LECTURA DE LA PRENSA. LA CONTRAVENTANA
En un periódico de León encontró uno la esquela de Manolo F. Bayón, con quien compartió hace un montón de años responsabilidades en la gestión de Recursos Humanos. Manolo no llegó a conocer a su padre, que murió en el choque de una vagoneta con un tren frente a Renueva, entre Campomanes y Fierros. Uno conoció a varios hermanos de Manolo: Paco (maquinista), Pilar y Amador. En una ocasión su hermano Amador (+), así llamado como el padre, le contó a uno cómo se enteró de la muerte de su padre. Una historia triste y conmovedora que uno escribió en el blog hace unos años y que ahora recupera.
Como aclaración, y para el que conozca un poco el territorio, decir que la familia vivía en Las Castañares, entre el Fitu y la vía, y que el cortejo fúnebre discurrió por la carretera general entre Fierros y el cementerio de Cabezón, donde estaba enterrada parte de la familia.
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Tenías nueve años. Era exactamente el 19 de mayo de 1943. Los días ya estaban crecidos. Por motivos que entonces no comprendiste, la noche anterior no dormiste en tu cama, sino en el barrio de Llanalapuente, en casa de unos vecinos, donde te agasajaron de modo no acostumbrado. Mientras merendabas, a través de la ventana viste la comitiva pasar por la carretera general puerto arriba. Apenas pudiste darte cuenta de que delante de la muchedumbre iba un féretro. Fue un visto y no visto porque la contraventana se cerró de inmediato.
El día anterior por la tarde bajaste de la escuela de La Romía (siempre te preguntaste por qué te mandaron a La Romía habiendo escuela en Fierros) con la carterina de los libros, las libretas, la pizarra y el pizarrín…y la lechera. Crees que si te mandaban con la lechera era para que no perdieras tiempo por el camino y para tener las manos ocupadas.
Esa tarde no fuiste directo para casa porque te esperaban en el cruce del camino de Llanalapuente, te cogieron de la mano, se harían cargo de la lechera y te dijeron que ibas a merendar en otra mesa. Como la vigilancia no era permanente te escapaste de la provisionalísima casa de acogida y llegaste a la tuya, donde algo se mascaba porque allí estaban tu madre y unas tías, pero al momento el hospedero te recuperó.
Ese día un accidente ferroviario te dejó sin padre, y nunca, nunca te olvidaste de la contraventana cerrándose y quedando a oscuras la habitación.
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LECTURA DE LA PRENSA. DEVOCIÓN Y DESCONFIANZA.
¿Puede uno ser un vicioso devoto (si cabe esta contradicción in términis) y, a la vez, desconfiado, de la prensa? He aquí un ejemplar.
Por comenzar por la prensa digital, si es que pueden considerarse tal cosa algunos portales de internet, ¿es éticamente posible redactar un titular diciendo que Alcaraz vence a Djokovic en el Open de Australia -que no se juega hasta el martes- cuando lo cierto es que ganó algo así como el sorteo de campo? Uno ya picó alguna vez con titulares sensacionalistas de este medio. Y pica con informaciones que parecen serias de otros.
Dice un periódico (que uno no cita para evitar animadversiones) “no se conoce todavía en este viejo país ineficiente un gobierno que no haya renunciado a explotar en su favor los medios de comunicación públicos a su alcance. Aquí no deben incluirse solamente RTVE y sus émulos autonómicos, sino también esas televisiones locales dedicadas a cantar las gestas del munícipe de turno. Por lo general, los periodistas harán lo que se les pida; no está la profesión para heroísmos. Siempre hay excepciones, por supuesto”.
¿Algún medio se declara culpable de crispar? ¡Ca! ¡Son los otros, siempre los otros! Así, uno que se autobomba estos días señala que “continúa invirtiendo en periodismo de calidad e innovación en un momento crítico para los medios y la sociedad, con la desinformación y la polarización abriéndose paso a marchas aceleradas. En tiempos de acoso e intentos de deslegitimación, sigue en vigor nuestro papel. Tenemos la obligación no solo de existir sino de continuar siendo relevantes, influyentes y, sobre todo, útiles a sociedades enfrentadas como nunca a la confusión entre realidad y ficción”. Habla el periódico de “defender el periodismo del conocimiento, el hecho contrastado y el respeto al diferente”.
Con la imposible intención de averiguar la verdad, a veces ojea alguno más de un periódico. Así, es curioso que El Mundo -y la inmensa mayoría de los medios convencionales- desconfíen del papel(ón) del Fiscal General del Estado en la pelea contra (el novio de) Ayuso. El Mundo, por ejemplo, tilda de insostenible la posición del Fiscal General. Curiosamente El País, que defiende lo contrario, se agarra como un clavo ardiendo a la declaración en sede judicial de un periodista de El Mundo, que su propia casa no considera.
