Pocos terrenos habrá más resbaladizos que la moral, la de las personas y la de las instituciones, incluso la moral de la Iglesia y sus pecados, en ambos sentidos: los que comete y los que evalúa.
No es lo mismo la moral de la Iglesia que la moral de la iglesia, y te refieres en este caso a la de Fierros. Dudas incluso si la de la iglesia de Fierros es una moral o una morera. Si será incierto el asunto que incluso en asturiano cabe decir el moral o la moral cuando uno se refiere al rubus fructicosus, incluso al morus nigra, dependiendo del grosor del tronco, de que las hojas sean ásperas, lanuginosas, acorazonadas, y unisexuales o bien ovales, obtusas, lobuladas y bisexuales.
Llegados a este dilema, se requiere una atención multidisciplinar o trasversal, palabros contra los que despotricas, pero que ahora te vienen como anillo al dedo. Urge la presencia, como mínimo, de un doctor en Ética que valore la rectitud de usos y costumbres, un botánico que acierte a distinguir una morera de una moral, un filólogo asturianista que decida si la morera astur equivale a la morera hispánica y si el/la moral bablista son los mismo que la española moral.
Este galimatías botánico-lingüístico-ético viene a cuento de una moral o morera plantada en finca adscrita hasta hace unos años a la iglesia de Fierros, pero que no ha mucho fue desamortizada y cambió de manos (la finca, se aclara). La dichosa moral o morera nació tan pegada al límite de la finca ahor particular que sus ramas impiden el paso de una posible procesión alrededor de la iglesia. Si el procesionante libra es a base de agachar algo más que la cabeza, y dudas si moralmente queda bien doblar la cerviz ante la moral. Sería un caso único de acatamiento a lo que ordene la moral.
Al final, se apagarán las voces del botánico, del filólogo, del filósofo, y si Dios no lo remedia, la última palabra la pronunciará el jurista de la bata negra.
1 comentario:
Muy blandos os ficisteis ahora en Fierros!. eso solucionase en un pispas, será por motosierras!
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