(Vaya un recuerdo para Don Isaac, el inolvidable profesor de francés del Seminario, oriundo de Cabezón para mayor mérito, que al hablar de Rimbaud, Verlaine, Baudelaire y otros simbolistas franceses os descubrió la sinestesia, esa figura retórica que asocia sensaciones diferentes: gustativas, táctiles, sonoras, visuales, olfativas).
Hace unos días con motivo del reconocimiento del fotógrafo asturiano Manu Brabo como premio Pulitzer de fotografía, se recogían unas declaraciones del otro Pulitzer asturiano, Javier Bauluz: “Brabo tiene que aprovechar el momento para decir las cosas que de verdad importan”.
Por muy destacada que sea la labor de uno, si le queda una gota de humildad, tenderá a pensar que por relevante que sea su ámbito, concederá más influencia a otras áreas de actuación. Dicen que una imagen vale más que mil palabras pero el fotógrafo Bauluz parece confiar más en la palabra que en la imagen como revulsivo de conciencias. Sin embargo, palabra e imagen son inescindibles, máxime si ellos mismos se fotografía con un eslogan. ¿Hay fotoperiodistas conservadores?
Pasamos página y fecha.
En el periódico de hoy, mientras das cuenta del pincho de picadillo, lees en la misma página sinestésica que las voces latinas tienen color oscuro y cuerpo, y que el maestro Pablo González leyó a Beethoven y a Schuman. Nada te extraña, también los buenos centrocampistas leen los partidos, según la más vanguardista crítica futbolera. Tú mismo eres capaz de valorar la sidra y el picadillo no solo con el gusto, también con la vista, no digamos con el olfato, pero mejor no con el tacto, tampoco te imaginas con el oído, salvo el suave espalmar de la cascada de sidra contra el vaso. Ni hablar de leer el picadillo.
El simpático camarero, sabedor de que no reparas en gustos ni melindres porque casi todo te va, estampó una segunda etiqueta en la botella junto a la original. Mezcla de marcas y sensaciones, pero no es la única mixtura o revoltura de la mañana.
- Tienes la de Severino Vigón, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y de la Cámara de Comercio de Oviedo, con una deuda pendiente de quinientos mil euros con Hacienda y consiguiente proceso penal en marcha. La FADE pide su dimisión, la Cámara no, los Sindicatos piden respeto. Aquí no encuentras sinestesias sino sintonías disonantes y sorprendentes.
- Tienes a dos padres que no se enteraban de las vicisitudes de sus hijos: ni la madre de la niña que se suicidó en Gijón ni el padre de los chechenos terroristas de Boston. Los hijos, tan cercanos y a veces tan desconocidos, bellos y bestias a la vez. Precisamente hoy vas con la tuya a ver La Bella y la Bestia a Laboral Gijón. Anestesia contra cualquier dolor.
2 comentarios:
Como te entiendo!
:)
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