Asturias suma conflictos, pero quizá sea excesivo decir que Asturias está sumida (hundida) en (o por) conflictos laborales de distinto tipo. Quizá sea exagerado porque ni Asturias está todavía hundida ni la minería y el transporte, con ser importantes, lo son todo. Como gremios de ruido y fuerza también se mantienen aletargados los sectores naval y del metal.
Hace dos días acudiste a la Asamblea en el taller de FEVE de El Berrón, donde los Secretarios Generales de todos los sindicatos ferroviarios con representación en Renfe, Adif y FEVE presentaron a cuatrocientas personas la última información recibida del Ministerio de Fomento en relación con la privatización/liberalización/fusión del transporte ferroviario. Resumen: no hay ninguna noticia que no haya salido en la prensa, es decir, no hay nada, o no hay nada que se pueda decir ni que se haya querido filtrar. Sí se habló de unidad hacia el futuro y de contundencia, pretendiste entender contender y contundir. Bien se sabía de antemano que no se iba a transmitir información, solamente se trataba de valorar, a través de la asistencia, las fuerzas posibles, la fuerza posible, la fuerza necesaria.
Todos a la calle contra la derecha, contra el poder, eso se dijo, solidaridad con la minería y con el transporte por carretera, y solidaridad con el personal de la sanidad y la educación, en conflicto latente. Solidaridad con todos los sectores en lucha.
Todos tienen razones (motivos, argumentos) pero te preguntas si todos tienen razón (justicia, rectitud en las operaciones o derecho para ejecutarlas), o si en el fondo son lo mismo, es decir, si tener motivos o argumentos es suficiente para tener razón. Profundizando más (es decir, sumiendo): si la suma (la democracia también es suma) de motivos acaba decantando la razón del lado del ruido, si quien más ruido mete más razón tiene.
Todos los sectores con conflictos (y los latentes) tienen posibilidad de tener razón, todos, y aquí recurres a las cuatro primeras acepciones del diccionario: 1. Facultad de discurrir. 2. Acto de discurrir el entendimiento. 3. Palabras o frases con que se expresa el discurso. 4. Argumento o demostración que se aduce en apoyo de alguna cosa.
Sin embargo no todos tienen la fuerza necesaria para apoyar esas razones con comportamientos contundentes y contendientes. El ruido de una manifestación de cinco mil personas es inferior al estruendo de un cartucho de dinamita. El humo azulado y rectilíneo de un frágil volador desaparece en la humareda negra del neumático ardiendo. El batido de las cacerolas no resiste al crujido del metal cortando carreteras. Ni profesores ni sanitarios están avezados a los gomeros. Malo y cortapisado lo tiene el ferroviario, acostumbrado a no salirse de la vía, so pena de descarrilar. Además con la restricción mental de que aunque otros nos pongan barricadas en la vía, nosotros no vamos a ponerlas en la bocamina, ni soltaremos clavos en las estaciones de autobuses.
Tienes la sensación de que es imposible el empuje y la unión desde la retaguardia, donde se pelea por las migajas. Al final desempatan el uso descarado y sin escrúpulos de la fuerza, que siempre encontrará una palabra que la defienda.
Así avanza dialécticamente la historia: fuerza/palabra/fuerza/palabra/fuerza/palabra/fuer..
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La segunda parte de la cuestión, no menos importante, es ¿Cuánta gente vive de guerras ganadas injustamente? ¿Cuánta industria auxiliar y economía indirecta, incluido el transporte ferroviario, vive de sectores primarios que están ahí por la fuerza? ¿Quién se acuerda de los orígenes?
3 comentarios:
El Gobierno ha decidido reducir en 200 millones de euros las ayudas directas a la producción del carbón español hasta el 31 de diciembre de este año. La extracción de este mineral es deficitaria debido a sus costes. El Gobierno español no quiere desechar el carbón como fuente de energía para cubrir posibles crisis energéticas. En España las reservas de carbón sobrevivirán casi un siglo después de las del petróleo y el gas. Países como Alemania se están replanteando reabrir sus minas ante los problemas ocasionados por las centrales nucleares. Grandes inversores como Warren Buffet, Bill Gates o Lakshmi Mitta, no están escondiendo su interés por hacerse con empresas del sector. Los ecologistas critican que haya políticas para reducir las emisiones de gases contaminantes y por otro lado se subvencione la minería. El carbón nacional es más caro, más contaminante y menos calorífico. Las grandes eléctricas son las que, vía Real Decreto, deben consumir la mayor parte de la producción del carbón nacional, en torno al 80% y prefieren no hacerlo por cuestiones empresariales. Las eléctricas creen que ellos no deben correr con el coste social que supone el cierre de las minas que no sean rentables. Y todo esto además se produce en un contexto de crisis en el que ha bajado la demanda. Para ellos no se justifican las ayudas. Desde 1986 la minería del carbón ha estado recibiendo ayudas de Europa que habrían de cesar en 2002, año en que se estimaba el cierre de todas las explotaciones no rentables de la UE. Pero la dependencia de las zonas mineras a este recurso y el fracaso de muchos de los planes para crear empleo alternativo, han ido prorrogando las ayudas.
La situación en el ferrocarril no es muy distinta de la de la minería.
El ex coordinador general de Izquierda Unida Julio Anguita, uno de los dirigentes históricos del partido, reniega del “todos contra la derecha” que algunos compañeros suyos como Gaspar Llamazares han vuelto a esgrimir en los últimos días para cortar el paso al PP allá donde se pueda.“Dejarse llevar otra vez por esa maniobra cuando el PSOE también hace políticas de derechas es volver otra vez a los linderos del suicidio, técnica que, por otra parte, muchos dirigentes de Izquierda Unida cultivan de manera insensata”. “Se trata, ni más ni menos, de una maniobra de distracción para evitar el fracaso del Partido Socialista. Porque si hablamos de incumplimiento de pactos, yo puedo hablarle de 41 casos con ejemplos como Pozoblanco, Carmona, Cangas de Narcea, poblaciones importantísimas..."
En feve los sindicalistas de UGT y CCOO en lo único en lo que están interesados es en su sillón los trabajadores les importan un carajo.Ya nos lo demostraron con nuestra rebaka del 5% donde no movieron un dedo y en el escalafón de personal donde la llegada del psoe al poder solo sirvió para ascenso a dedo de sus amigotes y entrada de gente por la puerta de atras.
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