2021/07/02

DE FACEBOOK (23 a 25 de junio)

Parece obligado decir algo de los indultos, pero uno no tiene nada especial que opinar. Uno tiene una sensación de tristeza (no porque quiera que los presos se pudran en la cárcel), de desánimo, de que la violencia -si la ejercen muchos- es un medio apto para conseguir objetivos.
Lee uno en La Voz de Asturias que se publica un libro con ciento cincuenta fotos post mortem, retratos de difuntos, que pueden ser terapéuticos, aunque uno lo duda. Uno tenía la idea de que más extendida estaba la costumbre en América, en la América hispana, y que se sacaban fotos para mandarlas a los parientes de la península. La verdad es que en los álbumes de la familia, no tiene uno noticias de que se hubieran recibido nunca fotos así, quizá estuvieran circunscritas a determinado estatus social y económico. De niño llevaban a uno a ver muertos, y no quedaron traumas, que se sepa, por esa visión o esa contemplación. Sin embargo, con el tiempo, además de que los féretros suelen estar cerrados, uno prefiere no ver cadáveres. A uno le impresionó bastante hace unos años la visión de un compañero que había muerto de SIDA, que quedó con los ojos abiertos y sin bastantes piezas dentales. Cuando uno fue a dar el pésame al tanatorio, se encontró la caja así, de frente, se sopetón, sin posibilidad de esquivar la imagen. En los últimos años, uno solamente vio a muertos de la familia, pero recién fallecidos. El muerto visto anteriormente, pero no recién fallecido, fue el padre de uno, al que hubo que reconocer instantes antes de la cremación. Lo dicho, uno prefiere no verlos.
La Comunidad Valenciana vacunó a cien mil personas de otras regiones según leyó uno en distintos medios. Algunos valencianos, o residentes en dicha comunidad, no entienden que se dé preferencia a los turistas en vez de a los residentes. Uno, sin embargo, no lo ve tan mal. Estamos tan acostumbrados al supremacismo de las circunscripciones que, incluso en gentes solidarias, se observan con recelo esas alegrías interterritoriales.
Lee uno que condenaron a un panadero de Lena a seis años de prisión por traficar con cocaína y hachís. Entiende uno que los panaderos lenenses se sientan injustamente estigmatizados por esta noticia.
Hablando de farina, vuelve el Farinato Race a Oviedo, prueba extrema de obstáculos y barro, que uno se entretuvo en ver alguna vez. Al final uno no sabe si organizando estos eventos el Ayuntamiento gana o pierde dinero, o son al estilo de las cuentas del Gran Capitán. Como en la ocasión anterior se organizó por terrenos por los que uno transita a diario, pudo comprobar que el césped recuperó la normalidad (los socavones, las calvas) bastantes semanas más tarde de lo prometido. A día de hoy la naturaleza igualó los desniveles. Uno cree que hay que ser exigente con la organización para que restablezca en lo posible la situación anterior, pero sabiendo que hay pequeños desperfectos que se liman solos.
Lee uno que los médicos piden para la mascarilla normas claras y adecuadas a la incidencia de cada zona. Uno también, sobre todo para evitar conflictos entre los ciudadanos. Lo de pedir claridad siempre le hizo a uno bastante gracia porque esos médicos (o esos maestros o esos mandos intermedios, etc.) que piden normas claras cuando las tienen que obedecer, son laxos cuando las tienen que redactar para sus subordinados, a quienes piden cintura y que tengan en cuenta que no todo se puede regular, que para eso está el sentido común, y demás argumentario de ida y vuelta. Muy cansino todo eso.
El PP tacha de propia de un país bananero la demora de trámites en Medio Rural. Uno mediría más el uso de las palabras. Algunas no quedan bien ni en un mítin.
En El Comercio lee uno que la espera media para ser operado en los hospitales asturianos es de 118 días. En una estadística de La Razón, de hace unos días, hablaba de 60. Siempre habrá una estadística que blandir para atacar o defender: si la de obstetricia arroja malos datos, puede que la dermatológica lo dé mejores, y si no la de los metacarpianos. ¿A quién hacer caso?
Se alegra uno de una noticia menor: una nueva directiva salva in extremis la asociación vecinal de San Luis de La Nueva, en Langreo. Alguien tiene que tirar de las asociaciones de vecinos, pero ¡qué difícil es que salgan adelante con métodos democráticos! Uno admira a las que se mantienen en el tiempo y prefiere no ahondar demasiado en los métodos (comentario extensible a casi todas las organizaciones).
Ana Taboada, concejala de Oviedo Somos-Podemos, declara que Ciudad Naranco es una ratonera y que llevarán el caso al Congreso de los Diputados. Se trata de la paralización del ensanche de un puente, obra que está acometiendo Adif. Por lo leído estos días, surgieron dificultades que obligan a replantear la actuación. Sea como fuere, lo que uno quiere decir es que esas aclaraciones deberían darse a nivel municipal. No habría por qué llevar al Congreso de los Diputados una cuestión de tan reducido alcance nacional, que solo sirve para lucimiento o desgaste político del gestor de turno. La ventaja de los partidos de implantación nacional es que pueden dar realce nacional a cuestiones locales. Un partido local no tendría esa posibilidad.
Dixebra prepara en Llanos de Somerón su nuevo disco "Entre la niebla". Uno no es mucho de dixebrar, pero les desea suerte artística.

