LECTURA DE LA PRENSA. VIÑETAS
Hay cuestiones serias en la prensa de hoy, pero a uno le apetece comenzar con algunas viñetas: la de Néstor en El Comercio de Gijón y la de Sansón en el Grupo Correo son de andar por casa, por la casa de Asturias o por la casa de España, un poco más grande pero poco más. Después una viñeta seria, pero antes un chascarrillo, unos versos que, según Emilio’l del Nido pergeñó Fernando el del Paraguas sobre Joaquín Manzanares y su controvertido Tabularium Artis Asturiensis. Dice así:
Este Joaquín Manzanares
y si fueran muy pesadas
róbalas a toneladas.
Es el único ladrón
Que merece un galardón.
Uno simplemente sonríe. No es para reír, porque escuece la viñeta de JL Martín en La Vanguardia por la cruda verdad que señala. Las otras viñetas también reflejan verdades, pero no remueven ninguna conciencia, salvo que uno viva del politiquerío.
Escuecen un poco, pero al momento seguimos adelante, como siguió Canales, futbolista del Betis, que esta noche jugó la semifinal de la Supercopa de España en Riad. Dijo Canales en El Mundo. “Me gustaría ser valiente y decir ‘no’, pero aquí estoy”.
Preocupante y esperanzadora la cifra de mujeres asesinadas en casos de violencia machista durante el último año. Preocupante por lo elevado de las cifras, esperanzadora porque ninguna mujer protegida (o avisada) por la pulsera electrónica colocada a su maltratador fue asesinada el último año. La medida, por lo tanto, fue eficaz. Fiscales, Guardia Civil y la (alguna) prensa claman por la generalización de las pulseras. Un contundente artículo del director de La Vanguardia termina así: “Pongan las pulseras que hagan falta”.
La forense desaconseja el ingreso en prisión de Griñán por el cáncer de próstata que padece. El Presidente de la Junta de Andalucía, el popular Moreno, declaró que, a título personal, dado el estado de salud del condenado, también está por que no entre en la cárcel. Estos días, le llegaron a uno mensajes de amigos de la derecha y la extrema derecha con textos que decían algo así como: “La leucemia no libra de la cárcel, el cáncer de próstata, sí”. Los textos eran más punzantes, y precisaban nombres y apellidos de los afectados, pero uno se retrae después de meditar. Si los grados de invalidez se pueden someter a números y porcentajes, si las compañías de seguros se manejan bien entre los fríos números, no estaría mal establecer una especie de baremo: a partir de tal grado de enfermedad, no se entra en la cárcel. ¿Estamos de acuerdo antes de saber si nos va a afectar o va a afectar a un enemigo íntimo?
El PNV estaba, hasta ahora, fuera de las garras de la corrupción. También traspasó barrera. El Tribunal Supremo confirma penas de cárcel para tres dirigentes del partido que promovían una trama en Álava.
Se anuncia el enésimo plan para hacer algo por el mosaico de Antonio Suárez en el Paseo de los Álamos de Oviedo, que sufre un galopante deterioro, agravado estos años de atrás después de albergar tenderetes policromos y ruidosos que para su montaje y desmontaje requerían clavetear el suelo y ser pisoteado por vehículos de gran tonelaje para la instalación de las tramoyas. Uno, si fuera alguien, jamás encargaría a ningún artista ningún mosaico artístico y limitaría la compras de obras de arte ‘usables’, que no dan más que problemas de conservación y de gestión de la propiedad intelectual a la hora de acometer la más mínima obra. Uno sería un alcalde-Ikea, de piezas desmontables e intercambiables. A los artistas les encargaría únicamente obras in-tocables, es decir, que estuvieran fuera del alcance de las manos...y de los pies.
Bale anuncia su retirada. Fue un jugador muy irregular. Uno, desde su forofismo de congelador, le guarda la simpatía que profesa a todo jugador que sea o haya sido del Real Madrid. El gol que marcó al Barcelona en una final de Copa queda para la historia del fútbol español.
