LECTURAS DE LA PRENSA. ADIOS COVID, O HASTA LUEGO.
Prácticamente no encontró uno ninguna noticia del covid en la prensa del día. Por precisar, en el ABC se publica que la gripe A desplaza al covid, que supone un 16% de los virus respiratorios detectados en la red de vigilancia, mientras que el coronavirus está en el 14,5%. Buen motivo para suspender ese seguimiento casero del uso de las mascarillas que uno venía haciendo de aquella manera desde hace unos cuantos meses. Los datos no arrojaron altibajos y si en algún momento repuntó el uso de las mascarillas fue paralelo al caso de positivos. Desconoce uno que algún político haya realizado un examen público de conciencia, mucho menos un acto de contrición, pero tampoco estará de más que cada uno medite acerca de sus actos de (i)responsabilidad por una parte, con episodios paróxicos por otro.
Debe ser verdad la brutal subida que se avecina en las cuotas de las comunidades de propietarios. Así lo anunció extraoficialmente el presidente de la propia. La noticia debió llegar a La Nueva España, que tuvo a bien ilustrar la noticia con la fotografía de la comunidad de la que hablamos.
Julio Llamazares está sensibilizado desde siempre con el agua, sus cuitas y sus guerras. La columna de LNE se titula precisamente así: “Guerras del agua”, en la que muestra su perplejidad por la petición formulada por los agricultores del sur de la provincia de León exigiendo al Gobierno que incumpla el convenio firmado con Portugal en 1998 por el que España se compromete a repartir con el vecino país el caudal de los ríos compartidos. Termina así su alegato: “Se lo dice a los agricultores del sur de León una persona que se quedó sin pueblo para que ellos puedan regar”. ¿Esa columna se publica en algún periódico de León? Uno lo duda.
No importa de qué proyecto se trata ni de qué alcaldesa. Uno se fijó este titular: “El siguiente paso es conseguir financiación”, dice la alcaldesa. A veces uno busca un paralelismo entre la gestión pública y la doméstica. En la doméstica, por ejemplo, lo normal es que si hay finanzas se compran cosas o servicios, y si no, sintiéndolo mucho, no se consume. En la actividad pública las cosas funcionan de otra manera: se decide acometer una obra y ya veremos de dónde sale el dinero. Si el dinero sale de las partidas municipales previstas, nada que decir. Lo malo es que eso de buscar financiación suele querer decir: a ver a qué pactos llego con otras administraciones para que paguen esos servicios u obras que voy a acometer en mi territorio.
Original reflexión de Javier Cuervo sobre la extinguida por este año folixa ovetense: “Para que haya folixa nocturna hacen falta dos cosas: que huela a grasa caliente y que haya gente de pie”.
Duro Felguera anuncia un despido colectivo para más de la mitad de sus trabajadores. El caso es que recientemente la Duro consiguió una importantísima inyección financiera de los fondos de rescate. Uno de los objetivos, al menos a nivel filosófico, es el nivel de la actividad y del empleo, pero por lo visto tales previsiones no se plasmaron en el papel y resulta que es compatible haber cobrado una millonada y despedir ahora a la mayor parte de la plantilla. Alguien fue muy malévolo o muy incompetente.
Lee uno que el Gobierno planea trocear la subida del gasto militar para salvar sus apoyos. ¿Y quienes están contra tal subida van a votar que sí sabiéndolo?
En El País lee uno que la izquierda se dispone a dejar atrás la marca Unidas Podemos. ¿Ah, pero era solamente una marca?
Declara Villa el ex futbolista en El Mundo, que para el éxito no hay camino verdadero. Es una respuesta a la pregunta sobre el éxito de la selección española de baloncesto. Uno encuentra acertada la respuesta de Villa porque unas veces es el equipo el que destaca pero otras despunta el equipo gracias a una o varias figuras rutilantes. Lo fácil es seguir la corriente del último acontecimiento. Uno cree que lo correcto es el escepticismo y una cierta distancia.
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LECTURA DE LA PRENSA. NOTARIOS
Una noticia más, como es la de que setecientos aspirantes se presentaron a un examen en Gijón para la Guardia Civil, le da pie a uno para pensar en la prensa como notario/a de la actualidad. La noticia se ilustra, foto incluida, con las palabras de Lucía Figaredo, hija de unos buenos amigos de la familia. Uno le desea toda la suerte del mundo en las dos pruebas que le tocan estos días. La noticia incluye unos entrecomillados, que si no reproducen las palabras originales, adornan bien la noticia y nadie va a apelar al derecho de rectificación de la ley Fraga. Hace unos días salió la familia de uno también en la prensa y se mencionaban unas entrecomilladas casadiellas, que quedaron en el canto de la memoria porque las únicas casadiellas que se comen en casa son las manufacturadas por la madre de uno. Casadiellas ajenas se considera sacrilegio. No importa, porque la noticia quedó dulce y bien vestida, como esta de la Guardia Civil. Quiere uno decir que ¿quién se atreve a dudar de que sea cierto lo que se lee entrecomillado?
Esto le da pie a uno para contar una anécdota ferroviaria. Hace años un notario de Oviedo de notorio apellido, residente en Gijón, que viajaba diariamente en los trenes de Cercanías presentó una reclamación por unos euros. La cuantía en disputa no llegaba a cinco euros porque se trataba de cómo se redondeaba el importe de un billete si el titular, como era el caso, tenía derecho al descuento de familia numerosa, si el redondeo se efectuaba antes o después de determinados cálculos. Aquel notario tuvo unas palabras con el personal de la taquilla de Gijón, que le explicó la fórmula y debió producirse alguna discrepancia. No contento con la solución, el notario presentó una reclamación. Uno, al darle la respuesta escrita, no se aguantó e incluyó un párrafo algo así como “En cuanto al intercambio de palabras que mantuvo con uno de nuestros empleados, en lo tocante a dar fe de lo ocurrido estamos en desventaja”. Aquella respuesta debió hacerle mucha gracia al notario porque hizo un hueco para personarse en la oficina a conocer al firmante de aquella respuesta. Desde entonces, tan amigos. ¿En qué quedó lo del redondeo? Eso es lo de menos.
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