2013/01/25

IDEAS DE ENCARGO

Lees con estupor el caso de Carlos Mulas, ex director de la Fundación Ideas del PSOE,  destituido, si has de creer a la prensa,  por Jesús Caldera, vicepresidente de la Fundación, de la que es presidente Rubalcaba, secretario general de partido. Calderas quemándose para salvar la cara del jefe.

La historia es literalmente in-creíble. Carlos Mulas fue destituido porque alguien coló catorce trabajos con sus correspondientes traducciones al inglés, publicados bajo la firma de Amy Martin, que resultó ser un seudónimo de la escritora Irene Zoe Alameda, ex algo de Carlos Mulas. Increíble en todas las acepciones de la palabra.

Las minutas fueron de cincuenta mil euros por catorce trabajos, poca cosa en relación con otros escándalos de mayor montante también de actualidad. Sin embargo, en este destacas un hecho diferencial que reside en el mismo nombre, en las Ideas con mayúscula.

Uno admite que por conveniencias de la vida haya que representar, fingir y disimular. Sirve para el amor, para los negocios, para la vida, donde incluyes las miserias de la política. Así, acostumbrado a oscuridades, acabas dando por buena esa maraña inextricable de sociedades en la que muchas veces es imposible dar con el hilo que llegue hasta el final del ovillo, pero no esperas encontrar eso mismo en unos partidos que deseas transparentes.

Con incomprensible ingenuidad para tus años, marcas una ilusa barrera para el mundo de las ideas. Así, crees que la vanguardia ideológica se encuentra o en un líder o en un partido democrático, aun reconociendo la enorme dificultad de llegar democráticamente a algún resultado práctico. Lo que no esperas es que un partido socialista delegue su ideología en un seudónimo, porque si las ideas son seudónimas y de conveniencia,  ¿en quién creer?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Te caes del árbol ahora?
Cuando nos hemos estado quejando de lo que estaban haciendo mal, el fanatismo político impedía reconocerlo. Ahora las evidencias no se pueden negar. Y es una decepción: he creído en gente que ha traicionado, que ha minado mi confianza. Nunca es tarde para enmendar la plana, la de los de un partido y la de los del otro, que ésto se ha hecho con el consentimiento de muchos, que han favorecido y callado estas acciones. Ahora que no digan que 'no me consta'.
El pueblo, con personas de buena fe y letrados en derecho, que tome las iniciativas legales necesarias para cargarse este sistema corrompido y corrupto, porque la desconfianza en los políticos es absoluta.
Ánimo Sipi

Anónimo dijo...

Enhorabuena Buridán, o Luis Simón.