LECTURA DE LA PRENSA. CONTRA CORRIENTE
Los ciudadanos lenenses se quejan del exceso de celo de los nuevos policías locales en su función de control del tráfico, máxime cuando se da el caso, según dichos ciudadanos, de la escasez de plazas de aparcamiento en el casco urbano. En Pola de Lena hay dos aparcamientos regidos por el sistema de la ORA. Uno a cuarenta metros de la plaza, otro a trescientos. El más próximo a la plaza algunas veces esta al límite, pero el otro raramente alcanza una ocupación del diez por ciento. La gente no quiere pagar treinta céntimos por una hora, prefiere dar varias vueltas a la redonda buscando un aparcamiento aunque les salga más caro, pero pueden presumir de haber encontrado un sitio. Uno, temeroso de la ley, y desconocedor de si los funcionarios se emplean con exceso de celo o con manifiesta negligencia al mirar para otro lado, en particular ante conductores reincidentes en su escaso valor cívico, paga y procura evitar problemas. Es posible que en alguna ocasión los funcionarios propongan para sanción a un ciudadano ejemplar que tuvo un único desliz, pero por pura estadística, caerán los más recalcitrantes, los triunfadores. Que paguen alguna vez por las muchas que aparcaron como les dio la gana. Uno desearía que las próximas elecciones las ganara otro partido, aunque solo sea para saber si esos aparcamientos ahora de pago pasan a gratuitos. Uno prefiere asegurarse el aparcamiento pagando treinta céntimos, un porcentaje mínimo en relación con lo que tiene pensado gastar en el desplazamiento.
Hace gracia la canción de Shakira pasando factura a Piqué. ¿Haría la misma gracia una canción similar de Bustamante contra Paula Echevarría? ¿Eventualmente tendría más pena él que ella? Mientras lo pensamos, riámonos un poco con la viñeta. Como en el dibujo aparece también la familia real británica, viene a cuento la columna ingeniosa de Millás.
Ahora habla uno en clave: la ley del consentimiento informado no consiste solamente en echar una firma al pie de un papel. La jurisprudencia recuerda que es necesario informar en palabras comprensibles de las consecuencias de aceptar una intervención quirúrgica. Una información que se amplíe por encima de lo acostumbrado ¿disuade al enfermo de pasar por la mesa de operaciones? ¿Es una táctica de los prebostes sanitarios para ahorrar costes? Si un cirujano muestra a un varón al que van a practicar una colostomía una foto de cómo va a quedar su vientre; si una cirujana muestra a una mujer a la que van a practicar una masectomía una foto de cómo van a quedar sus pectorales, ¿están disuadiéndolos contra la operación? Está uno dando vueltas a la cuestión clave de la clave.
Un reportaje de La Nueva España recuerda la Losa de Renfe (no es de Renfe, pero así se la conoce) cumple veinticinco años. Habla de las protestas, de los pañuelos verdes en los balcones. ¿Cuántos se colgarían ahora? Posiblemente algunos de las plantas más bajas y no está uno seguro del todo. En un paseo reciente por el barrio de La Florida, vio uno pancartas en las ventanas contra el recinto ferial. El tiempo dará y quitará razones y pancartas.
En el reportaje se destacan los aspectos positivos, una losa que cosió y unió barrios. Los vecinos, además, ganaron judicialmente el derecho al silencio. Uno cree que fue un gran acierto para la ciudad y una dolorosa derrota para el ferrocarril, que quedó con juna estación encajonada anteriormente muy digna y luminosa, convertida ahora en un subterráneo anodino y triste, plagado de columnas, escaleras mecánicas y artilugios que impiden una visión de conjunto, eso sin contar el retroceso en los numerosos puestos administrativos, condenados a la luz artificial y a sufrir el síndrome del edificio enfermo y a la dictadura de la domótica.
Así y todo, todavía el ferrocarril tiene una deuda histórica con Oviedo, y con Valladolid, y con Palencia, y con Alcázar de San Juan, y con Puente de los Fierros, y con todos los sitios por donde pasa o pasó, pero seguramente también la tiene con los territorios por donde debía haber pasado y se desvió. También tiene una deuda histórica el Ministerio de Defensa con todas las ciudades con acuartelamientos, y evita uno enumerarlas.
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