2014/09/29

CATALÁN, UN HOMBRE DESTACADO

(Es necesario iniciar esta entrada con un  paréntesis para no ferroviarios: en otro tiempo era habitual que por desajustes de plantillas u otras causas, hubiera muchos operarios que trabajaban fuera de su residencia oficial, con lo que se devengaban dietas. Estas dietas eran un chollo si el lugar de destacamento era próximo al domicilio y una faena si el destacamento se producía fuera de la provincia o requería contratar alojamiento, pero en Asturias los desplazamientos son generalmente cortos y eran una bicoca).

Ya te habías olvidado totalmente de aquellas frases y de aquella época, pero a la hora del pésame te recuerda su hija cuánto te metiste con ella a cuenta de que su padre pasó mucho tiempo destacado. Se lo tuviste que decir muchas veces porque en los tiempos de la adolescencia y primera juventud tu hermana y ella pasaron muchos ratos juntas y tú merodearías para lanzar esas pullas que tanto te gusta(ba)n.

En otros tiempos eras un asceta y un purista y si la plataforma sindical decía que había que terminar con los destacamentos, tú aplaudías a pies juntillas. Tu ingenuidad te costó algún contratiempo por ese motivo. Por esas vueltas de tortilla de la vida, no mucho años después conseguiste una plaza que te permitió cobrar destacamentos una larga temporada muy cerca de casa ¡pero lo tuyo sí estaba justificado, faltaría más!

Durante un tiempo esa era la faceta que conocías de Catalán: que ESTABA destacado. Sin embargo, a no tardar tuviste la fortuna de trabajar con él en varias estaciones y en el roce diario y profesional te diste cuenta de que ERA un hombre destacado: de los que no se echaba para atrás hiciera frío o calor, estuviera a punto de llegar el relevo o a mitad de la jornada, serio, formal, prudente, cumplidor, y cuando se trabaja alrededor de la circulación, de las agujas, de las maniobras y de los trenes, eso es básico.

Además, jovial. La vida fue justa con él dándole el premio de una larga jubilación.


Descanse en paz.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una entrada brillante y halagadora para su familia y amigos.Gracias

Anónimo dijo...

GRACIAS, con mayúsculas, poco más te puedo decir después de leer lo escrito, quien me iba a decir a mi, que tus eternas tomaduras de pelo en mi época adolescente iban a servir para darle un adiós tan emotivo a Catalán, desde ya, te digo que valieron la pena.
(Respecto a tu destacamento, ya ves que no digo nada, seguro que también te lo merecías).
GRACIAS DE CORAZÓN.
Un Abrazo.