Partisteis de Campomanes hasta La Frecha, y de ahí cuesta arriba hasta Erías, que aprovecharon algunos caminantes para acopiar setas y castañas. Aquí visitasteis la iglesia y otras edificios donde expertos que os acompañaban explicaron lo más significativo, con tanto detalle que casi dáis plantón al fotoperiodista que esperaba en lo alto del Santuario para plasmar el instante. Primer apurón: caminata rápida hasta Bendueños-pueblo, ya que no daba tiempo a la foto en el santuario, así que tuvo que bajar el fotógrafo hasta Bendueños.
De ahí seguisteis la empinada ruta hasta el Santuario. Después de las pertinentes explicaciones sobre la estructura y generalidades de la iglesia, entrasteis en el camarín para lamentar el estado de las pinturas, que en la foto que aquí se reproduce salieron demasiado favorecidas. La explicación quedó a la mitad porque la arrozada preparada in situ para la ocasión peligraba pasarse del punto. Seguirías después de la comida.
El regreso a Campomanes, por aquello de variar, lo hicísteis no sobre el valle del Pajares sino sobre el del Huerna. Los caminos, si no se conocen son traicioneros y cuando te parece que lo lógico es bajar, resulta que bajas pero hasta un riachuelo que después sigue cuesta arriba.
Al final llegásteis a Sotiello, que reutilizó, dicen algunos expertos, elementos originarios del Santuario de Bendueños, lo que justificaba que ese fuera el final de la ruta.
2 comentarios:
Mi felicitación lo primero, no por la caminata, sino porque existan grupos de recuperación del patrimonio. Nuestra riqueza es nuestro patrimonio (el talento no se deja como herencia) y dejarlo perder debería ser delito, pero delito de las autoridades que no valoran 'eso'. Y podemos entrar en la pol´mica si eso es de la iglesia, que lo restaure la iglesia con su dinero, o si es del pueblo y se debe restaurar con el dinero de todos contribuyentes, incluidos los ateos. También es patrimonio toda nuestra historia y no puede venir un grupo político y cargarse 'todo' lo que hizo el anterior, que era de otro color. Salvo en casos tan significativos como el de derrumbar la estatua del honorable Pujol (porque se vió que no merecía el honor) yo no destruiría nada del patrimonio, como respetan los italianos sus ruinas, o los alemanes las suyas.
Dentro de nuestro patrimonio hay que incluir nuestros árboles, que siempre hay alguien empeñado en convertirlo en sotobosque, o pastizal. Entre políticos corruptos y pirómanos, están dejando España hecha un erial.
Muy bien por los grupos alternativos no gubernamentales para salvar parte de nuestro patrimonio ¿o no es nuestro? ¿son nuestros los árboles que quema un pirómano no se por qué interés? Los medios contra incendios corren a cargo de las diputaciones, de las autonomías o del estado en general como la unidad militar de emergencia.
¿Se preocupa la santa iglesia católica apostólica y romana de mantener su patrimonio en condiciones, o estos santuarios, ermitas y demás edificios de culto, no le importan a la santa sede? Cuánto más vale san miguel de lillo que el santuario de Bendueños? ¿Dios no quiere la ermita de tu corazón? Luego pedimos la demolición del valle de los caídos.
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