Para sentar jurisprudencia son necesarias dos sentencias que
versen sobre el mismo ‘casus decidendi’. ¿Cuántas versiones habrá que escuchar
para creer en algo que se oye?
Hace unos días un buen amigo que conoció bien los entresijos
de UGT en épocas más difíciles, te contaba que Villa siempre
fue un dictador y que así lo tenía conceptuado Emilio Barbón, el abogado de
Laviana, santo laico que, todavía tú en el Seminario, fue invitado seguramente
por el rector Fernández Conde a dar una charla sobre algún acto recién
celebrado en el cementerio civil de Madrid, aunque este extremo no lO recuerdas
bien.
En una escapada al Fontán, mientras te acompañabas de la
botella de sidra y el pincho de picadillo, leías una columna del veterano Eugenio
de Rioja que incidía nuevamente en el caso
Villa refiriéndose en este caso a la chequera, que “un prestigioso histórico
del PSOE y secretario de la UGT como Emilio Barbón condenó dichos instrumentos
de poder de Villa para seguir siendo el cacique de Hunosa”. Fue neutralizado
ascendiéndolo a magistrado como jurista de reconocido prestigio, que lo era.
En una mesa contigua a la tuya leía sus periódicos Xuan Cándano, el periodista que se las tuvo con Villa en los últimos tiempos, o desde siempre, pero
trascendió ahora. Cuando lo ibas abordar, alguien se te anticipó.
Hace unos días, en otra sidrería (¡ay!) de las habituales
tuyas departían discretamente Chema el Abogado (solo hay uno con ese nombre),
activo socialista en otros tiempos, que compartía cojera con Barbón, y Gómez
Fouz, ex boxeador que acusó de chivato a Villa en un libro nada creído que
tildaste de panfleto. ¿Hablarían de lo mismo?
Nadie creyó nada, pero ahora ya hay jurisprudencia de la
calle. Tarde ya, porque el mérito es ser clarividente a la primera.
4 comentarios:
Nos sentimos avergonzados, nos sentimos estafados, se han aprovechado de nuestra confianza. Sentimos rabia y sentimos desconfianza de todos de todos los que nos pueden joder de la misma manera. Hoy no se lleva el timo de la estampita, pero nos timan y como el prometer es hasta... y despues se olvida lo prometido y como de los escarmentados salen los espabilados, creo que hay gremios que han perdido toda su buena reputación. Si un lobo te come una oveja te pones a la defensiva si te mata otra esperas al lobo y te lo cargas y te deshaces del cadáver para que no te jodan los del seprona, los de la protectora de animales, lo de... pero si estos defensores de la naturaleza no te defienden del lobo, ya te defiendes tú a riesgo de... La conclusión del pastor es que si el Estado no le protege sus animales y el lobo le mata las ovejas, él mata al lobo aunque vengan con piel de cordero. A veces los pastores vecinos de solidarizan y entre todos acaban con las alimañas. La conmemoración del día del desarme es celebrar la victoria sobre el enemigo que quiere someter al pueblo y no siempre el enemigo es de otro país, ni de otra clase social... es como si tu médico te matase deliberadamente poco a poco.
Creo que a veces es mejor no tener principios. O que al menos podamos decir:'Estos son mis principios. Ahora bien, si no te gustan, tengo otros'. Si eres una persona de principios religiosos, por muy comedido que seas, cuando oyes blasfemias, te puede subir la presión arterial, el umbral de adrenalina, el nivel de agresividad y el instinto de protección, como cuando se meten con tus principios políticos, que no es que sean de derechas ni de izquierdas, porque comulgas con ambos, pero más a favor del liberalismo económico, que con las experiencias más marxistas. En ti pueden coexistir esos principios religiosos que atentan contra esas prácticas del partido político que defiendes como un fanático. Entiendo mejor tu fanatismo por tu equipo de fútbol, que aunque sea también algo visceral, no te crea tanto conflicto. Se puede ser del Psoe y además sindicalista de UGT, y ser acaparador y mafioso y tirano y traidor: 'José Ángel Fernández Villa, era considerado un “compañero” por los militantes clandestinos de la CNT, “lo que no sabían es que Villa iba a sacar información”. Mientras, Gómez Fouz asegura que el exlíder del SOMA fue confidente de los torturadores Claudio Ramos y Pascual Honrado de la Fuente, de la la Brigada Político-Social de la policía secreta franquista.' La zorra en el gallinero. Claro, no puedes soportarlo porque atentas contra tus principios y lo tildas, cuando menos, de 'información panfletaria' como tildarás de planfletarias también las noticias de los abusos sexuales de los curas católicos apostólicos y romanos, a los jóvenes a los que han de educar y educan, cuando menos, cargados de prejuicios sexuales y con rechazo frontal a la homosexualidad masculina. Luego pueden desempeñar altos cargos en prestigiosas empresas, o llegar a obispos o cardenales. Fernández Villa fue senador por el Grupo Parlamentario Socialista del PSOE por Asturias. Bendito sea Dios!.
La intuición no es siempre privilegio de la feminidad. La clarividencia es la facultad de comprender y discernir claramente las cosas, sin prejuicios y así se puede ser perspicaz y percibir cosas lejanas o no perceptibles por el ojo y adivinar hechos futuros u ocurridos en otros lugares. Evidentemente algunos pueden tildar de loco a uno que se aventura a decir cosas que nos tiran por tierra la imagen que tenemos de nuestros admirados, o conocidos sencillamente. Te sorprende que sacase los pies del cesto ese mosquita muerta con lo bueno que parecía y te deja frío lo de ese valentón que actúa a lo zorro y en el momento menos esperado, te la mete a traición y te deja con la deuda.
Están muy bien los cotilleos de chigre. El clima es más relajado y se permiten libertades que en otros ambientes estarían más medidas. Ya que por lo que sea, están saliendo a la luz escándalos de corrupción y mineros y podemos pillar por los pelos, en este cotilleo de chigre, que la magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, Rosario Fernández Hevia, ha condenado a nueve años de prisión y al pago de multas por valor de más de 16 millones de euros a cada uno de los cinco acusados por el fraude de subvenciones en Mina La Camocha. Además les ha impuesto a los imputados, que fueron juzgados por tres delitos contra la Hacienda Pública, el pago conjunto de una indemnización al Estado que alcanza los 16.164.263 euros. Esta esta sentencia también establece la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas, del derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante un periodo de 15 años (cinco años por cada uno de los delitos), así como el abono de las costas procesales derivadas de la causa. En caso de impago de las multas, se añadiría a la pena por cada una no abonada 270 días de cárcel.
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