Uno lee en varios medios que Marc Murtra es nombrado a instancias del gobierno (que tiene la mayoría para ello aunque sea por sociedades interpuestas) como máximo mandatario de Telefónica. Bueno, ¿y qué? Está en su derecho, puede pensarse, pero héteme aquí que interesa leer algunas interpretaciones, no las de El País, claro, sino la de la taimada oposición mediática, que señala que Telefónica, además de la posición relevante que ocupa en la economía española es el mayor inversor publicitario en los medios, y eso son palabras mayores que está bien tener en cuenta.
¿Qué dicen los medios de la manifestación de siete mil extremeños defendiendo la continuidad de la central nuclear de Almaraz? El País, por ejemplo, da una mínima información aséptica con unas vergonzantes y anodinas declaraciones del Ministerio de Transición Energética. Por el contrario, LNE indica en una noticia de la misma brevedad, que la manifestación contó con los máximos responsables regionales del PSOE y del PP. Tentado por ver qué decía la prensa más próxima, entró uno en el Periódico de Extremadura, que dedica dos páginas a la noticia (uno esperaba más), las mismas que El Mundo. ABC le dedica ¡cuatro! No obstante, lo más notable lo encuentra uno en un mínimo editorial de El Mundo, titulado “Almaraz, símbolo de la sostenibilidad”, que uno toma como ejemplo de la corrupción del término. Inicialmente uno lo asoció, quizá erróneamente, a ecología, cuando ahora es no más que rentabilidad a largo plazo. Que a lo mejor es lo mismo.
No es esa noticia atómica la única reseña energética que uno destaca en la prensa. También se fijó en la noticia rutinaria de LNE de que la retirada de las torres eléctricas de Redes avanza tras un cuarto de siglo, que se concreta en el próximo desmontaje de las 89 estructuras de la línea Lada-Velilla paralizadas por los tribunales a fines del siglo pasado. La conclusión que saca uno es que esas torres de alta tensión se reubicarán en el Pajares. Total, como ya pasan unas cuantas líneas, ¿qué importa alguna más?
También vio uno, mientras rabilaba con el móvil (borrando bazofia, justifica) las declaraciones de Elisa Mouliáa, es decir, la (lo que haya sido) de Errejón. Dice El Mundo que “24 horas después de su declaración ante el juez por la denuncia a Errejón se fue a Telecinco a contar más o menos lo mismo”. ¿Alguna valoración moral? La que estime cada uno.
No valoraciones morales, pero sí religiosas, encuentra uno en las esquelas de ABC, cinco el día de hoy. De ellas cuatro fallecieron cristianamente, uno no (bueno, la esquela no lo dice) y es el XXV aniversario del fallecimiento de un teniente coronel asesinado por ETA en el año 2000. No pretende uno un chascarrillo en materia tan seria. De terrorismo un titular enjundioso y útil en ABC, las declaraciones de la viuda de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA hace treinta años. Dice: “Los juicios a los asesinos de Gregorio cerraron mi duelo”.
Un largo reportaje de LNE sobre el abandono u olvido parcial de los heridos en atentados de ETA le deja a uno con peor cuerpo, porque desconfía de la noticia cuando afirma que más de cinco mil personas resultaron heridas en atentados terroristas y que para heridos en atentados durante el franquismo y la Transición, el plazo medio hasta que pudieron acceder ayudas superó los veintiséis años. Uno lisa y llanamente no se lo cree porque habla del plazo medio, sin discutir que en algún caso el plazo haya alcanzado esa cifra y habría que ver por qué. El reportaje se basa en un libro financiado por la Fundación Víctimas del Terrorismo. A uno le parece que realiza una extracción sesgada y reprobable, sin minusvalorar en absoluta el terrible drama del hecho que lo motiva.
Hablaba uno de la bazofia del móvil. En eso estaría pensando el presidente de Chile cuando decidió dar un golpe tecnológico a su vida, a raíz de una experiencia que contó así: “en las dos primeras filas hay sentadas dieciséis personas, de ellas once han estado mirando el celular permanentemente. De autoridades del Gobierno identifiqué por lo menos a diez que estuvieron permanentemente revisando su celular. Los invito a levantar la mirada. Es importante que reflexionamos sobre esto: dónde estamos cuando estamos”.
