ACUSACIÓN PARTICULAR
Urraza, te compadezco.
No te conozco, nunca había oído tu apellido, busco en internet para averiguar de donde éres o donde predomina tu apellido o de donde saliste. Si eres Urraza Abad tienes muchas publicaciones sobre delitos ecológicos, y me pareció haber visto alguna colaboración en la Universidad de Navarra, del Opus, no sé si la Obra vería bien ese trabajito. Leo que tu apellido procede de un casería de Vizcaya. Busco tu apellido en la guía telefónica. Está bien www.qdq.com. Efectivamente ninguno en Asturias, Lugo ni León, dos en Madrid, ninguno en Navarra, veinte en Álava y ochenta y seis en Vizcaya. Bien. Está claro. A lo que vamos, no eres de aquí. Normal. Esos trabajos sucios mejor que los haga alguien de fuera.
No sé cómo fue la cosa, no sé por qué la familia de la pobre Sheila Barrero, de Degaña, asesinada hace ahora tres años, te contrató como abogado.
De mi corta experiencia en la abogacía recuerdo como Cárcava (creo que él lo escribía con uve) nos decía el difícil papel que tenía el abogado cuando ejercía acusación particular y cuánto mas fácil era la defensa. Qué mal se olvidan aquellas breves enseñanzas.
Pero la familia quiere a alguien en la cárcel, aunque no sea el autor. Ya pasó con Dolores Vázquez. La justicia emana del pueblo, pero Dios nos libre de que la ejerza el pueblo directamente.
Humanamente se comprende el dolor de la familia, como comprendo que cuando un negro o un gitano me dan un tirón, que detengan y encarcelen a cualquier negro, a cualquier gitano, total, son todos iguales.
Urraza, destruyes las leyes básicas de los silogismos: como el acusado tenía estrés postraumático, tuvo que ser necesariamente el autor. No sé si dormirás bien, si tendrás la conciencia tranquila, yo no la tendría.
2007/01/26
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario