DE FACEBOOK (Días 5 y 6)

 LECTURA DE LA PRENSA. TALLAJE SIN PIES NI CABEZA

Se levanta uno por la mañana y las calles están ya puestas. Es de día y el alumbrado público se habrá apagado con el alba. Enchufa la cafetera, que quedó dotada de agua y café la noche anterior, como siempre, y comienza a emitir el fu-fu habitual. El microondas y la tostadora funcionan correctamente, de manera que se puede calentar la leche y hacer una tostada. Mientras tanto, comprueba unas aplicaciones del móvil, unos titulares de prensa, todos descargan como es debido, y las buenas o preferentemente malas noticias que traiga no le afectan a uno porque no les presta mayor atención de momento. Después de desayunar abre el grifo para fregar los cacharros porque en casa el lavavajillas se utiliza dos o tres veces al año. Por el grifo salen el agua caliente y el agua fría en la proporción deseada. Después de dejar recudir un buen rato los cacharros -costumbre lenense-, los recoge en los estantes correspondientes. No llueve, así que se dispone uno a caminar una hora y media o dos horas, según le dé. Al abrir la puerta de casa y pisar el pasillo comunal, los sensores hacen que se ilumine la luz del pasillo. Llama al ascensor, que llega sin demora. El portal está limpio. Sale uno a la calle. La noche anterior el servicio de basuras debió recoger los cubos con normalidad porque no hay restos. Los pocos semáforos que uno tiene que franquear antes de llegar a la pista finlandesa lucen los colores convenidos. Los conductores y los peatones los respetan. No observa uno baches en la calzada. Unos adoquines que había sueltos hace unas semanas unas calles más allá los cementó debidamente una contrata municipal hace unos días. En la pista finlandesa la gente circula por la derecha respetando los carteles al efecto. El barro que se había acumulado en algunos puntos de la pista como consecuencia de inclementes aguaceros, alguien lo recogió. Cuando vuelve a casa comprueba que la ducha funciona correctamente y también el grifo del lavabo que utiliza para el afeitado. También la cisterna del WC, sin que sea menester mayores precisiones. Como la santa está de ruta, decide uno comer fuera de casa. Previamente se toma una sidra, que le escancian cadenciada y bastante correctamente. Según costumbre buscada, ojea uno El Comercio de la casa, sin restos afortunadamente de lamparones de grasa. No recuerda uno ahora mismo qué (malas) noticas traía. Pide ahí mismo el menú del día, con dos platos a elegir. Ninguno se había agotado. Rico y abundante. Retorna uno a casa. Se entretiene un buen rato repasando viejas esquelas y actualizando datos en el árbol genealógico. Ocioso es decir que el ordenador enciende a la primera y que cargan todos los programas necesarios. Duerme uno un poco de siesta. A las siete y media tenía previsto asistir a un concierto en el Auditorio del Coro Reconquista, en el que cantó unos cuantos años, porque celebran el 25 aniversario. Empieza el acto con bastante puntualidad. Jaime Samartino, bajo y presentador, resume muy bien la historia del coro, que interpreta muy dignamente una selección del repertorio, en conjunto, en dúos, en ochotes. Frente a La Nueva España el coro fletó un autobús que tiene prevista la salida a las nueve y media para una espicha en San Claudio. Sale a las nueve y media en punto. Al finalizar la espicha, se entregan unos regalos al director del coro, mayormente calzado y prendas de vestir. Algunas le entran malamente por la cabeza. Si uno tuviera que hacer una crónica del día, estaría tentado de encabezarla como figura al principio. Cuestión de actitud.

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LECTURA DE LA PRENSA. LA BUROCRACIA OTRA VEZ

Aunque el alcalde de Oviedo no se considera un político profesional, en este momento lo es, como sin duda lo son las alcaldesas de Gijón y de Avilés. Todos claman, en portada en LNE, contra la burocracia diciendo que es triste tener las ideas y el dinero y no poder gastar. El clamor es general. Ante ello uno echa en falta políticos valientes (la alcaldesa de Gijón ejerció cargos autonómicos y algún decreto encorsetador habrá firmado) que expliquen el porqué de esos trámites que tanto molestan, en qué principios se basan, qué valores defienden y qué ocurriría si se eliminan.

Las encuestas dan ganador al candidato del Partido Popular en las inminentes elecciones autonómicas andaluzas. El País dedica dos páginas de un artículo titulado “Por qué Andalucía ha perdido el miedo a la derecha”. Antetitula así: Políticos, politólogos y miembros de la sociedad civil explican las razones del vuelco electoral en el tradicional feudo socialista. Leyó uno el artículo con bastante atención y hablan del desgaste del poder socialista ejercido durante treinta y siete años, pero ya hay tres y pico de otro gobierno; se habla del desánimo y de la desmovilización del voto de la izquierda; hablan de una hábil estrategia comunicativa (¿quieren decir propaganda=engaño?); del cambio de líderes en la izquierda. No figura ni una sola medida, ni un solo mérito que pudiera justificar un voto pro más que un voto anti, y supone uno que algo habrán hecho bien. Solo lo supone porque realmente sigue la política andaluza muy por encima. ¿Quién puede seguir la actualidad de cada comunidad autónoma salvo que se sea político o politólogo? La viñeta del ABC completa esta sensación.

También en El País lee uno el relativo éxito del gobierno aragonés, o al menos, un gobierno que avanza sin estridencias, pese a que cohabitan en él partidos como Podemos y el más bien derechista PAR, Partido Aragonés Regionalista.

En el ABC se fija uno en un titular, en el que se atribuye al cocinero Ferran Adrià esta frase: “Esto es lo que hay: la gente sólo quiere trabajar ocho horas”. Intrigado, busca uno la entrevista, que se desarrolla así, pero hay que aclarar que el entrevistador es Salvador Sostres.

S: Las ocho horas.

A: Es lo que hay.

S: Es un desastre para la restauración, es no entender el negocio.

A: Son las 8 horas que cualquiera trabaja. La restauración no puede ser diferente. Hay que mirar también lo que pasa en Europa. En París sólo trabajan 35 horas.

FIN. Si ni tirando de la lengua, dice Adrià lo que asegura el titular, ¿cómo se atreven con ese rótulo? Si no lee uno en general a Sostres, se le quitan las pocas ganas que pudieran quedar.

En El Comercio, este titular: “Fernández destaca el impulso que ha supuesto la labor de Sánchez para Asturias”. ¿Y quién es él? Preguntaría uno emulando a José Luis Perales. Pensaba, con evidente extrañeza, en Javier Fernández. Imposible, porque Fernández es la senadora socialista por Asturias María Fernández. A ver si se acuerda uno un día de estos de fijarse en cómo aparecen habitualmente designadas las políticas, si con su apellido o por su nombre y apellido, y compararlo con los varones.

Tanto en El Comercio como en LNE varios reportajes y artículos de opinión destacan las ‘debilidades’ de los trenes de Cercanías asturianos. Es cierto todo lo que se afirma y se opina, pero uno cree que el hecho de que los políticos y los influencers (dicho sea en sentido amplio) viajen poco en ellos, no ayuda nada.

Claro artículo y buen esquema presenta LNE sobre las calles medievales de Oviedo.

También clarificador el artículo sobre la pegatina ecológica, obligatoria en Gijón y en otras ciudades del país.

Mete miedo el reportaje sobre cómo los fondos de inversión desguazan las grandes empresas instaladas en Asturias.