Te pasaste casi por completo a la prensa digital pero, formatos aparte, sigues con la vieja costumbre de no deshacerte del ejemplar, sea papel sea PDF, hasta haber amortizado el número como es debido. En el papel a veces arrancas algún artículo o alguna noticia para leerla más adelante y algo parecido haces con el formato electrónico. Antes de tirar a la papelera de reciclaje el ejemplar del 31 de mayo te detienes en una noticia marginal: afirma Dolores Carcedo, Consejera de Hacienda del Principado, que es normal tutelar las cuentas de los ayuntamientos. Entre otros motivos se tutela para conseguir que los ayuntamientos cumplan la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Héteme aquí que estas semanas de atrás el Gobierno del Principado puso el grito en el cielo por el feroz control que el Gobierno Central (de otro color, claro) pretendía realizar sobre las empresas municipales que se encuentran en irrecuperables números rojos. Una tutela está bien, la otra está fatal.
A escándalo no llega, ni siquiera a perplejidad, ni cinismo tampoco, es política simplemente, o la vida y la óptica campoamoresca sin más.
8 comentarios:
"La amenaza de Cristóbal Montoro de cerrar tres empresas públicas de Gijón y una de Mieres, al entender que no cumplen con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, y que se enmarca en una cruzada contra ayuntamientos a escala nacional, no ha gustado en absoluto a Javier Fernández. La Consejería de Infraestructuras ya había ofrecido días atrás su apoyo «jurídico y técnico» al Ayuntamiento de Mieres, que mostró especial preocupación por la suerte de su empresa municipal de transportes (Emutsa)."
Política.
Unos políticos chupan en el gobierno central y otros chupan en el gobierno autonómico. Es duplicar gastos sin obtener beneficios. Y unos por otros, la casa sin barrer. Ningún partido propone prescindir de esta duplicidad. Cómo se podrían emplear en asuntos sociales los sueldos de los políticos autonómicos? Y ya puestos, también se puede prescindir de los senadores, que cobran por tocarse... Es la política.
El imperio de la mediocridad en nuestra política.
Tribunal de Cuentas avisa de que los auditores privados no pueden fiscalizar consistorios o comunidades "la fiscalización externa de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales es una función pública exclusiva del Tribunal de Cuentas y de los Órganos de Control Externo de las Comunidades Autónomas". Durante mucho tiempo el Tribunal de Cuentas ha tenido que ¿prescindir? de auditores en las comunidades y ayuntamientos y así nos enteramos, por las luchas entre partidos, de cómo los cargos públicos han ido llenando sus buchacas sin control.
Hay comunidades que no publican los
-Informes de morosidad previstos en la Ley Orgánica 2/2012 y regulados en la Orden HAP/2105/2012
-El Inventario de Bienes y Derechos de la Comunidad Autónoma.
-Las directrices, Memorias e informes que acompañan las Iniciativas legislativas.
-Los indicadores de eficiencia y/o eficacia del gasto en la prestación de los servicios públicos por parte de la C.A. (en función de lo indicado por la Ley General Presupuestaria).
-El grado de financiación de las Inversiones con Subvenciones finalistas.
-Una guía o manual del usuario para las entidades contratantes de bienes y servicios con la C.A
-Los informes internos de los órganos de asesoramiento jurídico y de la intervención, una vez que son definitivos
-La relación de Inmuebles (oficinas, locales, etc.), tanto propios como en régimen de arrendamiento, ocupados y/o adscritos a la Comunidad Autónoma.
Veo un ocultamiento de información por parte del gobierno autónomo, que es mucho peor que la mediocridad, porque favorece la corrupción.
También son famosas algunas comunidades y ayuntamientos por los escándalos fiscales de algunos equipos de fútbol.
Los políticos no quieren transparencia, no quieren ser controlados y cuando nos enteramos de lo que han hecho con el dinero público...
En España está muy instalada la creencia de que el dinero “compra” influencia en la
política. Igualmente, entre los ciudadanos españoles está extendida la percepción de que
negocios y corrupción van de la mano (EU Anti-Corruption Report, European Commission
2014). Según el Eurobarómetro de 2013, el 77% de los españoles cree que la corrupción
es parte de la cultura de los negocios en el país, mientras que el 67% considera que la
única forma de tener éxito en los negocios son las conexiones políticas. Un 84% de los
españoles cree que el soborno y las conexiones son la forma más sencilla de obtener servicios públicos.
