2013/01/28

LAS ESPALDAS

Lees la cantidad de escándalos políticos y económicos que salpican las páginas, las pantallas y las ondas, y por un momento sientes la debilidad de ponerte de parte de los acusados, esos que tienen casi todas las papeletas para ser reconocidos como corruptos, aunque algún maldito defecto de forma los acabe dejando impunes y forrados.

Pese a estar alejados de los hilos que movieron, de los papeles que entrampearon, de los ficheros que manejaron, ¿cómo se las arreglan para tener al alcance de su mano todas las pruebas de lo que trucaron, si sus mesas, sus archivos y sus ordenadores tienen otro dueño?

Piensas que si alguna malicia inspirase tus escasas actuaciones de trascendencia económica, tendrías que simultáneamente ir fotocopiando documentos, guardando y ocultando diariamente copias de seguridad, oscureciendo datos por si acaso. Esa ingente labor, salvo que la tuvieras rutinariamente mecanizada, tendría que llevarte tu tiempo.

A decir verdad, al plasmar estas líneas no piensas en esa gente maliciosa, sino en quienes pudieron actuar correctamente y de buena fe, pero las cosas se torcieron, el ventilador empezó a funcionar y no se libraron de su cuota de manchas de porquería. Si no conservaron pruebas y justificantes de todas las pequeñas o grandes gestiones que fueron llevando a cabo, algún malicioso puede trucar ficheros y documentos, y si olvidaron la amplia casuística de sus obras y sus días, aviados están.

Por desgracia, no sirve el refrán “no la hagas, no la temas”. A veces pueden venir mal dadas. De esos es de los que en este momento te compadeces, porque en su ingenuidad no fueron precavidos (o malvados)  para guardarse las espaldas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobrecito Urdangarín, pobrecito Bárcenas, pobrecito cada uno de todos esos que aún siendo corruptos no son condenados....
Y pobrecitos de los que no son corruptos y están salpicados y pobrecitos de los contribuyentes que están viendo que el Erario se lo llevan aquellos a los que se les ha dado confianza, para que resuelvan sus problemas.

Anónimo dijo...

pobrecitos los que se metan en la politica, porque de ellos es el reino de las Caimán Island