2006/12/19

CAMÁ

- Oye, mama, toy mirando esta lista de muertos del cementerio. Esti Cefero, el padre de Ovidio y Lucía y tos esos, que murió en 1947 de 43 años, ¿de qué murió?
- Si, home, ¿nun te lo conté?
- Contaríasmelo, pero, nun me acuerdo.
- Sí, home, sí, voy contátelo. ¿Nun ves que antes los guardias pegaban muncho? Mira, esti Cefero yera muy buenu, pero tenían munchos fíos y, claro, nun daba pa too. Y yera un poco…así…
- ¿Que robaba?
- Bueno, facía lo que podía.
- ¿Pero qué pasó?
- Denunciólu Francisco.
- ¿Esti Francisco?
- Si, home, Francisco yera amigu de los guardias, era un poco chivatu. Era buen paisanu, pero, no, eso a mí nun me gustaba.
- ¿Pero, qué fue lo que pasó?
- Una vez, esti Cefero, trabajando en Busdongo o nun sé onde, ¿nun ves que que antes las vacas andaban pol monte? Pues cogió una que taba perdía y matóla y trajo la carne. Bah, nun me digas, ¿la muyer nun sabía que aquello nun yera del?. no, la verdá, Lucía yera muy buena mujer, pero gustábai tar la mañana’n la cama. ¿Nun sabía lo que ganaba el marido? No, a mí, nunca me gustó lo que nun fuera mío. ¿Nunca te conté lo que i pasó a tu padre una temporada que taba barriendo las Unidades?
- Contaríasmelo, pero nun me acuerdo.
- Sí, home, cuando llegó la última Unidá a Fierros, ya sabes que la gente a veces olvida cosas, y tu padre, después de barrela, trajo pa casa un paquete con ropa, y dijo “Celi, mira lo que había en la Unidá”. “Venga, vete lleválo ahora mismo”. Y efectivamente, cuando llegó a la estación y lo dio al fator, ya habían preguntao pol paquete, que era de una muyer que se bajó en La Cobertoria. No, a mí, nunca me gustó lo que nun yera mío.
- Bueno, pero sigue con lo de Francisco y Cefero.
- Pues pasó que Francisco chivóse a los guardias y llevaron a Cefero al cuartel a Fierros y dieron-i una camá, que perdió muncha sangre.
- ¿Y murió de una paliza?
- No, nun murió de aquella, tovía trabayó algo, que portóse muy bien con él Miguel Campomanes, que era guardagujas, hacíai turnos y eso. Pero quedó mal, y murió seguramente de aquello. Sí, esti Francisco era un chivatu.
- ¿Y las famílias háblanse?
- Sí, pero…poco, la verdá. Esas cosas quedan ahí. Los hermanos nun tienen la culpa, pero…Y otra vez pegároin a Alberto el de Roberta.
- ¿Al padre de Chuso y esos?
- Sí, home, esti Francisco cortejó algo con Roberta, y cuando ya salía con ella, camentó a los guardias pa que i pegaran una paliza.
- Mama, extráñame muncho eso.
- Sí, home, antes los guardias pegaban muncho. Y luego, resulta que cuando la tía Alicia, la madre de Francisco, yera la hora de cobrar la pensión, como Alberto trabajaba en la Caja Previsión, pusoi inconvenientes y tardó en cobrar.

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