Le preguntaban hoy al Presidente de la Federación de
Empresarios Españoles de Ascensores si es de los que habla del tiempo cuando
sube al ascensor. No lo pudo confirmar porque seguramente sus asociados no aportarían
ninguna beca para investigación en materia de tan escaso retorno.
Casi tienes que dar la razón a tu mujer cuando afirma que
los guajes temen encontrarte en el ascensor porque los sometes a un
interrogatorio de tercer grado. No te parece que sea para tanto, pero vas a
contar el encuentro de hoy.
A la hora de la comida llega de clase el muchacho, y tú de
tomar una sidra, y le preguntas qué tal las clases de la mañana.
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Sin secuelas.
Desparpajo sorprendente que te
deja pensativo, pero solo medio piso.
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¿Tienes latín?
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No, voy por tecnología.
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Es que ‘secuela’ viene de ‘seguir’.
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Pues yo voy por lo contrario.
Y cada uno llegó a su respectivo
piso.
A lo mejor el latín está reñido
con todo lo demás y no importa qué sigue a qué, ni por qué.
5 comentarios:
"Quod natura non dat, Salmantica non praestat"
Saludos.
La próxima vez que coincidamos en el portal subo por la escalera
Contra el vicio de interrogar, la virtud!
La anécdota me recuerda alguna conversación contigo. Y deja secuelas. Seguro que no es el latín: es la empatía.
Lo contrario de la secuela... ¿Es la precuela?
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