Sondeo de mascarillas: lento caminar hacia la normalidad.
Madrid deja sin Llave de Oro a Putin, distinción otorgada en 2006 siendo alcalde Ruiz Gallardón. Vox se opone a la retirada del galardón. ¿Acierta Vox? Sin haber leído el grueso de la noticia, uno cree que sí. Que quede la distinción en la lista histórica como oprobio y muestra de un ridículo. Uno propugna la eliminación de todas esas distinciones vacías. ¿Qué le aporta a Putin ni a nadie que le den la llave de Oro de la ciudad de Madrid ni de ningún sitio? Que se eliminen todas esas distinciones que ni sirven para hermanar ni para nada.
Lee uno que en la nueva ESO no habrá límite de suspensos ni se pondrán notas numéricas. Adiós a los números. Adiós también a las letras, pero vayamos primero con los números. ¿Qué será de las Matemáticas? ¿Qué será de la Filosofía? ¿Qué será de la Lengua? Lee uno en El País un artículo rutinario sobre la gestión de la basura, que se titula así: “Matemáticas para calcular el riesgo de los residuos peligrosos”. En un editorial de El País, nada del otro mundo, se refiere a la pospandemia y habla un poco pomposamente de que evitar la propagación del virus pasa a ser ahora una responsabilidad individual, que dependerá de la conciencia, predisposición y altruismo de la ciudadanía. Encuentra uno este otro titular: “El gobierno limitará las ganancias extraordinarias de las eléctricas”. ¿Qué tiene todo lo anterior en común? Casi nada, pero sin la precisión de las matemáticas y un sistema de indicadores que evalúen la utilidad de las distintas decisiones técnicas y políticas, no se darán más que palos de ciego. Por su parte, la conciencia y el altruismo, conceptos que estudia esa Filosofía que se quiere arrinconar. ¿Y las ganancias de las eléctricas? ¿Es lo mismo las ganancias extraordinarias de las eléctricas que las extraordinarias ganancias de las eléctricas? Matemáticas, Filosofía, Lengua. Ye igual, da lo mismo, aprobado general.
Estos días la oposición del ayuntamiento ovetense se quejó del retraso en el pago de las ayudas del covid a los autónomos. Ahora el concejal de economía de la coalición conservadora contraataca diciendo que si se retrasó fue por atender los recursos administrativos presentados por la oposición. Hace unos días se produjo también una situación similar, con otros colores políticos, en relación con la construcción del centro de salud de Pola Lena, responsabilidad de la administración autonómica socialista, ligeramente demorado por resolver los recursos del gobierno municipal de IU, que instó legítimamente determinadas modificaciones de mejora. Si realmente es cierto que en ambos casos se retrasó la tramitación por atender los recursos de los denunciantes, que pasaron a denunciar el retraso, hay que servir para la pelea política. A uno le caería la cara de vergüenza.
A uno le gustaría encontrar siempre informaciones tan claras como esta, que habla de Oviedo: “Las licitaciones se revisarán al alza para que salgan rentables a los constructores”. En otras ocasiones, hay que retirar mucha hojarasca al emperifollado lenguaje político para saber de qué estamos hablando.
Se está intentando que vuelva a Oviedo la prueba atlética de dureza extrema ‘Farinato Race’. Hay quien está en contra de esta prueba señalando los destrozos que se ocasionan a la pradería en pasadas ediciones, pero uno cree que está más relacionado con el color político de la administracion organizadora. Esta mañana tomó uno una foto del prado donde se desarrollaron en su momento parte de las pruebas. Quedaron entonces como una llaceria y se alzaron voces denunciadoras. El tiempo todo lo alisa y todo lo cura. A día de hoy no se nota nada. A veces somos de una exageración que mete miedo.
Gonzalo García-Conde recuerda con pena qué significó la fábrica de loza de San Claudio y qué es hoy día, nada, irrecuperable totalmente.
Xuan Xosé Sánchez Vicente es un polígrafo polifacético e incómodo, como lo demuestra su artículo “Rogativas, excusas y fantasías”. Uno está de acuerdo con él en todo o en casi todo.
