DE FACEBOOK (Días 29 y 30)

 LECTURA DE LA PRENSA. TÓPICOS

Uno no siempre puede comprobar los tópicos que se publican y que se dicen, que de tanto oírlos, acaba uno por creerlos. ¿Los médicos españoles se marchan de España porque en otros países se cobra más y se trabaja mejor? Esa es la idea que circula. Ahora lee uno en El Mundo que el presidente de los colegios de médicos catalanes lo niega tajante y contundentemente: “No hay más médicos en España; a ver si nos enteramos, no los hay”. Concreta que de los doscientos que se marcharon de Cataluña, el sesenta por ciento eran extranjeros que volvían a sus países de origen. ¿Qué hay, pues, de cierto, en el tópico de la fuga de médicos?

Intenta uno hacer memoria acerca de si algún dirigente del partido de extrema derecha se pronuncia públicamente por controlar los medios de comunicación y censurar (bien en el sentido de prohibir, bien en el de criticar) y ahora mismo no cae. Es posible que lo piensen o que aspiren a ello o incluso que lo digan a las claras, pero los medios no recojan esas declaraciones para no darles publicidad. En el arco opuesto, sin embargo, son muy frecuentes las declaraciones que aspiran a controlar los medios de comunicación. Viene esto a cuenta de lo de Pablo Motos, cuyo programa no habrá visto uno nunca, por cierto.

El País dedica un editorial a la necesidad de elaborar planes para frenar el suicidio. Pone el ejemplo de que el plan de prevención de accidentes automovilísticos consiguió disminuir la siniestralidad. Comparar una cosa con otra le parece a uno mucho comparar. Precisa el editorial que la mayoría de comportamientos suicidas están asociados a situaciones sociales de violencia o de soledad extrema. Uno intenta hacer memoria de los casos de suicidio que conoce y más bien los asocia a enfermedades incurables o a depresiones, pero no necesariamente asociada esta a la soledad ni a la violencia. No tiene uno muchas esperanzas de que un plan así consiga resultados notables. Habrá quien defienda que si se consigue evitar un solo suicidio, el plan merecerá la pena. ¿De verdad? Habla uno desde el crudo plano económico.

La Consejería de Cultura del Principado no autoriza que en el casco histórico de Oviedo se instalen terrazas a dos aguas. El presidente de la patronal está que fuma en pipa, habitual en él por otra parte, si no se le concede TODO. Cuenta que en toda España están autorizadas y pone como ejemplo la Plaza Mayor de Salamanca, la de Toledo o la plaza María Pita de A Coruña. Uno se dio una vuelta por Google Maps (cualquiera se la puede dar) y podrá observar que en las decenas de fotos colgadas de la plaza mayor de Salamanca las sombrillas son a cuatro aguas y no invaden la plaza. Lo mismo ocurre con la escueta Playa Mayor de Toledo. Por el contrario, en la plaza María Pita, a juzgar por Google Maps, hay unas estructuras rígidas de metal y metacrilato, pero es que las dimensiones de la plaza gallega no son comparables con ninguna del casco histórico de Oviedo.

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LECTURA DE LA PRENSA. LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN

La Ministra de Igualdad Irene Montero acusó en el Parlamento al Partido Popular de fomentar la cultura de la violación. Muchos de los suyos, y el Diario Público, la defienden apelando a un concepto nacido en los años setenta. Uno nunca había oído tal concepto y eso que fue muy aficionado a las lecturas contraculturales en aquellos lejanos años: Fromm, Marcuse, Castilla del Pino. Uno hace un ejercicio de memoria y clasifica por orden alfabético las culturas que le suenan, comenzando por el femenino singular y terminando por el masculino plural. Ahí van: cultura de la bicicleta, de la biodiversidad, de la cancelación, de la delgadez, de la denuncia, de la diversidad, de la empresa, de la familia, de la guerra, de la hospitalidad, de la imagen, de la innovación, de la legalidad, de la libertad, de la mediación, de la meritocracia, de la muerte, de la navidad, de la no violencia, de la noche, de la organización, de la participación, de la paz, de la pobreza, de la prevención, de la queja, de la salud, de la seguridad, de la sidra, de la sospecha, de la tolerancia, de la transparencia, de la vida, de la violencia, del agua, del ahorro, del alcohol, del beso, del bienestar, del botellón, del buen trato, del buen vivir, del café, del cine, del consumo, del cuidado, del deporte, del entretenimiento, del esfuerzo, del flamenco, del fuego, del fútbol, del graffiti, del gym, del honor, del jamón, del jazz, del libro, del miedo, del matrimonio, del mínimo esfuerzo, del ocio, del pan, del pelotazo, del queso, del reciclaje, del respeto, del silencio, del tatuaje, del trabajo, del trueque, del vino, del yoga, de las armas (en Estados Unidos), de las brujas, de las drogas, de las emociones, de las flores, de las plantas, de las redes sociales, de las setas, de los cuidados, de los derechos humanos, de los toros, de los videojuegos.

Se tilda a campañas publicitarias de territorios donde gobierna la derecha de poner el acento en la víctima y no en el acosador. Hace uno memoria de las décadas de terrorismo y quizá el Ministerio del Interior se equivocó instando a las posibles dianas a no seguir itinerarios fijos o mirar debajo del coche. O todavía hoy en día habrá que dar la vuelta a las recomendaciones que el Ministerio sigue dando para evitar los robos en domicilios. Cuando se quiere sacar punta a todo… Hay quien piensa por cosas así que la política es asquerosa. Uno se contiene porque la alternativa a la política es la dictadura militar. Y eso sí que no.

https://www.interior.gob.es/.../La-Policia-Nacional.../

Grande-Marlaska se queda prácticamente solo en y después de su comparecencia parlamentaria para dar su versión de las muertes de Melilla. La foto de El País, si no es un montaje, extraordinaria al reflejar cómo el ministro habló únicamente para el fantasma (en el buen sentido) de sí mismo.

Con la viñeta publicada en La Nueva España se permite uno un montaje. El nieto de uno le podría echar una mano.

Sugestivo y original el artículo del escritor colectivo Antonio Rico para La Nueva España sobre el Mundial, siempre trayendo a colación alguna escena de la mitología griega y aplicándola a la realidad actual.

También merece la pena leer el artículo de Juan Carlos Laviana sobre el Mundial. Destaca las denuncias o protestas que se vivieron, ninguna de la guerra de Ucrania, que se sepa, pero sí de otros colectivos o situaciones.