1/ Le saludabas desde hacía unos años cuando te autopresentaste a raíz de descubrir que aquel hombre con el que te cruzabas a veces cerca de la estación, era el mismo que aparecía en las fotos colgadas en Internet de los reencuentros anuales de otros seminaristas más veteranos.
Así transcurrieron varios años, hola y adiós, hasta que un día se retrasaron tus amigos del café y mientras esperabas entablaste una conversación rutinaria con aquel conocido/desconocido, algo así como “voy a tomar un café si los trenes lo permiten”. Resultó que su empresa es la que desde hace varios años hace para la tuya las encuestas de cliente misterioso o viajero invisible, unas encuestas que está muy recomendado que sean secretas y que no se conozca al cliente para que no resulten viciadas.
Sin buscarlo, acabas por conocer al dueño de la empresa, esa de la que no diste siempre muy buenos informes. Maldita sea. Se es más independiente sin conocer a nadie.
2/ Como tienes a tu mujer trabajando unos días en otra provincia, das un garbeo por la calle Gascona en busca de un chiringo donde tomar una sidra y ver un partido, que podías ver en casa porque era en abierto, pero el fútbol en silencio es aburrido. Merodeas por la calle pensando dónde entrar, cuando te encuentras con tu primo Víctor, de León, que de casualidad se acercó a Asturias acompañando a una amiga para una convención que Zara celebraría el día siguiente.
Parola va, parola viene, la chica dice que es de un pueblito de León,
- ¿De qué pueblito?
- De Carrizal de Almansa.
Y, para su pasmo y el tuyo, comienzas a relatar la cantidad de gente que conoces, y por qué, de ese pueblo.
3/ Te convocan nuevamente como jurado para un concurso de cuentos, seguramente por pura cortesía en atención a que el año pasado acudiste ante la escasez o el cansancio de otros candidatos. Este año el quórum está más que cubierto. Para tu sorpresa, en el jurado tienes un escritor de éxito del que leíste dos libros este último verano y del que fuiste a ver la obra que presentó hace quince días en un teatro de la comarca.
Con otro de los miembros del jurado, al que no conocías, te cruzaste no hace ni un mes unos correos a raíz de un artículo que, como historiador, publicó en la prensa sobre un maestro/tabernero de Fierros de finales del siglo XIX.
Con un tercero estuviste charlando en una presentación sobre fosas comunes que se celebró hace algo más de un año en la misma casa de la cultura.
Se dieron más casualidades, de resultas de esta convocatoria, pero no todo es publicable.
2012/02/21
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