DE FACEBOOK (día 7)

LECTURA DE LA PRENSA. LA CONSTITUCIÓN Y LOS POSIBLES RETOQUES.

Hoy se dedicó uno a leer los editoriales que la prensa nacional dedicó a la Constitución, a su vigencia o a la posibilidad de algún cambio. La Vanguardia no publicó editorial pero sí un artículo de un director adjunto, que puede hacer las funciones de editorial. Lo mismo se puede decir del ABC, sin editorial, pero con su mítica página 3 dedicada a valorar el estado de la cuestión a cargo de una de sus firmas, Miguel Porta.

Por comenzar por el único periódico salmón que le dedicó un editorial, Expansión destaca los logros de la Constitución y hace hincapié en el feo de “nacionalistas, separatistas y bilduetarras que tampoco acudirán este año al Congreso de los Diputados para dejar constancia de su rechazo a un texto constitucional que ha permitido la mayor etapa de desarrollo económico y social en la historia reciente de España”. No menciona la necesidad de cambios.

ABC, a través de la firma de su página 3, no ve necesario ningún cambio, o más que considerar la conveniencia de un cambio, lo temen porque la modificación sería hacia un mayor federalismo, cuando España ya es una federación de facto, según el columnista. Los retoques sugiere que podrían ir en otro sentido: tasar las competencias de las autonomías y cerrar el Estado autonómico, prohibir las asociaciones y los partidos cuyo fin sea derribar el orden constitucional o aprobar cambios que establezcan la superioridad de la normativa estatal frente a la autonómica. ABC pide peras al olmo.

Le sorprende a uno el editorial extraordinariamente ponderado de La Razón, en contra de lo que uno esperaría del rotativo. Se mantiene en su línea, pero sin exabruptos, lo que es de agradecer. Reconoce La Razón que el 75% de los ciudadanos ve necesaria alguna reforma de la Constitución, pero el 56% rechazan conceder más autogobierno a las autonomías. La Razón defiende que no es momento de cambios por la falta del consenso imprescindible para acometer acción de esa envergadura.

El artículo del director adjunto de La Vanguardia va más en la línea de columna literaria que de columna de opinión, por lo que toca la Constitución de refilón, para indicar que su intangibilidad la convierte en pieza de museo. Parece sugerir cambios constitucionales en consonancia con la revolución tecnológica que alteró la vida de los ciudadanos los últimos lustros.

El Mundo se muestra contrario a cualquier cambio al considerar que quienes los pretenden, quieren desmembrar el Estado reconociendo el derecho de autodeterminación. Introduce cuestiones del cansino politiquerío diario. El Mundo perdió la oportunidad de un editorial de más altura.

El País pone el acento en la inmovilidad de la Constitución española, que fue objeto de dos retoques en 43 años, cuando la alemana sufrió ¡60! reformas en los últimos 40 años. No le parece a uno ningún mérito esta desconocida volubilidad de los sesudos teutones. El País se refiere al consenso existente para caminar en la senda de la igualdad por ejemplo en el acceso al trono. Dice El País que hay un consenso en retocar la inviolabilidad del rey, pero no está uno convencido de tal consenso. También echa en falta la mención explícita a las 17 Comunidades Autónomas en la Constitución, ya que solo se mencionan sus competencias pero no su designación concreta, que estaba pendiente en el momento de la aprobación. O perfeccionar la delimitación de competencias autonómicas.

Uno cree que si hay un consenso en algunas materias, pero no en otras, podían intentarse avanzar en ese acuerdo de mínimos y dejar para más adelante, o incluso sine díe, aquello en lo que discrepan. Algo es algo. Lo que ocurre es que están esperando que se produzca una mayoría parlamentaria suficiente en un momento determinado, para acometer todas las reformas de golpe, incluso las reformas de máximos.