Titula LNE en portada: “La Universidad rompe el silencio en torno al Rector Alas”, y el Comercio, también en portada: “El recuerdo del rector Alas, muy vivo en la Universidad”. Intervención destacada de la historiadora de Llanos de Somerón Carmen García, figura imprescindible en el conocimiento de la historia contemporánea. Dice LNE que la imagen del rector Alas, fusilado hace 85 años, no se incorporó hasta los años 70, a pesar de haber sido rector desde 1931 hasta 1936. Ese retraso, sin embargo, le causa admiración a uno viendo el ambiente político que se vivía todavía y para durar unos años. Hoy echó uno una ojeada a la revista ferroviaria Vía Libre, donde se incluía una página de opinión política, porque no puede decirse que fuera información. El firmante era Manual Blanco Tobío, periodista del régimen. No tiene desperdicio, y hablamos de 1970. En resumen, valor tuvieron quienes en la década de los 70 comenzaron a recuperar la figura del rector Alas.
Hoy se fijó uno en un detalle en la prensa nacional: cuántas páginas siguen dedicando al covid. El País y el ABC ninguna. El Mundo una página con esta noticia: Cae el apoyo a la dosis extra. La vacuna reduce los casos graves en niños. La Razón le dedica dos páginas y media con tres noticias. Ofensiva autonómica para acabar con las cuarentenas. ONG piden a Sánchez que Hipra no tenga licencia exclusiva. Un dispositivo detecta la covid en saliva con el 91,2% de sensibilidad. Es posible que la crisis del PP y la de Ucrania desvíen la atención y el espacio que en otras circunstancias dedicarían al covid, aunque fuera con informaciones ya rutinarias.
El comité de empresa de la fábrica de armas de Trubia apoyó solidariamente las reivindicaciones de sus compañeros de la fábrica de Alcalá de Guadaira en Sevilla, de la misma matriz. Alcalá, gracias a la intervención de la ministra de Defensa, consiguió determinadas mejoras. Ahora piden más carga de trabajo, quizá en detrimento de las instalaciones asturianas. No sabe uno si titular esto: “Cría cuervos” o, tratándose de industria armera “Salió el tiro por la culata”. No les pesará si son auténticamente solidarios.
LNE dedica espacio a preguntar a diversos expertos por el motivo del incremento de los delitos sexuales. No hay unanimidad. La Delegada del Gobierno, Delia Losa, da la esperable razón gubernamental de que no necesariamente aumentan los delitos, sino que se denuncian más, aunque reconoce que si se denuncian es porque se dan. Similar argumento ofrece la directora de otro organismo público, Nuria Varela, directora del Instituto Asturiano de la Mujer. Mariti Pereira, presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual apunta al comportamiento violento de muchos jóvenes de 14 o 15 años, mejor formados en teoría que los de generaciones anteriores. También apunta a la banalización de la pornografía, que uno sugirió ayer intuitivamente como motivo principal.
Le hizo gracia a uno la columna del profesor jubilado Francisco García Pérez, observador de los toros desde la barrera y fustigador de neologismos. Titula su artículo “Por sus gestos los conoceréis”, y comienza así: “Me hacen mucha gracia las apariciones televisivas en ruedas de prensa o en los pasillos del Congreso o en las sedes de sus partidos políticos de ministros, miembros, miembras, miembrxs, miembr@s, miembres y demás cargos del ramo que fuere. No por lo que dicen o cómo caminan con donosura y gran prisa y zancada sobre las alfombras, sino por dos gestos que su asesor de imagen seguro que les encareció no dejar de emplear. Primero, van provistos de una o varias carpetas con mogollonazo de folios que jamás consultan. Segundo, manosean el aire con un bolígrafo o rotulador entre los dedos. La idea es, sin duda, mostrar al telespectador votante que están ocupadísimos u ocupadísimas u ocupadísimxs, etc., que van a salir pitando a rellenar foliazos de estado mayor y de la importancia más decisiva para el porvenir de la especie humana, a mano y como posesos, en cuanto se quiten de delante los periodistas a quienes no tienen más remedio que atender; dichosa democracia. O sea, hacen lo que hacíamos en la mili los que hicimos la mili: escaquearnos, mover cosas de un lado a otro con cara de muy afanados para que el suboficial no nos pillase haraganeando y nos empaquetase o pusiese a currar de verdad. O sea, fingir”.