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Algunos periódicos tienen la costumbre de recordar qué acontecimientos históricos, o de la pequeña historia, y hasta del mundo de la farándula, tuvieron lugar un 23 de junio, quién nació, quién murió.
A uno no le suenan de nada la mayor parte de personas, personajes o acontecimientos. ¿Oyó uno hablar de ellos alguna vez? Sí, pero ¿qué sabe o qué recuerda? Muy poca cosa, salvo que haga trampa y tire de la Wikipedia. Por ejemplo, la prensa recuerda que un 23 de junio nació Jean Anouilh, del que uno recuerda únicamente que fue un autor de teatro y eso que en sexto de bachiller tuvo un profesor extraordinario de francés y de literatura francesa, de cuando en España todavía el inglés no había ganado la batalla de los idiomas. Hace uno memoria de los estudiado entonces, y se acuerda de la Chanson de Roland, que debía ser algo así como nuestro Poema del Mío Cid, quizá el primer texto literario de cierta enjundia en un incipiente idioma francés. En aquella Chanson alguien tocaba el olifant para convocar a los suyos, ¿Roland quizá? Tal olifant debía ser un cuerno, pero las ideas son más que borrosas. Algo le suena a uno de la langue d'oc y la langue d'oil, que estaban en la base del idioma francés. Siglos después vendrían Racine, Victor Hugo (Victoguigó), Rimbaud, Baudelaire (las flores del mal), Bernanos, los epigramas, el teatro del absurdo, hasta las míticas lecturas con comentarios de texto por equipos, de L'etranger de Camus (Comienzo: Aujourd'hui maman est morte) o alguna obra de Malraux en la que un terrorista se inmolaba. La mayor parte de aquello está olvidado. Pese a ello, uno cree que algo hay que estudiar y algún conocimiento, aunque efímero, hay que ir colocando en las estanterías cerebrales.
Un 23 de junio nació Zinedine Zidane. Zidane ejemplifica un dilema moral. En aquella final entre Francia e Italia, tan equilibrada, algo grave dijo Materazzi a Zidane (quizá unas palabras ofensivas hacia su hermana), que motivó la agresión del francés, lo que acarreó su expulsión desequilibrando el partido y privando a Italia de la posibilidad de luchar por el título en igualdad de condiciones. Nadie habrá preguntado a Zidane si lo volvería a hacer, y haría bien, en su caso, en no hacer pública la respuesta. Solamente él sabe si le mereció la pena salvar su honor o pelear por el título de Francia como campeona del mundo futbolístico. Uno cree que el episodio no pasó factura a Zidane, un hombre frío, que siguió triunfando como jugador y posteriormente como entrenador. Zidane, malabarista hierático con la pelota. ¡Aquella volea en una final con el Real Madrid!
También nació un 23 de junio Noa, cantante israelí que comparte interpretación de "Es caprichoso el azar" con Joan Manuel Serrat
https://www.youtube.com/watch?v=9t6vRaVLdqY
Esa canción, algo le dijo a tu hermana, que en la ceremonia de su boda la interpretaron a una sola voz (los nervios no daban para más) algunos de su familia que entonces actuaban en un coro. Merece la pena escuchar con tranquilidad la letra, que puede ilustrar la historia de amor de muchos enamorados.
El mismo día nació Alessandro Lequio, famoso por su matrimonio con Antoñita la fantástica, y por la exuberante dotación que exhibió a bordo de un yate. Más que eso, uno le envidia el morro que tiene. Otro al que, como a Zidane, le cuesta reírse.
Lee uno también que tal día como hoy en 1968 murieron en Buenos Aires 73 personas al desatarse el pánico en un partido de fútbol. Debió ser por aquella época cuando uno fue por primera vez a un campo de fútbol, al Molinón. Cree recordar que era un partido de promoción con el Betis o el Sevilla y perdió el Sporting. Iba uno con su padre y un tío y estando aquello tan reciente, la preocupación era protegerse de una posible avalancha. Pasó uno más tiempo mirando con temor hacia las gradas superiores (¿dónde se podía meter para protegerse de una avalancha?) que de lo que transcurría en el terreno de juego. Confiaba en que unas barandillas le protegieran...