Estas percepciones son aún más fuertes entre las empresas españolas, de las cuales un
91% ve excesivos vínculos entre dinero y política, y el 93% cree que la corrupción y el
favoritismo dañan los negocios (Flash Eurobarometer 374, European Commission 2014). Las
empresas constatan que son recurrentes muchas prácticas injustas, y en ocasiones ilegales,
tales como favorecer a amigos y familia al hacer negocios, el nepotismo y el clientelismo en la administración, o la opaca financiación de los partidos políticos. No es de extrañar que la confianza en el gobierno muestre un nivel tan bajo y alarmante.
¿Son nuestras leyes suficientes para contener la corrupción y la influencia indebida? No
podemos por menos que constatar lagunas en la legislación sobre conflictos de interés,
financiación de partidos, transparencia, accountability o en la propia normativa penal,
que, por ejemplo, no contempla ningún delito vinculado a la financiación ilegal de los partidos políticos. Tampoco hay ninguna norma suficientemente sólida y efectiva que proteja a los denunciantes de corrupción. Estos defectos regulatorios del lado gubernamental son
probablemente más importantes que la falta de una normativa específica sobre lobby, para
poder controlar la corrupción y las prácticas indebidas.
Cuando era joven y estudiaba la Revolución Francesa, no entendía muy bien su significado aunque tuviese que saber los hechos. Con la Revolución Rusa me pasó lo mismo. Había un maniqueísmo encubierto: unos eran los buenos y otros los malos. Hoy ya no me acuerdo de quien era Lenin, ni Robespierre, ni Hitler, pero recuerdo el libro "El Miedo a la Libertad" de E. Fromm y después de haberlo leído entiendo esos fenómenos de masas tan complejos. El caldo de cultivo es el malo. "El Psicoanálisis a la Sociedad Contemporánea" lo deja muy claro. No corregimos errores. Los responsables: los que gobiernan, los que deciden los destinos de los jóvenes que no tienen futuro, de las mujeres que quedan preñadas con 17 años, de los que cambian la ley de educación en cada legislatura, porque los jóvenes de hoy serán los mayores que gobiernen nuestros destinos dentro de unos años y hoy prospera la estulticia, la puerilidad, el síndrome de Peter Pan y de Wendy. Los políticos han creado padres así, un profesor no puede reprender a un alumno porque viene el padre y hostia al profe, los políticos han creado esta casta de gente que ni trabaja, ni estudia y viven a la última, con las ropas más caras hechas jirones, con los mejores móviles, que van a todos los conciertos de ciudad en ciudad. ¿De dónde sacan el dinero?
Entiendo el espíritu de la revolución. Cuando a estas masas ya no les baste el fútbol y la cerveza serán difíciles de contener. Un Hitler les puede prometer y seducir para cargarse a los ricos (judíos o no) un Castro les puede socializar la miseria. Está engordando el caldo de cultivo. Mejor tomar la Bastilla, o su equivalente en España y darles un buen paseo a sus señorías por todo el Paseo de la Castellana, porque son incapaces de formar el gobierno representativo que el Pueblo ha decidido con sus votos, un gobierno plural, sin mayorías absolutas. Si éstos son los padres de la patria... me siento huerfano.
El poeta y agricultor asturiano Ramón de Campoamor no es realista. Durante largos años, críticos de la talla de un Vicente Gaos vienen afirmando que Campoamor es «el creador de la poesía realista», la respuesta poética a la novela de Valera, Pereda y Galdós. Don Benito no adorna con poesía la realidad, no se deja afectar por las sinuosidades sentimentales. Valle-Inclán supo presentarnos una realidad deformada y grotesca y la degradación de los valores consagrados, a una situación ridícula que la llaman esperpento. Muy parecida a la situación actual que nos toca vivir política y socialmente. La tragedia nuestra no es tragedia. El Psoe dice NO a formar gobierno porque el PP es corrupto. En los feudos donde gobierna y ha gobernado el Psoe están caracterizados por una honradez acrisolada. La realidad es, más que trágica, esperpéntica. No son "Luces de Bohemia", es vivir En la Ardiente Oscuridad, y dar palos de ciego. Tócate... el esperpento.