Lee uno una noticia local de un ayuntamiento asturiano. En determinada capital de un concejo está prohibido jugar a la pelota en las calles peatonales, pero algunos niños desoyen la petición y tiene que intervenir la policía local. El partido de la oposición elevará una moción al pleno para que se deje jugar a los menores de doce años “porque no hacen ningún daño jugando a la pelota en estos lugares”. Este partido propuso sin éxito habilitar un patio cubierto de un colegio público para estos menesteres o una pista cubierta. ¿Con quién estamos de acuerdo sin saber de qué color político es el gobierno y de qué otro la oposición?
Otra noticia curiosa de un ayuntamiento asturiano: el de Ribadesella estaba temblando, pendiente de una sentencia que les podía condenar a abonar una millonada a unos propietarios, que podría arrastrar a la institución a la quiebra. Se trata de una recalificación urbanística de cierta complejidad. El caso es que quien acometió la modificación en su momento fue el gobierno de Foro. Quien lo ganó, ahora, es un ayuntamiento socialista. El alcalde respira aliviado, pero dice que fue una herencia de la anterior corporación, pero resulta que la anterior corporación acertó, por los pelos, pero acertó, y dio una solución de futuro para unos solares. Quizá haya otros datos, otros matices, otros rifirrafes. ¡Ay, la política! Dicho sea con reservas, porque la alternativa a la política es la dictadura militar. Tertium non datur.
Hoy vio uno una noticia preocupante para La Nueva España, y es que el Comercio insertó catorce esquelas. La Nueva España, dieciséis, argumento de compra no desechable. Cuando se produzca el sorpasso, el director del periódico ovetense tendrá que hacer un ‘Casado’.
Serrat recibe emocionado la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. A uno le encanta Serrat y prácticamente todas sus canciones, al menos las antiguas, esas en las que uno quedó fijado y no se cansan de escuchar. Únicamente ve una tacha, y es que se la otorgó Pedro Sánchez. A uno le habría gustado que el otorgante fuera un gobierno conservador. Uno cree que la distinción es absolutamente merecida y pocos españoles encontrarán un artista con más méritos para el galardón.
Desconocía uno que el gran gimnasta Gervasio Deferr hubiera pasado por un calvario de drogas y depresión, hasta ahora que publica un libro. Dice haberse visto reflejado en Blanca Fernández Ochoa, Yago Lamela… Desconocía uno lo de Yago Lamela, siempre se tapó la forma de su muerte, aunque uno siempre lo sospechó.
LNE recuerda que hace 25 años era noticia la remodelación de El Fontán. El conservacionismo clama al cielo, pero visto cómo quedó ahora y el éxito consolidado de que disfruta, uno lo apoya. A Ramón, Casa Ramón, que conservó las columnas y la parte de su propiedad (digno de elogio) los tribunales y los vecinos le dieron con la puerta en las narices al no dejarle ocupar con mesas y sillas lo que él creía que eran sus soportales, que tanto tiempo cobijaron a uno tomando una botella de sidra y un pincho de picadillo mientras se informaba de las noticias del día, adquiridas en el quiosco de Rosa.
Un libro desmitifica la quema de brujas en la época moderna hispana. Cuando uno se enfrenta a un libro así, ¿cree que está diciendo la verdad o, por el contrario, hay intereses en consolidar una versión determinada? ¿Cómo se cambian los clichés, los prejuicios? Uno cree que ya llega tarde a muchas cosas. Las ideas que uno mamó de más joven son muy difíciles de erradicar, por muchos tratados que lea. Sí, de momento, se acuerda uno de ellos, pero en cuanto pasa un tiempo la cabra tira al monte, se borran los últimos barnices y se olvidan las últimas noticias.
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