LECTURA DE LA PRENSA. DOMINGO DE RAMOS
Los periódicos informan del esplendor con el que se celebró el Domingo de Ramos en muchos puntos de la geografía. El buen tiempo también ayudó. Por completar el panorama, cuelga uno aquí una viñeta del ABC que recuerda un viejo refrán de otros tiempos. Ningún periódico se hizo eco de la noticia pero el domingo de Ramos se celebró en Lugo de Llanera muy dignamente. Tocaba leer algunas escenas de la Pasión, en esta ocasión según San Lucas. Estuvo uno atento a la lectura, pero en vez de meditar acerca del significado religioso, se movió por los vericuetos también difusos del Derecho y varias de sus ramas. Por ejemplo, cuando alguno de los discípulos preguntó, ante el prendimiento, “- ¿Señor, atizamos con el machete? Y uno de ellos, de un tajo, le cortó la oreja derecha al criado del sumo sacerdote”. Menos mal que momentos después Jesús restauró la tropelía, pero a uno le recordó los casos de violencia vicaria, tan actuales, esos en los que hace se daño a una persona, pero queriendo, sobre todo, perjudicar a otra. El caso típico es dañar a los hijos para amargar a las madres. Más adelante, “Pilato preguntó si era galileo; al enterarse de que pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo remitió a éste, que precisamente estaba en Jerusalén por aquellos días”. Esto le recordó a uno las machaconas clases de Historia del Derecho y de Derecho Romano donde tanto se insistía en las diferencias y la transición del ius fori (derecho de personas concretas, aforadas de alguna manera) al ius loci (derecho del lugar de los hechos). Suena a chino pero es bastante sencillo. Se trata de decidir si se aplica el derecho del lugar donde tiene lugar el caso o si se aplican unas normas aplicables a un colectivo de personas, estén donde estén, por ejemplo, militares, religiosos, diplomáticos, esclavos o miembros de la comunidad LGTBI. Más adelante, “Herodes hizo numerosas preguntas a Jesús, pero no contestó palabra”. Claro, se atuvo al derecho constitucional a no declarar. Después “La muchedumbre que había acudido al espectáculo, al presenciar lo ocurrido, se volvió a la ciudad dándose golpes de pecho”. ¿Se darían golpes de pecho los que se agolparon a las puertas de los juzgados alrededor de Dolores Vázquez cuando parecía la autora del asesinato de Rocío Wanninkhof?
Ya que de estudios se habla, lee uno en El Comercio que repetir asignatura en la Universidad de Oviedo tiene un recargo próximo al 130%, pero que el precio de las primeras matrículas, es decir, para los no repetidores, es de las más bajas del país, muy por debajo de las cifras de Madrid y Barcelona, por ejemplo. No se suelen pregonar mucho estos datos y sí, por ejemplo, el gravamen exagerado del impuesto de sucesiones. Mantener esas tasas académicas de algún sitio tiene que salir. Habrá a quien le parezca bien y a quien le parezca mal, pero es una opción política.
De dinero y otras preferencias trata la noticia, también de El Comercio, sobre la actividad de la grúa en Gijón. Según el último informe anual, las cinco máquinas que tiene en uso la Empresa Mixta de Tráfico de Gijón retira una media de catorce vehículos al día. ¿Son muchos o son pocos? Uno no lo sabe. La grúa debería limitarse a retirar no los vehículos mal aparcados, sino aquellos que impidan o simplemente entorpezcan gravemente el tráfico. Las infracciones normales no deben seguir aparejadas del arrastre, ahora bien, los expedientes sancionadores han de tramitarse con pulcritud para que ningún espabilado quede libre de pagar por defectos de forma. Al presidente del comité de empresa le parece que se retiran muy pocos vehículos. El presidente del comité juega su papel, posiblemente el colectivo esté interesado en elevar alguna prima de producción por el arrastre. ¡Porco género humano que pone al antitabaquista que trabaja en la industria tabaquera en la tesitura de querer más venta de nicotina, al pacifista que trabaja en una fábrica de armas deseando se que declare un guerra, al presidente del comité de empresa olvidándose del denostado afán recaudatorio de las grúas del mundo!