“¡Es la economía, estúpido!" La célebre frase de James Carville, asesor del demócrata Bill Clinton en la exitosa campaña que en 1992 le impulsó desde su modesto sillón de gobernador de Arkansas hasta el Despacho Oval de la Casa Blanca, descolocando a su contrincante republicano, George Bush, padre, que seguía volcándose en los éxitos de la política exterior estadounidense como el fin de la Guerra Fría o la Guerra del Golfo Pérsico, olvidándose de los problemas cotidianos y de las necesidades más perentorias de los ciudadanos, vuelve a estar de plena actualidad cuando los gobiernos de cualquier Estado o nivel, ya sea regional o local, tienen como única obsesión los recortes presupuestarios para rebajar su deuda, dejando en desuso instrumentos de reactivación económica y provocando una contención de las inversiones.
Los gastos, las inversiones, los ingresos y lo que se deja de ingresar, debe ser transparente para los partidos de la oposición y para el pueblo. Y debidamente auditado por auditores competentes. España ha registrado en 2015 el peor dato de percepción de corrupción de su historia, según el índice anual que este miércoles ha publicado la ONG Transparencia Internacional (TI). La mejor puntuación: Por segundo año consecutivo, Dinamarca, con 91 puntos (en una escala de cero a 100 en la que 100 refleja la transparencia máxima), es el país que ocupa el puesto número uno, seguido de Finlandia (90), Suecia (89), Nueva Zelanda (88) y Holanda y Noruega, ambos con 87 puntos. Los elementos claves que otorgan a estos Estados una alta percepción de transparencia son altos niveles de libertad de prensa, acceso a información sobre los presupuestos públicos, altos niveles de integridad entre los altos cargos públicos y un poder judicial independiente del Gobierno. España mantiene el aprobado con 58 puntos y se sitúa en el puesto 36, de un total de 168. Los factores que condicionan la mala puntuación son, según Transparencia Internacional, los conflictos, una gobernabilidad deficiente, falta de independencia en los medios de comunicación e instituciones públicas frágiles, como la policía y el poder judicial.
“El nivel de corrupción es un espejo del país que tenemos”, aseguró el exdiputado de la CUP David Fernández. La Generalitat sólo aplica el 10% de las medidas anticorrupción que prometió. La mayoría de las 51 medidas aprobadas por Más en 2013 siguen esperando.
Afirma la Consejera de Hacienda del Principado, que es normal tutelar las cuentas de los ayuntamientos. Entre otros motivos se tutela para conseguir que los ayuntamientos cumplan la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Me parece encomiable.
'CASTELLÓ. Después del capítulo de la desaparición de cincuenta obras de arte del patrimonio municipal de Castelló, ahora son miles de libros los que se han encontrado en pésimas condiciones. La concejala de Cultura, Verònica Ruiz, anunció ayer el hallazgo de 61.611 obras editadas por el Ayuntamiento de Castelló „valoradas en 700.000 euros„ y que, actualmente, se encuentran hacinadas en el Negociado de Cultura (calle Gaibiel). Se trata de libros impresos con dinero público con la finalidad de ser vendidos. El actual equipo de gobierno estima que cada 350 libros que hay amontonados suponen unas pérdidas de 3.500 euros. Asimismo, también se han encontrado 4.593 discos compactos de música que no se pueden vender. Apuntó la concejala de Cultura que el anterior equipo de gobierno habría publicado todo tipo de obras "libros y CD" fuera de estas colecciones, «sin ningún criterio editorial» y habría fijado los precios de manera indiscriminada.
¿Qué coño están haciendo nuestros políticos -sean de derechas de izquierdas o metamorfoseados- con nuestro dinero público? ¿Se les puede aplicar alguna ley a los responsables? ¿Están impunemente aforados? ¿Quien editó los libros, quién los imprimió, cuánto cobró por el trabajo? Somos un país rico como para que puedan... tanto tantos
Una tutela está bien, la otra no se llegó a hacer.
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