EL CÉNTIMO

A primera vista, es un despilfarro gastar los recursos públicos en reclamar un céntimo. Algún procedimiento reglamentario se habrá inventado para condonar de hecho un céntimo sin falta de más papeles, vía olvido por ejemplo, sin que el funcionario o trabajador encargado del cuadre de cuentas incurra a su vez en responsabilidad, porque sería curioso que por incumplir la orden de perseguir hasta el último céntimo se viera metido en un expediente disciplinario.

http://www.lne.es/aviles/2016/04/18/aguas-aviles-pelea-centimo/1913007.html

Dicho lo cual, te gustaría saber si hay algún intríngulis en la deuda avilesina. Alguien estampará de su puño y letra la reclamación de un céntimo o visará informáticamente si se tramita a lo digital.

No estás pensando en este caso, que desconoces, pero hay deudores recalcitrantes que chulean periódicamente a sus acreedores demorando pequeños pagos y cuando ven las orejas al lobo consignan o pagan las cantidades adeudadas. Estás pensando en algún simpático moroso de tu comunidad, rimbombante poeta, que en costumbre ya iniciada el siglo anterior, abona su deuda a los pocos días de la Junta Anual, pero no la liquida del todo, sino que deja el remanente mínimo, convirtiendo en antieconómica para la Comunidad la reclamación de ese pico.

En estos casos de recochineo recalcitrante eres partidario de ir hasta el final, aunque cueste más el collar que el perro.