Recibió merecidos varapalos estos días el cantante Joaquín Pixán por atreverse a cantar una letra alternativa que empeora el original. Finalmente le dijeron que era una idea soberbia y que zapatero a tus zapatos, que lo tuyo es cantar.
Puestos a opinar, te apuntas y ofreces una alternativa. No estás de acuerdo con alteraciones revolucionarias. Crees recordar que las primeras veces que oíste la canción, el cuarto verso era en algunas ocasiones y no en todas las ocasiones, hoy absolutamente implantado. No es un cambio sustancial, pasa de lo modesto a lo patriótico, o a lo babayo si se quiere, pero una u otra solución son aceptables, suenan bien.
Es cierto que el himno no es un todo continuo. El quinto verso y siguientes rompen en letra y en ritmo musical con lo anterior. En cuanto a la letra, simplemente se trata de una falta de ligazón entre estribillo y estrofa, pero muy frecuente en otras muchas canciones.
Lo que siempre te chocó es eso de que la ponga en el balcón, que la deje de poner. ¿En qué quedamos, la pone o la deja? Propondrías una redacción con mayor sentido, tal como se indica en el rótulo de esta entrada. De esa forma los cuatro últimos versos quedarían así.
Que la ponga en el balcón,
que se la dejen poner,
tengo de subir al árbol
y la flor he de coger.
¿Quiénes se la tienen que dejar poner? Seguramente los padres, deseosos de controlar y eventualmente dar el visto bueno a las andanzas de los mozos. Esa alternativa implica un cambio mínimo y da sentido al conjunto del texto.
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2 comentarios:
Aunque tampoco me gusta la letra propuesta por Pixán sí creo que la actual debe cambiarse y dotarla de contenido más comunitario, sobre nuestra historia, los valores de la tierra y los paisanos que vivimos en ella
Te lo compro.
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