Aunque uno se ponga remilgoso y escriba en genérico, no será muy difícil saber a qué lugar y a qué gente se refiere si cuenta que dando una vuelta por ese mercado semanal que visita en ocasiones se encontró al cura del lugar buscando unas figuras para un nacimiento, y las buscaba con disgusto porque para la iglesia tradicional no es todavía momento de armar nacimientos, por mucho que no solo Vigo haya iniciado la campaña navideña con su encendido de luces, sino que en muchas iglesias ya luzcan los belenes tradicionales. Sorprendentemente ese cura y algunos viñetistas de El País coinciden en sus lamentos, pero, ¿quién es capaz de oponerse a corrientes tan poderosas sin morir en el intento?
Siguiendo el paralelismo prensa-vida, había leído uno una de las noticias más vacías o rellenapáginas del día, la que habla del descarrilamiento (descarillo se dice en el argot ferroviario) de un tren en la estación de Pola de Lena. Si uno intenta buscar las causas, ahí no las encuentra ni será fácil que las localice en el futuro porque el incidente no tuvo las trascendencia suficiente como para que algún reportero insista en las indagaciones y que no le den carpetazo o gato por liebre. Hubiera ido, como fue uno, a tomar una sidra a la antigua plaza del ganado y se enteraría de lo ocurrido con pelos y señales.
Pelos en la lengua no los tuvo el presidente Barbón y es de agradecer que a veces se hable con claridad, aunque duela a los lenenses y vecinos el motivo de que el gobierno regional no haya rechazado conceder a la agrupación de ayuntamientos que forman la Montaña Central unas ayudas para proyectos turísticos sostenibles. Lo habitual del gobernante es andarse por las ramas.
Elogioso editorial dedica La Vanguardia al talante pactista del vasco Urkullu, gracias a lo cual la aceptación de sus políticas es importante no solo entre el votante peneuvista, sino entre otros partidos. Rara avis.
Está uno tan acostumbrado a que lo que se publiquen sean malas noticias, que agradece leer lo contrario, aunque sea en forma de una modesta carta al director que escribe un trabajador de la hostelería al referirse al buen ambiente de trabajo con compañeros y clientes, en contra de lo que podría parecer si uno se informa únicamente por las redes sociales.
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LECTURA DE LA PRENSA. INJUSTO
De sobra sabe uno que este escueto comentario de la prensa del día es radicalmente injusto porque se limita a destacar como noticia una única foto con una única bufanda que contiene un texto ofensivo de entre cientos con mensajes animosos o reivindicativos o asépticos a rabiar. Posiblemente entre la hinchada sportinguista hubiera algún faltosu que enarbolara textos denigratorios, pero uno no dio con ellos en el repaso a la prensa del día. Aunque la de la foto fuera una única bufanda con ese mensaje, ¿qué falta hacía?
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