Parece que uno se fija más en las noticias malas pero también las hay buenas, o bien son malas pero quiere destacar la cara A. Por ejemplo, es de sobresaliente que el alcalde de Somiedo vaya a conseguir la apertura ¿reapertura? de una oficina bancaria de la Caja Rural en su territorio. ¿Estará supeditado al cumplimiento de algún objetivo en un plazo temporal determinado? No anticipemos los nubarrones. Es buena noticia para la gente del concejo. Otra valiente noticia es que Finlandia se prepara para una histórica decisión sobre su entrada en la OTAN, y Suecia sopesa también su ingreso en el club defensivo. Vio uno muchos años a los países nórdicos como paraíso de la socialdemocracia sin atisbar la proximidad de la amenaza rusa a sus fronteras. ¿Qué historia estudió uno? O quizá, ¿qué mínimos datos recuerda de todo lo que estudió o leyó alguna vez? Desalentador. ¿Merece la pena seguir leyendo a sabiendas de que todo se va a olvidar en menos que canta un gallo? Otra buena noticia, aunque a uno no le produce ni fu ni fa, es que el escritor Brandon Sanderson (primera noticia de su existencia, perdón) bate el récord de 38 millones de euros en una campaña de micromecenazgo. Está uno mucho más ilusionado con el inmediato comienzo de la lectura de ‘Tomás Nevinson’ de Javier Marías, suerte de escritor tan magnífico y prolífico.
Los pescadores de salmones están de fiesta, unos más que otros, claro. Uno no es pescador y leyó estos días opiniones autorizadas de quienes creen que debería prohibirse la pesca del salmón, permitiendo únicamente el hito del campanu por mantener la tradición, pero nada más, todo ello con el fin de preservar la especie. Si la situación es tan crítica, habría que considerarlo.
El Gobierno quiere reducir el tabaquismo sin prohibir el tabaco a base de aumentar los impuestos y reducir los espacios. Lo de reducir los espacios es una difícil tarea por lo que uno observa: pese a que está prohibido fumar en las terrazas, el respeto a la norma es escaso. Uno cree que en espacios abiertos, un fumador esporádico resulta molesto a otro, pero no necesariamente perjudicial. A los cartelinos no se les hace caso. Tanto al cliente molesto como al empresario o a sus empleados les resulta violento hacer cumplir la norma. Es cuestión de educación, pero quien se pone estrecho con el tabaco, a lo mejor no se pone tanto con otras obligaciones cívicas.
La Vanguardia dedica varios artículos, y hasta un editorial, a destacar el excesivo consumo de psicofármacos, cuando lo correcto sería sustituirlos por terapias a cargo de psicólogos o psiquiatras. Termina así el editorial. “No solo es urgente ampliar las plantillas de psicólogos y psiquiatras sino también impulsar planes de salud mental para ayudar a las personas, ya desde la escuela, a gestionar sus conflictos, emociones y desafíos vitales”. Intrigado queda uno de cómo se puede materializar eso, a qué edad se prepara uno y con qué palabras para estar preparado ante un fracaso amoroso, ante una oposición que no acabas de superar, ante la muerte lejana de un ser querido, ante un ascenso que se te resiste, todo ello años antes de que se produzca.
Sugerente artículo de Marta Sanz en El País sobre la retentiva, al hilo de la memorización.
Sami Naïr muestra datos, y su preocupación por el sostenido avance de la extrema derecha en Francia. Termina responsabilizando a las élites políticas y culturales francesas que no supieron adaptar Francia a su nueva realidad de sociedad de diversidad étnica, cultural y confesional ni proponer un proyecto social que pueda juntar a los ciudadanos. Sí, pero en concreto ¿qué, cómo? ¿Y si realmente el francés (y el español) es tan malo y tan egoísta que sin armar gresca ni follón, ni boicotear actos, simplemente vota a la extrema derecha porque cree que es lo que más le interesa, qué hacer?
Entretenido artículo, como casi todos los suyos, el de José María de Loma sobre el desayuno de Sánchez con Feijóo y la cena con el rey de Marruecos. Simpático, salvo para fanáticos.
