LECTURA DE LA PRENSA. LA SALUD MENTAL
Lee uno que a un conductor en una carrera ilegal celebrada en un polígono industrial a las afueras de Oviedo, se le fue el coche y de resultas empotró a un joven, que presenciaba la carrera, contra un muro, con el resultado de que el espectador perderá las dos piernas. El conductor dio positivo en drogas y, de momento, duerme en la cárcel. Uno es conductor avezado de coches, pero dista mucho de ser un devoto ni de hacer de ellos un fetiche. Para distinguir una marca de otra, el vehículo tiene que estar lo suficientemente cerca como para leer las letras o el dibujo que lo identifican. Está uno muy alejado de esta horterada de las carreras ilegales, que no concibe, pero menos todavía la de quienes las presencian, situándose, además, en zonas donde un derrapaje puede acarrear consecuencias como la de esta noticia o peores. Si la policía puede hacer más o no, no es cuestión que le interese a uno demasiado. Estos ‘oveyas’ si no logran armarla en un sitio, lo intentan en otro. Si en un polígono de Oviedo ven vigilancia, van a otro de Siero o de Gijón o de Langreo.
A lo mejor tienen un problema mental (uno no lo cree, salvo que todo comportamiento extravagante quiera reducirse a una cuestión de salud mental) y con esto enlaza con las páginas que estos días llenaron la prensa con motivo de la celebración en el día de hoy del Día Mundial de la Salud Mental. Con ese motivo, La Nueva España entrevista a doce psicólogos y psiquiatras y les planteó dos cuestiones: 1/ ¿Cuán es el factor más distorsionador de la salud mental en la sociedad actual? 2/ Describa una estrategia particularmente eficaz para preservar la salud mental personal y familiar. Uno leyó con atención todas las respuestas, imposibles de resumir. Uno se queda con la respuesta de la psicóloga Lorena de la Fuente a la cuestión primera: “Es difícil hablar de un único factor. La realidad es muy compleja e influyen muchas cuestiones”. Que coincide con lo que uno cree desde un escepticismo radical.
En las primarias para candidato a las alcaldías ovetense y gijonesa, celebradas estos días, en Oviedo ganó Ricardo Fernández, que llevaba algo de programa, a otros candidatos que también lo llevaban. En cambio, en Gijón ganó Floro, que no es militante, y su programa es que escucharía a todos y que se documentaría. Pese a ese antiprograma, los gijoneses le dieron el voto, quizá por sus cualidades personales. A lo mejor en Oviedo también se lo dieron a Ricardo Fernández por sus cualidades y no por su programa. A saber por qué voto cada afiliado.
Curiosa la noticia que lee uno en el Comercio: El jefe del ejército ugandés anuncia en Twitter su intención de invadir Kenia. Fue inmediatamente destituido pese a ser hijo del presidente de la nación.
Carmen Martínez-Fortún es una columnista que escribe en La Nueva España y en el grupo periodístico matriz. Todas sus opiniones son absolutamente previsibles sin excepción: cargar contra la izquierda. La gente cansina y monocorde le aburre a uno. Pese a esa previsibilidad, uno la lee a veces, como en esta ocasión, en que el titular, “La berrea” podía presagiar que a lo mejor algo diría contra esos jóvenes pijos que gritaron en la noche madrileña. Dijo, pero aprovechó para interpretarlo de acuerdo con su cantinela. Enmarcar cualquier hecho social o político bajo una óptica determinada debe darle a uno mucha seguridad. Uno duda de casi todo. No encontró uno solución para esta zozobra en ninguno de los doce psicólogos y psiquiatras consultados por La Nueva España.
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LECTURA DE LA PRENSA. CORTESÍA EFÍMERA
Lee uno que preguntado el Rector de la Universidad de Oviedo en Avilés, ciudad visitada para una reunión institucional con la alcaldesa, por el traslado de la escuela de Minas a Mieres, con buen criterio decidió no contestar alegando que la mínima formalidad es ser respetuosos con los anfitriones. Ojalá el Rector persista en esa idea y, de paso, todos los políticos del mundo se ciñan al asunto que hayan tratado en la reunión celebrada y del que la rueda de prensa posterior será un apéndice. Imposible: es pedir peras al olmo.
Javier García, director de inversiones de una gestora de capital riesgo, escribe en El Comercio un artículo sobre el impuesto de patrimonio y la competitividad regional destacando en letras grandes que “una persona con alto patrimonio analiza su ubicación fiscal milimétricamente. Decide dónde invierte, dónde vive y cuánto va a pagar. Nos guste o no es una realidad. Y no aceptarla es poner en jaque al tejido productivo”. Uno está convencido de que eso es radicalmente falso. Una persona puede mover alguna empresa de una población a otra, de una comunidad a otra y de un país a otro, y de paso cambiar él su residencia. Pero no todas las empresas son susceptibles de moverse ni todos los empresarios analizan tan milimétricamente las variables, porque si lo hicieran, todos (ya que son milimétricos) se mudarían a aquella población/comunidad/país que fuera un pelín más favorable, olvidándose de la patria grande y hasta de la patria chica. Cuestión diferente es la mutación personal del ciudadano: movimiento todavía más residual si se lleva a cabo de verdad, porque si es ficticio, debería actual la Inspección.
Ortega Cano, patético. ¿Qué más se puede decir?
Atraído por el titular, leyó uno el artículo titulado “Entre neandertales y sapiens hubo sexo, pero poco amor”, misterio que desvela en el párrafo final, así que el amable lector del fichero anexo, puede ir a tiro fijo al punto señalado. En el propio artículo se indica que el trabajo se publicó previamente en The Conversation. Picado por la curiosidad, entró uno en esta web y, efectivamente, se publicó y con el mismo título. La revisa The Conversation se autocalifica así: “rigor académico, oficio periodístico”. A fe mía que sí. Titular atractivo, pero no es lo más relevante del artículo.
De la polémica del poder judicial encontró uno una viñeta y una información equilibradas en la Vanguardia. Merece la pena repasarla.
El viñetista JMNieto dedica su dibujo del ABC a los estudiantes y estudiantes de Madrid. ¿Estará orgulloso de su obra JMNieto dentro de unos meses si le de por repasar sus trabajos?
En La Nueva España entrevistan al vecino preparador físico del Huesca y ex del Oviedo, que sale por la tangente, como es debido, cuando le preguntan por los lesionados del Oviedo. El entrenador Bolo, por lo visto, no culpa a su preparador (para eso es de su confianza) sino al estado del Requexón, campo de entrenamiento del Oviedo.
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