2012/11/22

DESAHUCIOS

Si haces caso a los medios, nadie echa un cuarto a espadas por la banca inmobiliaria desahuciante. No tiene más apoyos que el poder grande de la letra pequeña. Sendos artículos del notario asturiano Ángel Aznárez no se pueden encuadrar en el bando pro-bancario, más bien al revés, pero te dieron que pensar y qué pensar sobre algunas circunstancias que suelen rodear el momento de la firma de las hipotecas.

En ese instante nadie se pregunta por las secuelas de un impensado incumplimiento. Gráficamente compara la firma de la escritura con el momento del sí matrimonial. Sería de mal gusto que el cura o el juez se explayaran sobre las consecuencias de un fracaso. Sin embargo contrayentes y contratantes saben esencialmente lo que firman y lo que acuerdan, y cuando un padre o una madre avalan con su firma conocen lo que eso significa. Si hubo engaño, no fue el banco el único taimado.


El asunto más espinoso te parece que es el de las tasaciones, que pudieron ser teledirigidas por el banco e infladas en algún caso, pero en descargo de los tasadores habría que decir que estos años pasados las valoraciones se ajustaban al precio de mercado y nadie pensó que los pisos pudieran llegar a bajar alguna vez de precio.

Descubres otro punto de acierto en el notario Aznárez, y es que el sistema hipotecario funcionó correctamente mientras los impagos eran mínimos, lo mismo que ocurre con cualquier sector cuando los incumplimientos son contados. Si los ciudadanos, en un acto de rebeldía o de necesidad, dejaran mayoritariamente de pagar los impuestos, respetar las señales de tráfico, sacar billete o guardar silencio en las horas de sueño, al Estado, a las  Autonomías y a los Ayuntamientos les faltarían horas y porras para atajar tantas infracciones.


El sistema hipotecario funcionó sin cuestionamiento alguno porque el banco se aseguraba de que ante impagos reiterados recuperaba rápidamente el piso o solar. Por su parte el deudor se apresuraba a pagar como fuera para no verse privado de lo suyo, conocedor de la rapidez de la vía ejecutiva.

¿Qué hacer? De momento trampear y salir del paso. De cara al futuro, la Administración tendría que establecer unos contratos-tipo donde la letra pequeña no favorezca al que la establece. Aunque ningún contrato en la vida de las personas comunes alcanza la cuantía de la compra de una vivienda, lo mismo habría que hacer con los contratos de transporte, de telefonía, de seguros o de compras de automóviles. La inevitable contrapartida es que si la parte fuerte pierde derechos, lo compensaría subiendo los precios. En una economía de mercado, por muy intervenido que  se encuentre algún sector, no hay vía de en medio.

7 comentarios:

de A. Aznárez dijo...

Su análisis me parece muy interesante y apropiado. Constato, con satisfacción, su compresión, profunda, de mis dos artículos.
Atentamente.
Fdo. Angel Aznárez.

Anónimo dijo...

Un notario puede argumentar legalmente bien sobre la situación actual de desahucios. Un desahuciado también argumentará desde su situación y no desde el derecho. Pero si la ley se hizo para el hombre y no el hombre para la ley, se está tardando mucho en corregir legalmente esta situación. La justicia y la ley no siempre coinciden en la consecución de sus objetivos, parece como si a la ley no le importase la justicia, la equidad. Y para más indignación del desahuciado, el Estado da dinero a los bancos, a parte de quedarse con su casa. ¿No sería mejor darle el dinero al hipotecado para que terminase de saldar su deuda y se quedase ya con su casa?
También hay que impedir que los que han vivido por encima de sus posibilidades, se aprovechen en su propio beneficio de la cancelación de la deuda. De cualquier manera el banco siempre saldrá beneficiado, o al menos nunca perjudicado

Angel Aznárez dijo...

A anónimo:
No tiene que existir, inevitablemente, contraposición entre el argumento de un notario y un deshauciado.
En mi caso, le aseguro, no existe la contraposición.
En este "asunto", muy poco, muy poco me importan los Bancos y las Cajas de Ahorros, aunque sean la parte "rica" del contrato. Los otros, los demás, me interesan mucho, mucho, aunque sean la parte "pobre" del contrato.
Por eso, precísamente por eso.
Fdo. Angel Aznárez.

Anónimo dijo...

El Sr Aznárez, como aguantará a tanto político iletrado y poltronero, en las tertulias de TPA?.Los bancos tienen la culpa de lo que está pasando,por hacer unas tasaciones tan irreales, púes ahora que lo paguen.
MABT

Angel Aznárez dijo...

A MABT:
En relación a su comentario anterior, deseo precisarle/la lo siguiente: en las tertulias de la TPA lo único que me importan son las personas que, al otro lado de la cámara, me ven y oyen. Eso me impresiona y asusta; por eso me cuesta tanto maquillar mis intervenciones.
En relación con mis compañeros de tertulia, muy diferentes, hasta el momento presente, mantengo unas relaciones muy cordiales, incluso de afecto en algunos casos,que no impiden, naturalmente, las discrepancias.
Creo que uno mismo no es el más apropiado para pensar que es "el más guapo y listo de la película". Pensar eso es un derecho no propio, sino de los demás, que son los que, viendo y oyendo, juzgan.

En relación con los causantes de la actual crisis -es mucho más que una crisis- considero que los responsables, en España y por ahí o allá, son los políticos, que siendo titulares del poder político, han permitido que "otros" lo ejercieran(los que de verdad gobernaron, con lo cual se estafó a la ciudadanía. A los políticos hay que añadir,pues, como culpables de esta macrocrisis, a esos "otros", que son los amos de los dineros (instituciones financieras), dirigidas unas por militantes de la derecha política y otras por militantes de la izquierda. Todos sentados en los untuosos(por mucho unto)Consejos de Administración.
A estos efectos, se puede decir aquello de "tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando". Esto lo escribo con decepción y pena.
Saludos a MABT
Fdo. Angel Aznárez

Anónimo dijo...

Las personas de poco talento y pocas influencias, poco podemos hacer ante una situación crítica, en el más amplio sentido de la crisis.
Es bueno que personas de reputado prestigio como el Sr. Aznáres, se expresen con esta claridad. Es difícil armonizar entre las razones de las élites de poder y los sentimientos de las clases más humildes, que están perdiendo sus trabajos y sus viviendas.
Y es precisamente desde una plataforma como la TV, con el conocimiento y la sensibilidad que denota la familia Aznárez, como se podrá empezar a influir... para cambiar esta ominosa situación -para cada día más familias-
Un saludo Sr. Aznárez

Anónimo dijo...

La tertulia de la TPA, sube muchos enteros, cuando se encuentra Ud presente.
Lo de los políticos, que se sientan con Ud generalmente son infumables....no le dan ganas, a veces, de cantarles las cuarenta?.Saludos cordiales.Es un placer escucharlo en la TV.
MABT