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LECTURA DE LA PRENSA. ALTURAS
Lee uno en El Mundo que hoy estaba previsto derruir la torre Nakagin, que fue un símbolo arquitectónico en Tokyo desde el momento de su construcción hace cincuenta años. Fue un edificio vanguardista en su momento, pero sus características constructivas le hacían poco versátil para adaptarse a los nuevos requerimientos técnicos y a los estándares actuales de confort. Los grandes edificios que conocemos no van a durar siempre. Algunos se irán con más pena que gloria. Los más altos resistirán, uno teme que estirando los requerimientos de la seguridad hasta límites difícilmente tolerables. Habrá un momento en el que habrá que dar los edificios por amortizados, su valor constructivo será nulo y quedará únicamente el valor del suelo a repartir entre los propietarios del inmueble en ese momento. En ese instante, los nuevos pisos que se construirán en el solar necesariamente tendrán menos altura y menos volumetría y por primera vez los propietarios perderán dinero. Alguna vez las torres de Benidorm de primera línea de playa serán sustituidas por alturas moderadas, que no den sombra a la arena. Lo mismo ocurrirá con los edificios de Gijón, seguramente con La Jirafa de Oviedo, pese a que, dejando de lado su altura, tiene su estética. Cuando caiga la Jirafa la Catedral volverá a reinar en el firmamento del Oviedo redondo, pero uno no llegará a verlo, como tampoco lo de Gijón ni lo de Benidorm. Lo anterior no quita para que no haga ascos a un apartamento o una estancia en Gijón, Benidorm o La Jirafa.
Hace unos días Elvira Lindo publicaba un artículo en El país con el título ‘Por qué tener un rólex cuando puedes tener diez’. Cuenta esto: “Cuando viniendo de la austeridad y el ahorro de tus padres subes dos escalones y te instalasen el territorio de la clase media acomodada, tus aspiraciones se acoplan a la nueva situación. ¿Para que sirve el dinero? Para ir a un restaurante a celebrar, hacer algún viaje, consumir cultura, libros, cine, plataformas, teatro, dejarse llevar por los vaivenes de la moda, para tener una terraza en la que jugar a la jardinería, ayudar a los hijos a situarse, poder pagar las facturas con desahogo, prepararse una vejez sin incertidumbre. Ahí se acaba la lista. Como le leí a un enólogo sincero, no hay ninguna razón objetiva para que un buen vino cueste más de cuarenta euros. Más allá de esos lujos, todo es especulación y cuento chino”. Uno no tiene un rólex ni parecido, tiene dos relojes que marcaron las horas en su día porque estarán sin pila en algún cajón de la casa y en ignorado paradero. Uno se conforma con algo menos de la lista amplia de Elvira Lindo y cree, como ella, que por encima de algunas conveniencias, más que necesidades, el resto es ostentación vana.
El primer gobierno PP-Vox es saludado por El Mundo con el titular “Nace la alternativa a Sánchez”. A ver qué pasa. No les tiene cuenta caer en ninguna cantada. El periódico pasa lista al estado de la cuestión en Europa, es decir, en qué países gobierna la derecha extrema o en cuales sostiene a otros gobiernos conservadores sin entrar en el ejecutivo.
Como cuestiones locales, queda uno pasmado del precio de salida de la modificación de la rotonda Luis Oliver, la de entrada a Oviedo desde la autovía de la Industria: un millón de euros para un carril que salve la rotonda viniendo desde Gijón y otro carril que salve también la rotonda viniendo desde el Orfanato Minero hacia el centro de la ciudad, sin pasos inferiores ni superiores. ¿Cuánto se va en alquitrán y cuánto en diseños, papeles, cumplimiento de normas?
Cuestión entre local y universal, pero de Gijón, el original sueltillo de Pedro de Silva sobre el bicitransporte sostenible y otras cuestiones colaterales. Un artículo paradójico y coñón.
Sorprendente, sin querer buscar otros matices, la carta abierta dirigida por la familia del asesino de la niña Erika a la familia de esta.
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