DE FACEBOOK (día 10)

LECTURA DE LA PRENSA. MUJERES.

Tiene uno amigos y conocidos, personas necesariamente excelentes que, como Araceli Rodríguez, fotografiada en LNE, dedican buena parte de su tiempo a actividades como colaborar en comedores sociales, Proyecto Hombre, servir comidas a necesitados en Nochebuena, echar horas en el Banco de Alimentos. Unos salen en el periódico, otros no. Todos tienen un gran mérito y son acreedores a un reconocimiento. ¿Que la caridad son migajas y lo necesario sería la justicia? Sí, pero mientras se alcanza el paraíso, conformémonos con el purgatorio.

Ayer se publicaban los datos del porcentaje de mujeres matriculadas en cada carrera universitaria en Asturias. Se recoge el dato consabido de que las ingenierías son carreras netamente masculinas, también Marina Civil. Se vienen dando por buenos los estímulos que favorecen la máxima equiparación entre sexos (o géneros, uno resbala en este terreno): en la confección de listas electorales, en concursos de méritos para acceder a determinadas plazas. Ya no se consideran ataques a la libertad individual y se valoran como medidas en la línea de la discriminación positiva. Seamos radicales. ¿Cómo se encajaría que en aras de la equiparación se buscara que en ninguna carrera universitaria un género tuviera una representación inferior al 40% del total? Por poner cifras, que de los 728 aspirantes a Maestros en Educación Infantil, no hubiera más de 436 mujeres (un 60%); o que el número máximo de hombres que aspiraran a ser Ingenieros Mecánicos fueran 318, es decir, el 60% de 530. Un sistema de númerus clausus por géneros. Eso atajaría de raíz la discriminación de género.

Puestos a las estadísticas, encuentra uno un curioso listado de los 23 entrenadores que el Real Avilés cambió en mitad de la temporada desde la 83-84. ¿Mereció la pena? La suma de las posiciones en las que estaba el Avillés en el momento del cese arroja la cifra de 258. La suma de las posiciones a final de temporada es de 254. En resumen, de cada cinco cambios, en cuatro quedó como estaba y en un caso subió un puesto. Solamente en una ocasión, en la temporada, 2001-2002, pasó del 10º al 2º. En otra ocasión se consiguió la permanencia al pasar del 18º al 16º, pero en muchas se perdieron posiciones. Sin contar con el desembolso económico que haya supuesto, desde el punto de vista deportivo, no pega el tiru.

Con motivo del reciente temporal, Tráfico aconsejó adelantar el regreso. ¿Según los afectados fue acertada la medida? Si uno lee El País, sí; para La Nueva España, o los viajeros entrevistados, no.

El temporal y un argayu la armaron buena a un tren entre Campomanes y Fierros hace diez días. Por suerte, el maquinista herido se recupera bien, pero hubo que desguazar una máquina in situ para liberar la vía. La prensa no dedicó grandes espacios al suceso y las informaciones no fueron tremendistas ni se hizo demasiada sangre. La dificultad de acceso al lugar del descarrilamiento era máxima y las posibilidades de intervención con equipos potentes, muy reducidas. Quienes dirigieron o presenciaron las operaciones tuvieron que sufrir una impotencia grande al comprobar que no había manera ni medios de levantar las 138 toneladas de la máquina, porque se rompió el potente cabrestante con el que se intentó iniciar un remolque o porque no se encontró punto fuerte donde enganchar la máquina sin que se deshicieran sus entrañas al tirar. Que en las operaciones de desguace no haya que lamentar lesiones -o no hayan trascendido- es motivo de alegría. No le gustó nada a uno ver a los operarios sin las medidas de protección adecuadas (que no sirven de nada si cae una bobina, pero sí limitan las consecuencias de otros golpes).

Una curiosa coincidencia. LNE recuerda una noticia de hace 25 años: el descodificador de Canal Plus desata un conflicto vecinal en Godos, aldea próxima al casco de Oviedo. Por otra parte, una columna de El País se titula expresivamente "Réquiem por Cuatro". Antes de que llegaran las televisiones privadas, como uno no las conocía, no veía su necesidad. Uno habría votado, si se hubiera convocado un referéndum, por seguir con las dos cadenas públicas. El caso es que fueron llegando las privadas, la impersonal y prescindible Antena 3, la espectacular Tele 5, la refinada Canal Plus. Canal Plus resultó ser la oferta más sorprendente, de la mano y de la mente de Juan Cueto, recordado y reverenciado en la columna de El País. Sorprendente porque combinaba las películas codificadas (porno pixelado incluído), con un enfoque original de los partidos de fútbol y unos informativos fríos y profesionales. ¡Y los inolvidables guiñoles! Después llegaron las guerras de Prisa y Sogecable, políticas de compras y fusiones, números que no cuadran, el fútbol arruinador de cualquier negocio...