2021/07/07

DE FACEBOOK (29 y 30 de junio)

(No tenía uno pensado esto pero salió un monográfico).
Hoy casi todos los periódicos dedican algún espacio a celebrar o, cuando menos, recordar que era el día del orgullo, que inicialmente era orgullo gay, y ahora es el Día Internacional del Orgullo LGTBI+, al menos con esas letras y símbolos homenajea La Vanguardia al colectivo.
Los publicistas, que ven las hierbas crecer, actualizaron algunos anuncios para la ocasión con los colores del arco iris, tal como se pudo ver ver en los partidos de la Eurocopa de esta tarde, por ejemplo la publicidad de Booking.
Entre las noticias que a uno le llamaron especialmente la atención esta la que leyó en El Comercio: el ayuntamiento de Langreo tenía previsto celebrar un pleno monográfico sobre la problemática del colectivo. Por aquello de precisar exactamente el objeto del pleno, buscó uno alguna concreción en la web del ayuntamiento langreano pero la sección de noticias de la página va con algún día de retraso. Le gustaría a uno tener acceso al acta del pleno para ver qué se dijo.
La Voz de Asturias destaca algunos hitos en determinados ayuntamientos. Es fácil que haya habido más, pero son los que llegaron a La Voz o los que la Voz quiere publicar. https://www.lavozdeasturias.es/.../0003162489722088235050...
El Ayuntamiento de Oviedo tenía previsto colaborar de alguna manera, colocando una bandera multicolor en la oficina de turismo ubicada en la plaza del Ayuntamiento, pero no en la fachada alegando que vulneraría la ley que impide colocar banderas no oficiales en lugares tan señeros. Es una disculpa razonable, cuyo incumplimiento solo impugnaría Vox. También estaba previsto iluminar el Teatro Campoamor con los colores del movimiento. Esas actuaciones no satisfarán a quienes piden la vuelta de los bancos arco iris colocados por el tripartito anterior, pero es un avance notable en relación con lo que de una coalición conservadora se podría esperar unos años atrás.
En esta materia uno vota por el respeto y, si es posible, por alejar gritos y estridencias. Uno entiende que haya un colectivo de personas, mayor o menor, disconformes con su sexo oficial y que lo quieran cambiar. Dejando eso aparte (que, sin duda, es importantísimo para los afectados) no ve que el colectivo gay, bisexual o transexual, sufran discriminación en el empleo o en el acceso a cargos públicos. Si sufren un cierto rechazo por alguna parte de la sociedad, no es cuestión que se modifique de la noche a la mañana. Uno cree que se les escucha, que tienen visibilidad desde sus propias plataformas y desde los medios públicos, pero ellos/as/es tienen que admitir que haya gente que les incomode esa realidad, y utiliza uno el verbo más suave que encontró.
La Vanguardia titula así uno de los editoriales: "Una reivindicación todavía necesaria". Dice este periódico catalán que según una reciente encuesta un tercio de las personas LGTBI en España no va a determinados lugares por miedo, y la mitad de los que tienen pareja evitan darse la mano en público. Que eso siga causando extrañeza durante algún tiempo es esperable. Que se diga en voz baja sin ofenderlos "¿Te fijaste en esos?" no puede extrañar, so pena de llegar a la asepsia total. Hoy día es impensable un chiste del colectivo en un medio público, pero es imposible evitar que sigan circulando entre particulares o por las redes, salvo que el Estado instaure la censura.
El País informa en su portada de de que la homotransfobia avanza por el Este y que las prohibiciones que se están aprobando en Hungría y otros países del entorno con el argumento de que se pone en peligro la educación de los menores. Cree uno que ese riesgo merece un análisis no apriorístico. Es posible que en ese temor subyazca un trasfondo religioso, pero pensemos por un momento que no, que simplemente se considera una inconveniencia puramente civil o psicológica. Para decantarse por una mayor o menor tolerancia, uno acudiría a la experiencia de algún país o alguna región del mundo en el que los niños y los jóvenes lleven veinte años educándose así. Si psicólogos independientes validan que su desarrollo es normal (aunque sea una nueva normalidad), adelante. Si no, ojo a los experimentos.
Uno entiende, por último, los temores del feminismo tradicional ante las consecuencias de la libre determinación de género: que un antiguo hombre ahora mujer comparta cárcel con mujeres, y viceversa; o las consecuencias en las competiciones deportivas, en las que se producirá una cierta adulteración; o aquellos casos de absoluta ligereza en los que se opte por el libre cambio de género para estar mejor posicionado en unas oposiciones en las que se prime el sexo infrarrepresentado. Pueden ser casos menores, pero conviene ser exquisitos al resolverlos.