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LECTURA DE LA PRENSA. FORMARSE
Empieza uno, no por una noticia de la prensa de estos días sino por un enlace que le pasa un amigo de una conferencia pronunciada hace ¡siete años! por Florentino Portero sobre la problemática de Ucrania. https://m.youtube.com/watch?v=zZVopuPuNHw Portero es catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Francisco de Vitoria. Varios inconvenientes nos previenen contra esta conferencia, uno es el currículum del conferenciante, asociado a instituciones de la derecha, pero eso se puede curar con apertura de mentes y espíritu crítico: atender y desconfiar si uno ve materia desconfiable. El otro inconveniente, grave realmente, es que la conferencia se extiende a lo largo de cincuenta y tres minutos y eso es demasiado para nuestras prisas y nuestras exigencias. Uno mismo no la siguió de golpe, sino a plazos. Para más inri la visionó dos veces. La conferencia sigue una lógica de principio a fin, pero parece como si estuviera fraccionada en episodios que mantienen sustantividad propia. Así, puede pincharse en el minuto 1:50 ó en el 5, ó en el 6:30, ó en el 8, ó en el 13:30, ó en el 15, ó en el 17, ó en el 20,… y los minutos anteriores no están puestos al tuntún sino que son el inicio de incisos con sentido autónomo. Una vez oída la conferencia, con tintes de profecía, uno entiende mucho mejor lo que está ocurriendo, pero formarse exige algún sacrificio.
Lee uno que la oposición reprueba el bajo ritmo de la producción legislativa del Gobierno, ¿qué oposición y qué Gobierno? No importa demasiado. Al fin y al cabo las oposiciones deberían estar encantadas de que los gobiernos legislen poco porque se supone que si legislan mucho lo harán en cumplimiento de su programa electoral, y el programa electoral del resto de partidos excepto el de uno es basura, así que mucho mejor que no legislen. No entiende uno estas críticas.
Se quejan los concejos, con los alcaldes a la cabeza, de que no pueden más, hartos de cargar con lo que no les corresponde. Dice LNE que todos los partidos urgen revisar la financiación, por ejemplo ante el problema en las escuelas de bebés y la limpieza de playas y ríos. Aquí ve uno una cierta inconsistencia en los partidos conservadores, si es que realmente protestan tanto como la prensa dice. Uno cree que un partido conservador tiene que aspirar a reducir su intervención pública y limitarla a sus cometidos originarios, no a los aditamentos que se fueron adhiriendo con el tiempo y que fueron copiando unos de otros para no ser menos. Pero dejando de lado este matiz, uno cree que la administracion autonómica debería salir al paso de las críticas municipales y decirles: estáis acometiendo actividades que no os corresponden y a lo mejor no corresponden a ninguna administración porque son necesidades nuevas y habrá que ver si su resolución se encarga a la administración central, a la autonómica, a la municipal o a una administración institucional, no territorial.
Los sindicatos agrarios suman nuevos afiliados pese a la crisis del sector y al descontento. Es una buena noticia. La solidaridad siempre es buena noticia. Los sindicalistas no son ángeles, tienen sus limitaciones, sus intereses, sus debilidades, pero uno rechaza al no afiliado que se aprovecha de los logros de los que pagan la cuota. Las leyes establecen la libertad de afiliación y la prohibición de discriminación por ese motivo. Se respeta esa norma, faltaría más, pero para uno son merecedores de reproche moral. Dicen estos que cuando necesiten ayuda, se pagan un abogado, pero pasan por alto el hecho de que las leyes y los convenios nacen de negociaciones y presiones, y si la ley o el convenio son malos, poca cosa podrá sacar el abogado.
El PSOE quiere cambiar la ley para que la fiscal general del Estado salte un escalón cuando deje su puesto. Lo grave no es solo esa ley particular ad hoc o para la ocasión (privi-legio etimológicamente) sino que se meta de tapadillo en una disposición adicional de la ley concursal, que nada tiene que ver con la materia orgánica de la fiscalía. Todas las oposiciones se quejan de esas disposiciones que entran de tapadillo aprovechando otras leyes, pero todos se aprovechan del sistema cuando gobiernan.
El exlíder de Vox en Lleida, a prisión por abusar de discapacitados. A uno le repugna tanto la noticia, que prefiere no pasar del titular y evita los detalles.
Lee uno en La Vanguardia que veinte mil voluntarios, encabezados por los británicos, de más de cincuenta países constituyen la herencia de las brigadas internacionales movilizadas para luchar en Ucrania. El mundo tiene que agradecer que sigan existiendo personas chifladas y/o desinteresadas.
Entretenido y para meditar la columna de Juan José Millás sobre esas aplicaciones del teléfono que te geolocalizan. Uno está entre los voluntarios. ¡Al final te van a localizar igual! Y mientras tanto les saca uno alguna utilidad: los sitios que más frecuenta, dónde estuvo tal día y a tal hora. Realmente con esas herramientas y revisando los mensajes que uno pudo mandar o recibir en una franja horaria determinada se puede recomponer con bastante fidelidad la pequeña historia de cada uno.
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