Además de los hombre que fallecieron cristianamente, hay animales que mueren, pero no cristianamente por mucho que se les quiera dotar de derechos cuasi-humanos. Tal es la opinión del arzobispo de Oviedo, amigo de charcos, como en el que chapotea en su artículo de LNE hablando de San Antonio Abad, patrono de los animales, protagonistas de las bendiciones recibidas en su fiesta. ¿Qué falta tenía el prelado de escribir lo siguiente? “…credibilidad de San Francisco de Asís o de san Antonio Abad, aunque ninguno de ellos fuera animalista en el sentido ideológico y politiquero-populista, ni entra en la especie de los perroflautas”. U otras menciones a las gallinas violadas por los gallos machistas, en clara alusión a declaraciones de alguna líder de Podemos.
Como uno ojeó el Periódico de Extremadura para lo de Almaraz, se encontró con una entrevista al alcalde de Mérida, con titular que no deja de sorprenderle. A estas horas, habrá dicho que su lenguaje era metafórico, pero habrá que tener cuidado con algunas metáforas, porque las metáforas y las pistolas las carga el diablo.
Ojalá se firme esa paz que afecta a Gaza, y que sea duradera. El País ilustra en un gráfico la destrucción sufrida por el territorio. ¿Si uno dice que los atentados cometidos por Hamás salieron caros a los gazatíes está diciendo que la represalia fue justa? No. Solo dice uno lo que dice. ¿Es mala recomendación para la vida aconsejar reflexión antes de hacer o decir algo de lo que no se conocen las consecuencias?
El País ilustra una noticia del mundo de las togas con una foto de la apertura del año judicial, lo que le da a uno pie para hablar de la uniformidad, es decir, de los uniformes, pero nada más, que cada uno saque las conclusiones que le parezcan a la vista de la foto.
En el Diario de León aparece en la última página una columna de Roberto González-Quevedo escrito en asturiano o en el asturleonés de L.laciana. La columna se titula “Piecha los güechos”. ¿Tendrá constancia el periódico del número de lectores de la columna? ¿Está uno en contra? Tampoco, se limita a pensar en alto lo del número de lectores (lletores). Uno diría “los que leyen”, pero en los programas en asturiano de la TPA suele escuchar “los que lleen”. De las variantes, otro día.
¿Puede uno reírse un poco de la desgracia ajena (si lo fuera) que es la separación de Guardiola, en otro tiempo yerno pretendido por las futuras suegras de una época?
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LECTURA DE LA PRENSA. HIPOTÉTICAS CARTAS AL DIRECTOR.
A veces uno lee la sección de cartas al director. Las leía más antes que ahora por si algún viajero sufrido (o repunante) se metía con la Renfe, desahogo verbal desde los tiempos más oscuros del franquismo. En ocasiones hay textos enjundiosos y que merecen la pena, en otras aparecen ahí las cuestiones más peregrinas que se puedan imaginar. ¿Qué tonterías mandaría hoy uno al director de un periódico? Ahí van algunas, con foto y todo al estilo de las que fomenta El Comercio.
Mandaría una foto de un mumi publicitario (hay más) plantado en Oviedo en la esquina del Instituto Alfonso II, no por su contenido, sino por su ubicación. Si el Ministerio de Fomento, o su antecesor histórico, eliminó hace un montón de años la publicidad visible de las carreteras porque podía despistar al conductor (con la excepción absurda de permitir los paneles ubicados en territorio urbano o urbanizable), ¿qué pinta un cartel previsto únicamente para captar la atención más del conductor que del peatón?
Mandaría una foto de una botella vacía de cerveza junto a una papelera ¿para denunciar el incivismo de las hordas juveniles que, teniendo una papelera al lado, dejan la botella en el suelo? No, precisamente para destacar lo contrario, porque el depositante pudo ser un escrupuloso ciudadano reciclador que protestó de esa forma, dejando la botella en el suelo, por la escasez de contenedores para el vidrio, porque no quería cometer el pecado venial de echar un vidrio junto a los residuos llamados a integrar la bolsa negra.
Mandaría, por último, una foto de unos cables atados junto a un venerable árbol. ¿Dónde está el delito? En ninguna parte, pero uno sonríe ante los escrúpulos morales que algunos denuncian con motivo de festejos ovetenses por el maltrato infligido a los venerables árboles del Parque San Francisco por los descuidados munícipes populares ovetenses. ¿Dónde están los árboles maniatados de la fotografía? En el parque Ovidio Libardón de Lugo de Llanera. ¿Responsable? Un partido de otro color, que rige los destinos del municipio llanerense. ¿Perdonamos este arboricidio y condenamos el del parque ovetense solo por el diferente color de los respectivos ediles? Aceptamos pulpo como animal de compañía, y de acuerdo que el modesto parque no goza del estatus protegido del venerable campo ovetense y patatín y patatán.
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