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De la prensa nacional destaca hoy uno dos viñetas bien diferentes, una de El Mundo, otra de El País. La de El Mundo ayuda a disipar una duda que le corroía desde que vio unas fotos del Rey, Pedro Sánchez, Aragonés, Ada Colau y otros en la mesa cero del Mobile Word Congress de Barcelona. Dada la tensión, ¿de qué hablarían? Un amigo, cuando no se habla de nada que merezca la pena, dice que se habla del tiempo y las gallinas. El País nos tranquiliza: hablaron de la pandemia en general, de la crisis surgida por ese motivo y de las canas que lucían (o deslucían) algunos; y en este caso, no cabe decir 'algunos y algunas' porque hablar de las canas de algunas sería de pésimo gusto entre tanta diplomacia. La simpática viñeta de El Mundo sugiere que hablaron también de fútbol dando por sentado que Aragonés estaba con Croacia, al igual que cuando en el Mundial que ganó España muchos catalanes jaleaban a Holanda.
En una primera visión uno captó únicamente un sentido en la viñeta de El Roto en El País, pero no lo va a confesar aquí, so pena de que un psicólogo le desnude, como en esas imágenes de interpretación dudosa donde cada persona ve una representación diferente. Al final, uno vio dos ideas: 1/ A ver si agilizamos las investigaciones que completen en lo posible la memoria histórica, porque cuando primero empecemos, primero terminaremos. 2/ A ver si terminamos con la memoria histórica de una puñetera vez y nos dedicamos al futuro.
Toda la prensa consultada destaca que el Tribunal de Cuentas reclama treinta y nueve millones de euros a varios políticos catalanes por gastos realizados indebidamente en la campaña del referendum de la independencia. Entre los reclamados figuran Oriol, Mas y Puigdemont. Uno está seguro de que la deuda se apuntará en una barra de hielo. No terminará así de vaporosa una multa de doscientos euros que Carreteras imponga a un ciudadano por cerrar una finca con estacas de madera cuando debieran ser de cemento o viceversa, o una multa de cuantía similar por haberse retrasado en solicitar la ITV.
Recuerda José Manuel Ponte, en su columna habitual, que de joven pasaba unos días en un pueblo de Ávila que camina hacia la despoblación, después de disfrutar del verano entre Luarca y La Coruña. "Pero antes de volver a instalarse en Madrid mis tíos se pasaban por su casa de Villafranca para disfrutar del aire limpio de la sierra que seca el pulmón y lo inmuniza para el invierno". Todo el mundo habla del clima húmedo de Asturias por contraposición al aire seco de Castilla (y de León, por supuesto, júntense o sepárense al gusto). Sinceramente, hoy uno no nota la diferencia, y eso que de adolescente alguna dolencia debió padecer porque un verano mandaron unos días a uno a Ávila (familia materna) y al verano siguiente a Calzada del Coto, León (familia paterna). Uno siente que la estancia en Calzada no le haya pillado con algún año más.
No entiende uno qué les pasa a los taxistas de Oviedo, pero algo les pasa, porque no están de acuerdo en la forma de organizar los descansos del verano. Hay dos asociaciones con sus respectivas asambleas con sus respectivas votaciones con sus respectivos líos. A uno le da igual cómo queden, pero le recuerdan cómo se manejan las asambleas, cualquier asamblea: las ruidosas asambleas de las facultades, las taimadas asambleas de las comunidades de propietarios, las embarulladas asambleas sindicales. En ese tipo de juntas (quizá menos en las de propietarios), lo habitual es plantear las posibles opciones con una oscuridad tal que no hay manera de aclararse ni de lo que se está votando. Suele llevar el gato al agua el líder que mejor maneje el barullo. Y pasan por decisiones democráticas.
Ana Taboada, la cabeza de la oposición municipal ovetense de Somos/Podemos, escribe que hasta ahora la coalición de gobierno vendió humo. Eso mismo escribirá dentro de dos años, cuando se complete el mandato. Si uno conservara las declaraciones que haya dedicada la derecha municipal gobernante al tripartido de izquierdas del mandato anterior, seguramente hablaría de humo o de cosas peores. Pese a tanto humo, uno está seguro de que al final de esos ocho años de humos de distintos colores y olores, las ciudades avanzan, los semáforos se arreglan, las calles se asfaltan, se cobran los tributos, los funcionarios ingresan puntualmente sus nóminas, se arreglan los caminos, se recogen las basuras,...
Hoy se celebró el día mundial de la esclerodermia, según leyó en la prensa, por lo que algunas ciudades iluminaron de verde algún edificio emblemático, en Oviedo el Teatro Campoamor, aunque no estuvo uno atento para verlo en directo. El padre de uno, a los pocos meses de jubilarse, sufrió esa rara enfermedad progresiva e invalidante que entumece algunos músculos, endurece y llega a anular las articulaciones, dificulta la circulación de la sangre con riesgo de necrosis, convierte en rebeldes las úlceras que surgen por doquier, afecta a órganos internos,... Es llamativo el lema de la jornada "La esclerodermia no me quitará la sonrisa". No la quita del todo pero casi, porque otra de sus manifestaciones es empequeñecer la boca y dificultar la digestión. Pese a todo eso, el padre llevó la enfermedad con relativa alegría, alguna que almacenaba desde sus buenos tiempos.
Leo Farache no es una firma habitual en LNE. Titula un artículo "Negacionistas por sistema" y creía uno que hablaría de Miguel Bosé, pero no, porque juega con el titular para dedicarlo a quienes niegan el riesgo de guardar la distancia de seguridad entre vehículo y vehículo. Está uno con Leo. A uno le encabrita cómo pueden ir por el carril izquierdo de una autovía un coche detrás de otro a ciento veinte por hora o más, guardando una distancia de un vehículo, que pueden ser cuatro o cinco metros. En esas circunstancias, uno procura alejarse de ese temerario, no le vaya a salpicar. ¿Se pone alguna multa por la distancia de seguridad? Uno cree que es más peligroso ir pegados que circular a ciento cuarenta, pero los radares no miden distancias, que uno sepa. Por desgracia.
Lee uno la larga lista de morosos con la Hacienda Pública. ¿Los responsables pasaron a comer el menú del día en mantel de papel y vino con gaseosa o siguen con el mantel de hilo, cubiertos de plata y servicio de sumiller?
El infatigable Coppen de Lugones escribe una carta al director para que el Tabularium de Joaquín Manzanares deje de estar oculto y se exhiba. Será por eso, pero a uno siempre le pareció un ente misterioso el tal Tabularium.

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