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En el suplemento de cultura de LNE se publica una entrevista de David Orihuela al poeta ovetense Javier Almuzara. No siempre lee uno los suplementos de cultura de los periódicos. Lo habitual es echar una ojeada muy por encima al título, al autor del artículo y, a lo más, una lectura de algún párrafo suelto. Sin embargo, hoy se detuvo uno en la entrevista de Almuzara porque ya alguna vez había leído alguna cosa suya. P. Su poesía trata las pulsiones que siempre han movido a los poetas, la muerte, el olvido, el paso del tiempo, el amor... Está ya todo dicho, pero usted se empeña en buscar nuevas formas de decirlo. R. Todo está dicho y todo es nuevo para los que vivimos ahora las zozobras y alegrías de siempre. Es tan estéril eludir lo esencial, porque ya se haya tratado, como forzar la novedad en su tratamiento para justificarnos. FIN. Salvando las distancias, uno cree lo mismo. Ya está todo dicho. Ya lo dijeron los clásicos mismamente si uno tuviera la memoria de acordarse o la fortuna de abrir el libro por la página adecuada. Pese a ello, uno sigue escribiendo aquí o en otras cuartillas algunas tonterías que no van a ninguna parte, y que sirven, si acaso, para divertirse, que estaría bien que procediera de 'verter' algo hacia fuera, pero no, no es posible forzar la etimología, que en este caso es: dar la vuelta y separarse.
Sigue Almuzara: Procuro gobernar el texto, pero me dejo guiar cuando quiere llevarme a otra parte. Hay que estar dispuestos a que la obra nos desmienta o contradiga si queremos que nos regale algún asombre inédito, algo más grande que nosotros. FIN. Como recurso poético, uno admite las palabras del poeta, pero en realidad no cree uno que la obra exista como elemento con vida propia separado del autor, del que tira o al que gobierna. Lo que sí puede ocurrir es que cuando uno se enfrenta a una cuartilla en blanco o a la pantalla blanca del ordenador, a lo mejor partió de una idea y/o un esquema inicial y la última línea puede no tener nada que ver con la intención primera. Es más, es posible que según van avanzando las líneas (pero no solas porque es la mente del autor quien las impulsa) emerjan conceptos impensados al principio que se van redondeando poco a poco, a veces con fluidez, a veces con dolor.
Lee uno en varios medios que el Consejo General del Poder Judicial acusa al Consejo Europeo de injerencia en la justicia por una resolución del Consejo que criticaba la condena a los líderes independentistas por declaraciones realizadas en el ejercicio de sus mandatos. No fue por eso la condena aunque se quiera vender así en muchos foros, pero haya sido o no, la resolución del Consejo Europeo es una desautorización en toda regla al Estado español. Las sentencias podrán parecer injustas y exageradas, y podrán ser cuestionadas por un tribunal europeo, pero uno cree que se dictaron con total transparencia y con arreglo a la ley. Y la condena fue por actos, no por opiniones.
El PP pide que se convoquen elecciones para que el pueblo español avale o cuestione los indultos aprobados por el Gobierno. En ese mundo ideal de la política ficción con la que uno sueña, se imagina que un día los partidos políticos se pusieran de acuerdo en una lista de materias, definidas de tal manera que cuando se adoptara una resolución en una cuestión de enjundia llevara aparejada la convocatoria de elecciones, que convalidara la decisión o la volviera para atrás.
En El País lee uno en la misma página dos noticias sobre la eutanasia, en un caso refiriéndose a la ley holandesa y en el otro a un recurso de Vox a la ley española, pero están hablando de la eutanasia de humanos. Hoy quedó uno pasmado al oír en la TPA que se había practicado la eutanasia de un oso joven asturiano que apareció en una cuadra con varias lesiones y dolencias. ¿Eutanasia? Maltrato a los animales, no, pero hablar de eutanasia a un oso...
Lee uno en El Mundo unas declaraciones entrecomilladas de Iceta: "No va a haber amnistía ni autodeterminación". ¿Alguien lo cree? ¿Alguien cree algo? ¿Merece la pena leer promesas?

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