin echar la culpa más adelante a la rigidez de la legislación de contratos o a cuantísimo constriñe la legislación funcionarial, porque con eso deberían contar.
Cree uno que es pedir demasiada seriedad.
Cómo recibir el incumplimiento del programa electoral queda para otro día.
***
LECTURA DE LA PRENSA. CONOCIMIENTO Y VALORACIÓN DE LOS CANDIDATOS
La Nueva España publica unos vistosos gráficos sobre cómo valoran y cuánto conocen los asturianos a los candidatos a la Junta General del Principado y a los principales ayuntamientos de la región.
Hay un número considerable de asturianos a quienes tienen absolutamente sin cuidado los gobernantes o quienes aspiran a serlo. Así, hay un 7% que desconocen quien es Adrián Barbón, presidente del Principado. Un 12% de ovetenses nunca oyó hablar del alcalde Canteli. Un 13% no saben quién es Moriyón, que fue alcaldesa de Gijón en legislatura anterior y se vuelve a presentar. Un 11% de avilesinos no reconocen a su alcaldesa Mariví Monteserín. ¡Un 34 por ciento no se dan cuenta del alcalde de Siero Ángel García! Quiere uno entender que si en vez de preguntar por Ángel García les hubieran hablado de ‘Cepi’, que es como todo el mundo le conoce, el porcentaje se aproximaría al ochenta y tantos por ciento, como en el resto de alcaldes alcaldables. Al 19% de langreanos el nombre de su alcaldesa, Carmen Arbesú, les trae al pairo. Por el contrario, el 95% de los mierenses conocen a su alcalde, Aníbal Vázquez. ¿Es el más mediático en su ámbito? Curiosamente, además de ser el candidato más conocido, es el mejor valorado con diferencia, ya que sus vecinos le dan una puntuación de 7,3 sobre 10. Los siguientes en puntuación son sendos candidatos del PP en Langreo y en Siero, que reciben en ambos casos una puntuación de 6,7. De esto dirá uno algo más adelante. De momento, se queda con la copla de que hay un pequeño porcentaje de ciudadanos a quienes la política les tiene absolutamente sin cuidado. Así y todo, son tan ciudadanos como los demás y merecen la misma atención pública que el votante ideologizado, pero podría ocurrir que este votante que vive en la inopia tampoco ejerza todos los derechos ciudadanos que le podrían corresponder por ignorancia o por desidia. 
Políticos que llevan años de pelea y frecuencia en los medios siguen siendo poco conocidos. Así, conocen a Ovidio Zapico, a Rafael Palacios, a Adrián Pumares o a Javier A. Amandi el 47%, 45%, 41% y 29% de asturianos, langreanos, asturianos y langreanos respectivamente (se especifica así porque Zapico y Pumares se presentan a las elecciones autonómicas, y Palacios y Amandi al ayuntamiento de Langreo). Javier Vidal, que lleva toda la vida en la política bajo distintos paraguas, solo resulta conocido por el 30% de los avilesinos. Llama la atención que al candidato socialista por Gijón, Floro, lo conozca solamente la mitad de la población. Y al de Oviedo el 22%. Por el contrario, a Gaspar Llamazares, que se presenta a la alcaldía de Oviedo por IU et alia es conocido por el 85%, resultado normal, porque la política nacional tira más en Asturias que la regional.
En cuanto al conocimiento de líderes por partidos, en esta horquilla se mueve la relevancia de los candidatos: en el caso del PSOE se mueve entre el notable conocimiento de Barbón, que está en el 93%, al decepcionante conocimiento del candidato a la alcaldía de Oviedo, Carlos Fernández Llaneza, que está en el 22%. El PP se mueve entre el 88% de Canteli y el 12% del candidato a la alcaldía de Mieres, Fernando Hernández. El conocimiento del resto de los partidos ronda cifras más que discretas. 
En cuanto a la valoración hay datos realmente sorprendentes y es que aspirantes bastante desconocidos reciben una muy buena valoración. Uno solamente encuentra esta explicación: los afines valoran muy positivamente a su candidato aunque sea la primera vez que oigan su nombre. Solo así se explica que a Juan Luis Berros, candidato popular a la alcaldía de Siero, reciba la mejor puntuación del concejo, un 6,7, pese a que solamente lo conoce un 32% de los sierenses. O que a Roberto García, de IU, le den un 6 los langreanos, pese a que solo es conocido por el 26% de ellos. Precisamente la mejor valoración de los ovetenses es para el candidato socialista, pese a ser un líder poco conocido. El votante ovetense cierra filas con su candidato y lo valora positivamente. El dato se explica también porque también lo valora positivamente quienes va a votar por otras opciones.
De los mandatarios que intentan repetir, la peor valoración la recibe la alcaldesa de Langreo: un 4,5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario